103-. Al final, quizás no fue una perdida de tiempo.

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Observé una última vez la hora marcada en la pantalla de mi celular. Profiriendo un suspiro, me alejé de la columna contra la cual me recargaba y caminé hacia el escritorio de la secretaria. Debía entrar en esa oficina a como diera lugar.

—Disculpe, ¿cree que sería posible que el señor Malik me recibiera ahora? Debo hablar urgentemente con él.

—Veré si su vídeo conferencia terminó ya —la mujer se apeó, tomando unas cuantas carpetas entre sus brazos—. De nuevo —me dirigió una ultima mirada—, ¿cuál es su nombre?

—Violett Johnson.

—Muy bien —asintió dirigiéndose a la oficina, y finalmente, tras algunos minutos de espera, salió—. El señor Malik aguarda por usted.

Mi corazón se aceleró al escuchar esas palabras. En el fondo sabía que lo que estaba a punto de hacer era una tontería pero debía intentarlo, era lo menos que puedo hacer por Zayn. Con ello en mente, logré controlar mis náuseas y demás síntomas propios de mi nerviosismo.

—¿A qué debo tu visita, Violett? —Yaser escondía su rostro detrás de unos papeles mientras me hablaba. Sonreí, algunas veces Yaser me parecía una persona hilarante. Resultaba evidente la gran similitud entre él y Zayn, las conductas que compartían eran varías y aún así Yaser parecía detestar todas y cada una de ellas en Zayn.

—Estoy aquí por Zayn —caminé hasta su escritorio y tomé asiento frente a él.

—¿En qué problema se metieron esta vez? —inquirió. Me era interesante que siempre nos relacionara a Zayn y a mí con la palabra "problema", nosotros éramos más que eso.

—En ninguno, y aunque lo estuviésemos, usted sería la última persona a la que acudiríamos por ayuda.

—Como solía decirle a Zayn; el orgullo no va a llevarte a ningún lado.

—Que bien, porque este lugar es genial.

—Y Zayn solía decir algo parecido —Yaser elevó la mirada de los papeles por primera vez desde que entré, y me sonrió—. Eres idéntica a él, ¿cómo demonios hizo para encontrarte?

—Supongo que nuestros caminos se cruzaron —me encogí de hombros, aún desconcertada por lo que pareció ser un halago.

—Violett —suspiró agobiado—, ¿qué haces aquí?

—Estoy preocupada por Zayn. Él cree que usted lo detesta y...

Callé al ver a Yaser entornar los ojos con fastidio.

—Violett, mi tiempo es demasiado valioso como para desperdiciarlo escuchando los sentimentalismos que Zayn te envió a decir.

—No se equivoque, él no me envió. Yo me encuentro aquí porque amo a Zayn y me preocupa verlo tan abatido.

—Deberías acostumbrarte, Violett. Después de todo ese es el verdadero Zayn.

—Me temo que usted no conoce ni un poco a su hijo, señor. Zayn es uno de los hombres más fuertes que yo he conocido y...

—Y tu has conocido bastantes hombres, ¿no es así? —sonrió y pude ver la malicia en ese pequeño gesto.

Ignoré su sutil insulto y continué con lo que había venido a hacer.

—Yaser, Zayn lo necesita. Él necesita saber que puede contar con usted cuando algo salga mal, él necesita saber que usted estará ahí, a su lado brindándole apoyo sin importar que. Zayn lo lo quiere y lo único que busca es afecto de su parte y quizás un poco de aprobación. Usted no se imagina lo que un simple "bien hecho" provocaría en él, con dos palabras lo haría tan feliz, es una lástima que usted sea tan egoísta.

—Será mejor que te marches, Violett —recomendó, regresando la vista a esos estúpidos documentos—. Y descuida, voy a hacerte el favor de no contarle a Zayn sobre tu visita.

Me detuve en la puerta sonriendo con incredulidad. Que Zayn se enterara era lo que menos me importaba en este momento.

—Zayn tiene un enorme corazón, y estoy segura de que va a perdonarlo sin titubear cuando usted se de cuenta de lo injusto que ha sido con él durante todos estos años, sólo espero que ese momento no llegue demasiado tarde, señor.

Salí de aquella oficina sintiendo un escozor provocado por las lagrimas que me obligaba a retener. Era injusta la actitud tomada por Yaser y Zayn simplemente no merecía sufrir por alguien como él.

Llegué a la habitación de hotel esperando que Zayn aún se encontrara visitando a Liam, lastimosamente él ya estaba aquí.

—Hola —lo besé castamante.

—Creí que no irías a ningún lado.

—Fui a la oficina de tu padre —confesé. Creía firmemente que era mejor que Zayn se enterara por mí y no por un tercero.

—¿A qué? —preguntó con el ceño fruncido.

—Tenía que decirle unas cuantas cosas —intenté alejarme de él e ir a cualquier lugar pero Zayn me lo impidió tomándome del brazo.

—¿Él te hizo algo? —en sus ojos pude ver la preocupación que le causaba el que yo diera una respuesta afirmativa a su pregunta.

—Descuida —acaricié sus mejillas con ternura. Zayn me causaba ese sentimiento bastante últimamente—, Yaser se comportó.

—En realidad lo dudo —murmuró tras un suspiro.

—¿Qué tal te fue con Liam? —preferí cambiar el tema de conversación. Había decidido que Yaser figuraría lo menos posible entre nosotros. Si él no quería formar parte de la vida de Zayn entonces aceptaríamos su decisión. Estaba segura de que Zayn estaría mejor sin él y sus amargos comentarios.

—Parece que todo está volviendo poco a poco a la normalidad —sonrió y yo igual, no puede evitarlo, amaba ver a Zayn feliz—. Con suerte quizás muy pronto tú y él también vuelvan a ser amigos.

Asentí; sin embargo, yo sabía que ese barco ya había zarpado. Liam dejó la situación muy clara la otra noche, y lo entendía, todo se volvería bastante incomodo entre nosotros. Lo mejor era guardar distancia entre ambos y esperar a ver que tenía deparado el destino.

***

Nos encontrábamos listos para abordar el jet cuando el celular de Zayn empezó a sonar indicando la llegada de un mensaje. No acostumbraba a preguntarle a Zayn quien le llamaba o de quien recibía mensajes pero su expresión lo ameritó. Él lucía confundido y a la vez pensativo.

—¿Quién era, cariño?

—Mi padre —murmuró y me miró—. Nos desea un buen viaje.

—¡Vaya! —exclamé realmente sorprendida. No creía esto posible, ¿es que acaso mi conversación con Yaser había servido de algo?

—¿Qué fue lo que le dijiste? —Zayn me miraba intrigado y una sonrisa atravesó mi rostro.

—Nada que no fuera verdad —besé su mejilla—. Ahora vamos, tenemos un vuelo que tomar.

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Chicas, relax, el final se acerca pero con eso no quiero decir que la historia se va a terminar mañana. A esto le quedan aún varios capítulos y quizás se sumen algunos más, dependiendo de como funcione mi imaginación, (Por ejemplo, este capítulo ni siquiera estaba planeado a ser publicado pero lo encontré necesario para lo que se avecina).

Besos, Annie c:

My Favorite NeighborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora