"Capítulo 47: Tan cerca...tan lejos (Parte 1)

3.8K 174 8
                                    

Luego de que Valentino y Lorenzo se disculparan por lo que había pasado incluso por lo que habían hecho, Marc unos días después fue a buscar a la que había ocasionado todo aquellos problemas, hace mucho que él no iba por esos lugares a pesar de que fuera cerca de su casa, toco la puerta y para su suerte apareció Helena frente a él, se sorprendió al verlo cuando se quitó las gafas oscuras para verla directamente a los ojos con esa seriedad que siempre ponía antes de empezar una carrera, pero en esta ocasión estaba más que molesto.

- ¿Te has enterado de todo no? No tardaron mucho en decírtelo esos dos- dijo al tenerlo en frente de cerca, él asintió- Perdóname Marc, solo quería estar contigo, fui tonta al alejarme de ti.

- Pues si lo fuiste que casi matas a una persona Helena, solo vine aquí para decirte que no haré demanda alguna aunque te la merezcas y que te alejes.

- P-pero...Marc...-tartamudeó casi con los ojos llorosos.

- Solo eso, me voy- el piloto fue bastante directo y frío, se colocó las gafas de nuevo que así se fue de la casa de la chica subiendo al auto en el que había llegado con José.

El tiempo pasaba a cada instante, era decisivo, los días, las noches e incluso las semanas hasta que pronto se cumpliría un mes de que Roxanne estaba en esa cama después del accidente, aún no había forma de que ella despertara y eso preocupaba a los padres del piloto, pronto Marc tendría que irse a Austria para el test y la segunda temporada del campeonato, no la vería por un tiempo, Roser la mamá de los muchachos siempre estaba a su lado.

Marc haría su última visita en esa semana ya que tendría el test, llegó antes que su familia vestido de forma sencilla como siempre aunque aun robando los suspiros de algunas de las mujeres del hospital, entró a la habitación viendo que a su alrededor estaba lleno de flores y regalos, pero lo que más se destacaba eran los osos de peluche, se sentó cerca de ella junto a la ventana que le mostraba una hermosa vista, pero luego en un suspiro que rompió el silencio de la habitación noto que en el cuello de la joven no estaba el dige que le había obsequiado, se preguntaba dónde estaría o tal vez alguien lo había tomado o lo había extraviado, pero tampoco podía reemplazar algo que se había vuelto importante para ella. Su familia estaba en los pasillos charlando mientras esperaban al joven que saliera.

- Creo que será mejor que ella regrese a su país en cuanto despierte, ha pasado por mucho-dijo su padre viendo al menor de los hermanos Márquez y a su esposa, él también estaba preocupado por Roxanne, era como una hija y quería lo mejor.

- Pero... ¿Se lo dirás a Marc? - Alex no estaba de acuerdo con esa decisión tan repentina, aunque no podía oponerse ya que el acuerdo se había cumplido y todo se había resuelto.

- Pienso lo mismo es lo mejor para ella- agregó su madre.

- ¿Y qué pasara con lo sienten? Tú apoyabas esto papá, no estoy de acuerdo-se cruzó de brazos casi molesto, en aquel instante el hombre no pudo contestar a la pregunta de su hijo ya que fue interrumpido por el sonido de la puerta al abrirse y vio a su hijo mayor; Marc esbozó una sonrisa a todos para indicarle que ya podrían irse, quien se haría cargo de Roxanne sería Roser.

En los siguientes días ambos hermanos emprendieron viaje para su nuevo destino, Alex estaba preocupado por el mayor al ver su rostro serio y menos concentrado que de costumbre y también estaba preocupado por la joven, pero intentaba calmarlo diciéndole que todo estaría bien y que tendrían noticias si pasaba algo, pero debía concentrarse en lo más importante, el campeonato.

*****

Solamente escuchaba voces familiares en algunos momentos, a veces una sola voz, apenas podía hacerlo aunque no supiera donde estaba realmente, mi cuerpo estaba inmóvil quería hacer un movimiento pero no podía, algunos recuerdos pasaban por mi mente como el accidente, el sabotaje a la moto de Dani y lo más importante para mí: los recuerdos con Marc; no volví a escuchar sus voz de nuevo sin saber el motivo, quería abrir los ojos, quería verlo a toda a costa, comencé a mover uno de mis dedos para ver si alguien se daba cuenta y la tomaba para que supiera que aún estaba viva, luego hice gestos de molestia en mi rostro para que me vieran y fue de pronto que comencé a abrir los ojos de a poco, una luz blanca iluminaba mi rostro hasta que pude ver que estaba en una habitación de hospital, paredes blancas aunque con diversos colores a mi alrededor por todos los regalos, me dolía la cabeza pero a la primera persona que vi a mi lado fue a la madre de Marc y segundo a su abuelo, parecían emocionados al verme, como si hubiera sido un milagro.

- Señora Roser...-murmure intentando sentarme en la cama pero era inútil, parecía que había dormido mucho tiempo, ella no soltó mi mano en ningún momento ayudándome a que me sentara para ver todo mejor.

- Mi niña, despertaste...dormiste por un mes-me sorprendí por lo último que abrí mis ojos como dos platos al escucharla, para mi parecían horas, pero luego respire profundo para sonreírle al señor canoso que me miraba, pensando que al menos ya estaba de regreso.

- ¿Dónde están los demás? ¿Y Marc?- me desoriente por un momento mientras me mostraba cada uno de los detalles que me habían dejado los pilotos antes de irse, pero por suerte no había perdido la memoria y esas cosas, su madre me miro.

- Todos están en Austria- me puse triste pero era verdad, había olvidado esa fecha, suspire porque no me habían llevado pero sabía el motivo, lo tenía más que claro, en aquel momento abrieron la puerta de par en par y los médicos entraron para verme cuando se enteraron de la noticia, me hicieron muchos exámenes, de la cabeza, el corazón incluso a seguir la lucecita con la mirada y mover mí cuerpo; cuando terminaron me informaron que al día siguiente me darían el alta y podría irme tal vez para alcanzar a los demás y darles una sorpresa, pero vi el rostro de la señora como si no tuviera buenas noticias para darme, me hice la fuerte-Roxanne...debes volver a tu país...-era lo último que deseaba escuchar en ese momento, hasta el abuelo de los chicos se había dado cuenta cuando una lagrima recorrió mi pálida mejilla, pero era cierto, yo no tenía nada más que hacer allí.

- Los chicos...¿Lo saben?-pregunté apenas con la voz entre cortada intentando contener el llanto.

-Solo Alex-asentí cuando me contesto y fije mi vista hacia la ventana recordando vagamente las palabras de Marc, tal vez era lo mejor que mire a la mujer.

-Está bien, entonces me iré.

Love Race (Marc Márquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora