*Narra Noah*
Era jueves por la noche y me encontraba en el sofá, viendo la tele.
-Me voy a la cama, ¡buenas noches!-Dije a mi familia, y me dirigí a mi cama.
-----zzz-----Por la mañana me levanté y lo primero que hice fue dirigirme al baño y cerrar la puerta con pestillo.
Me di una ducha de unos 20 minutos y cuando salí, me eché un poco de jabón en las manos y comencé a masajear mi cara trazando círculos con la llema de mis dedos. Me lavé la cara y salí al salón.
-¡Hola!-Dije a mi tía en un tono alegre pero desganado.
-Buenos días. Desayuna y haz la cama. Vamos a la playa, ¿tú vas a venir?, ¿o te quedas?
-Mejor me quedo, ¡y así aprovecho y estudio un poco!-Entré en la cocina y me coloqué un delantal, me recogí el pelo, y procedí a cortar un melocotón, cerezas, y arándanos. Lo eché todo en un cuenco con leche fría, y agregué un poco de nata. Comí en la isla de la cocina. Cuando me di la vuelta escuché la puerta cerrarse y supuse que se habían ido.
Fui a mi cuarto y elegí una camisa blanca con una hilera de botones muy bonita en el centro, un jersey amarillo de lana, y un peto corto vaquero.
Saqué el libro de refuerzo de Matemáticas e hice unas cuantas páginas hasta que me aburrí, así que lo guardé y cogí en su lugar mi cuaderno de estudiar coreano.
Cuando mi familia llegó de la playa, cogí mi ordenador y me puse a pintar en mi cuarto.
-¡Noaah!¡La comida está listaaa!-Escuché a mi abuela gritar. Comí y cuando terminé, me retoqué un poco, y me fui al centro de la capital donde había quedado con mis amigos.
-¡Hooolaaaa!-Dijo Eli con entusiasmo mientras Tom me saludaba con la mano.
-¡Hola!-Contesté a la pelirroja y al castaño del que llevo enamorado mucho antes de la extinción de los dinosaurios.
Nos pusimos los patines y empezamos a movernos por el centro haciendo nuestra típica rutina de todos los viernes,
buscar personas guapas y espiarles.
-¡Vamos a HiperOriente!-Dijo Elisabet. HiperOriente es una tienda donde venden comida oriental.
No podía soportar el hecho de ir a vivir fuera por la Universidad y dejar aquí a mis amigos, además, antes de irme, sí o sí, tengo que confesarme a Tom.
-¡Eooo, tierra llamando a Noooaah!
-Ah, lo siento, ¿qué decías Eli?
-Que si entras o te quedas fuera con Tom.
-Am...Prefiero quedarme fuera, gracias.
-¡Está bien!¡En seguida vuelvo!-Dijo Eli, y se metió en la tienda.
-Mmm...Tom. Necesito hablar contigo.
-¿Sí?Cuéntame.
-Verás...ya sabes que el lunes empiezo la Universidad y me voy de aquí...
-Ah...Sí...Sabes que no va a ser lo mismo sin tí.-De repente me cogió de los hombros y me abrazó. Un abrazo que desearía que no tuviera fin.
-Bueno yo...M-Me...
-¡JO!¡No tenían mochis de chocolate!-Dijo Eli enérgicamente interrumpiéndome.
-Bueno, ¡seguro que traen más!-Dije intentando convencer a Elisabet.
Empezamos a patinar y a lo lejos vi a un chico alto de pelo negro y piel pálida.
-¡VENID!-Les dije a Eli y a Tom en un grito ahogado.
Señalé al sujeto en cuestión y a Eli se le abrieron los ojos y empezó a babear como un perro, mientras que a Tom solo se le veía una cara de decepción al comprobar que era un chico, ya que a Tom, no le gustan los chicos.
Patinamos hasta él y su grupo de amigos pero algo salió mal.
Cuando pasé la parte de la acera en la que estaban él y sus amigos, me giré y vi que me habían dejado solo porque a Tom no le interesaba nada pasar por delante y a Eli le había dado un ataque de nervios por la vergüenza. Cuando empecé a patinar de vuelta, esta vez de cara al sujeto "X", una piedra se metió en mi patín por lo que empecé a hacer movimientos raros.
Daba vueltas y vueltas hasta que tropecé debido a un pequeño agujero de la acera y caí encima de "X" haciéndonos rodar un poco y quedando yo debajo de él con nuestras caras a pocos centímetros de separación.
-P-Pe-¡PERDÓN!-Me levanté corriendo y sin un patín puesto empecé a correr hasta donde estaban mis amigos.
Después de un millón de comentarios de Eli preguntando por su cara, sus ojos, etc, llegó la noche, y cada uno de nosotros después de varios minutos llorando y despidiéndonos nos separamos.
Cuando vi que Eli seguía su camino y se separó, me acerqué a Tom.
-Tom, lo que quería decirte antes era...-No podía creer lo que estaba haciendo.-Era...Que...¡Me gustas!-Algo inesperado pasó.
-Haha.-Dejó sonar una leve risa, y posteriormente se agachó un poco y me acarició la mejilla justo antes de darme un suave y cálido beso en la misma. -Lo sabía. Cuídate. -Me sonrió y me abrazó justo antes de irse despidiéndose con la mano.
¿Qué leches acababa de pasar?
Estaba sonriendo como un tonto.
¿Quizás debería haberme confesado antes?
Ya no podía arrepentirme, ya que al día siguiente, estaría partiendo a California por la Universidad, empezando así una nueva vida.
ESTÁS LEYENDO
YOU
Teen FictionNoah es un chico que vive en España y que sobre la época de verano, tras mudarse a Los Ángeles, California por la universidad, conoce a alguien que le va a cambiar la vida. ¡Si quieres saber qué pasa continúa leyendo!. ESTA HISTORIA ES PARALELA A "O...