Pride Over Love [Suga][Jikook]

Capítulo 1. Enfrentando la realidad.

Había pasado un poco más un mes desde que habíamos vuelto a Nueva York. A decir verdad estaba tratando de superar todo lo ocurrido pero lo cierto es que no podía, ellos estaban por todos lados, sobretodo ahora que faltaba menos de un mes para que pisaran tierra americana por su Tour. Eso no me hacía para nada feliz porque... Si iba ¿Qué haría? Acosarlos hasta decirles que por favor me perdonaran... Era un caso perdido así simplemente me había obligado a vivir con ello. Por el lado de mi hermana, ella había comprado el boleto antes de irnos a Cancún, lo cual la hacía sentir peor.

El último mes había pasado trabajando y saliendo con mis amigos, era lo único que me impedía recordar lo demás, aunque a veces ni salir con ellos servía puesto que habían anuncios de los chicos en algunas partes de la cuidad, sin contar que el sólo hecho de ver a mi hermana o entrar en su habitación me hacía recordarlos.

Ella había pasado llorando casi todos los días desde que llegamos hasta que nuestros padres volvieron a casa. Recuerdo que ese día llevaba horas sin llorar, pero se quebró por alguna cosa en su habitación, sinceramente le servía cosas para comer, la invitaba a salir o a ver películas con cosas para comer, pero también le daba su espacio puesto que necesitaba pensar y yo me sentía demasiado culpable como para estar sofocándola.

Flashback

Estaba sentada frente a la televisión con una caja de galletas y una una mantita. Sentí la puerta principal abrirse y de paso las voces de mis padres.

-¡Cariño! ¡Hola!- Me sonrió mi madre.

-Hola Hija- Mi papá me saludó con una cálida voz.

-Hola- Les sonreí.

-¿Cómo te ha ido en el viaje?

-Genial- Respondí, en parte no estaba mintiendo, el viaje en sí fue genial.- ¿Qué tal ustedes?

-¡Increíble!- Besó a mi papá. Seguro y la noche de hoy era una total felicidad.

-Me alegro- Respondí.

-¿Donde está Kate?- Mi mamá ladeó su cabeza.

-¿Salió?- Preguntó mi papá mientras sacaba la botella de jugo del refrigerador.

-No, está en su habitación viendo una película, se ha pasado una hora llorando ya- Mentí, pues sabía que mi hermana no estaba viendo ni una película.

Prefería decir eso ya que de una otra manera mis padres entrarían a verla a su habitación.

-¡Dile que ya hemos llegado!- Asentí ante la petición de mi mamá.

Caminé hasta su habitación y toqué- ¿Kate?- Abrí la puerta lentamente para entrarme con mi hermana con su vista fija en la pantalla de su laptop, sus ojos estaba hinchados y rojos.

-¿Sí?- Me dijo sorbiendo su nariz.

-Han llegado ya y quieren saludarte- Me miró con miedo

-No puedo salir así-Negó con un puchero.

-Mh, les he dicho que estás viendo una película y que has llorado bastante así que sígueme el juego- Suspiré.

-Está bien.

Fin Flashback.

Al menos para mi este última semana había estado sucediendo de maravilla, en la cafetería todo marchaba excelente, a pesar de que la clientela había aumentado un montón, era como si vendiéramos drogas o algo así. 

Siempre que tenía que ir a la academia luego del trabajo ordenaba mis salidas con ellos y me cubrían un rato, claramente habían días donde me tenía que quedar incluso después del horario de trabajo, ordenando y limpiando la cafetería. Usualmente me quedaba con Max, quien sólo trabajaba y luego se iba a su piso que compartía con su mejor amigo James, por esa razón no le molestaba quedarse un par de minutos luego del trabajo. Ambos eran muy cercanos a mi, me la había pasado compartiendo con esos dos, quizás porque me hacían sentir muy bien o porque simplemente me habían sentir la misma vibra que los chicos. No, en realidad era una vibra similar, pero nunca podría ser igual.