Capitulo 17| Por favor, quedate.

63 2 0
                                    

Al terminar la cena me fui a dormir a casa de Will, les dije que iba a dormir con Emma.

-¿Te gusto la cena?-le pregunte a Will mientras me ayudaba a quitarme el vestido.
-Si, estuvo deliciosa.
El vestido calló al suelo y Will me rodeó con sus brazos y escondió su cara en mi cuello.

-Te amo.-susurré.
-No, Grace.
-¿Qué pasa?
-No, no está bien todo esto.-dijo apartándose de mi.
-Will, te amo.-masculle.
-No puedes amarme Grace, te lastimaré.
-Eso no me importa, tú...tú eres lo mejor que me ha pasado en la vida, me alejaste de todo mi jodido dolor, mi madre murió Will y desde entonces tú haces que me sienta segura.-comencé a llorar.
-Es...es mejor que me vaya de tu vida.
-Por favor, quédate.
-No soy bueno para tu vida Grace, necesitas a alguien mejor.-dijo el.
-Yo te necesito a ti.-le dije con lágrimas en los ojos.
-Tengo un puto Cancer que me está matando, tarde o temprano moriré y lastimare a todas las personas que me aman y no quiero que eso te pase a ti.
-Me lastimas más haciéndome esto ¿Sabes?, podemos salir de esta juntos, hay médicos especializados no puedes darte por vencido, no podemos.
Lo abrace y el escondió su cara en mi cuello y comenzó a llorar.
-Juntos, siempre en las buenas y malas.-añadí.
-Siempre, no importa que ni como.-respondió sorbiéndose los mocos.
Después nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente no veo Will por ningún lado sólo una nota en la mesilla que pone:
Pequeña ido a comprar el desayuno. Posdata: no te preocupes, estaré bien.

Me alisto para cuando llegue Will. Me doy una ducha rápido y me pongo una camisa suya que me llega justo debajo de la ropa interior.
Sé que tenemos mucho de qué hablar y discutir pero ahora no se capaz de decirlo, ni siquiera pensarlo.
¿Hace cuanto le diagnosticaron eso? ¿porque no quería decírmelo?
Claro que eso lo sé, para no causarme ningún daño pero en realidad me causaba más daño mintiendo.
Al cabo de un rato llega Will con el desayuno.

-Hola nena.
Me acerco para besarlo.
-Hola.
-Traje el desayuno.
-Si lo sé, leí la nota.
Parece débil y vulnerable nunca lo había visto así.
-Tenemos que hablar, Will.
-Si lo sé.
-¿Lo quieres hacer ahora?
El asiente con un suspiro. Nos sentamos en el sofá uno enfrente del otro.
-No sé cuántos kilómetros llevas a las espaldas, donde estuviste ni por quien te palpitó el corazón más rápido de lo normal, no tengo idea por quien o por que estás dispuesto a perder tus pestañas para poder pedir deseos, ojalá llegue el día que pueda saber que canciones te hacen sonreír y las que te hacen llorar que se queden en un simple recuerdo que llame a la nostalgia pero ya no duela. Una mañana nos despertaremos por qué los rayos de sol nos despiden y nos miraremos sonriendo con dolor de cabeza y un montón de recuerdos borrosos intentando recordar la noche anterior una de tantas que nos esperan. Volveremos a repetir esta noche compartiendo cigarro y copa como lo hacen los buenos amigos. Compartiremos hombro con hombro para poder reír si queremos, llorar si lo necesitamos. Hoy por hoy sólo pido que este sea uno de los mejores días de tu vida y que cuentes conmigo cómo contarías una y otra vez todos esos discos que se han convertido en tus mejores aliados cuando no hay mejor compañía que la música, que sonrías porque es la manera más bonita que tienes de hacernos felices a los demás, que te equivoques y vuelvas a intentarlo, pues yo estaré aquí para que después de caer no tengas miedo de volver a volar, vive al límite amor y sueña como los niños lo harían. Ya pagare las deudas que puedes contraer con las estrellas fugaces algún día de algún modo,  aunque todavía no sé cómo.- empiezo.- hay demasiadas cosas que aún  tengo que conocer de ti, detalles como por ejemplo si eres de los que miran con nostalgia por la ventana del autobús o si eres de los que analizan a cada persona que entra, si de vez en cuando juegas a mi rompecabezas intentara averiguar cuál es a las penas que acarrea  cada cuerpo, de dónde vendrán, o si ellos también están enamorados, o si lo estarán algún día puede que incluso acabe pregnados en tu sonrisa pero esperemos que no por qué yo quiero ser la ocupa de tus labios por mucho tiempo. Me gustaría saber si también caes en la tentación de tararear tu canción favorita cuando subo la radio, o si algún día podría ser el motivo de que tengas dos pies derechos y no puedo levantarte ninguna mañana con el izquierdo, hay tantas cosas que ahogo en mi cabeza que por un momento quisiera  escribirlas en una lista como la que usamos para las compras, pero eso no es posible porque si algo he conocido de ti es que es una letra inteligible y que jamás te descubrirá tras tu máscara de corazón fuerte pero algún día lo harás porque no se puede besar con los labios cubiertos igual que no se puede querer un corazón que está oscuras, pero ¿que te voy a decir si tú te rindes ahora y dejas de luchar?, pero ¿que te voy a decir cuando ya no estés a mi lado y yo tenga necesidad de ti?, pero ¿que te voy a decir cuando tú eres mi único compañero que me entiende?; y créeme no me importaría luchar 1000 batallas sólo por ti. Y ¿sabes?, Will. Si tú mueres yo muero contigo, así que si no quieres que yo muera inténtalo, por mí, por ti. Quiero conocerte y que alguna vez vayamos a un lugar lejos de aquí y que olvides todo lo que te preocupa por qué estás tan ocupado intentando conocerme que todo se desvanece a tu alrededor, de momento voy a limitarme sonreírte porque sé que necesitas mi apoyo y se te ve muy solo aunque de amigos tienes de sobra y de mi amor.

Pude ver cómo caía una lágrima por su mejilla.
-Lo voy a intentar ¿de acuerdo?-respondió sollozando.
-De acuerdo.
-Te amo Grace, y no te quiero perder, jamás.
-Nunca lo harás.-susurre; me acerqué a él y tome su cara entre mis manos.-Nunca lo harás.-repetí.
Nos besamos y nos abrazamos.

Por favor quédate... #GSAwards2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora