"Mi cumpleaños"

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Todos creen que los cumpleaños deben ser perfectos, -pobre chico- también pensé lo mismo. Luego de éste día, todo cambió...

Era 24 de febrero. Todo había parecido perfecto hasta aquel día. Al despertar por las 06:00 a.m -sí, con ése molesto ruido que hace la alarma- me sentía de lo mejor, claro, como a todos nos pasa los cinco segundos después de despertar, no recordamos problemas, ni deberes, ni nada... los definiría como "los mejores 5 segundos de la vida".

Al parecer, recordé que debía ir a la preparatoria, y aguantar nuevamente las burlas y estupideces que decían mis compañeros. En este mundo, creo que hay sólo tres personas que me comprenden; Deniss, Laura y Drake. Drake ha sido un "hermano" para mí, desde los 6 ó 7 años, si bien recuerdo. Laura ha sido mi amiga y la persona de la que he estado enamorado desde que tengo uso de razón... y Deniss, ella es prácticamente mi mejor amiga en el mundo, sabe lo qué me pasa, le cuento sobre mis problemas y ella también lo hace conmigo.

Desperté -acabo de darme cuenta- ¡Oh no! Tengo prueba de Geografía y no estudié nada... -me golpeé la cabeza como si éso fuera a hacer algún cambio-. ¡¿¡Qué rayos puedo hacer ahora!?! ¡Claro! ¡Mi camisa del planeta Tierra! -pueden pensar que soy ridículo... Pero siempre pienso cosas así, que me puedan servir exactamente en un momento así-. Okay... ahora el reto es encontrarla...

¡Mamá! -grité- ¿Dónde dejaste mi camisa?
¿Cuál camisa? -gritó hacia mi habitación-
La del... planeta Tierra... -pensé que me criticaría- se escuchaban fuertes pisadas hacia mi dormitorio-, ¡Josef! Tienes un desorden acá... más te vale limpiar o si no... ¡Ah! Hoy no puedo castigarte... es un día muy especial para ti, y lo sabes. Llamé a tus amigos para que vengan en la tarde, sólo me faltó llamar a tu novia... ¿Cómo se llama? ¡Ah, sí! Laura. -repuso-. Mamá, tres cosas. En primer lugar, lo único especial de hoy, es que tengo prueba, y si no me pasas la camisa, probablemente la repruebe. Segundo, Laura no es mi novia, sólo es mi amiga. -Me sonrojé automáticamente-. Y en tercer lugar, ni sé qué día es hoy, ni tampoco me importa. Lo único que quiero, es llegar a la preparatoria... ¡Oh por Dios! ¡Las 06:45! Debería haber tomado el desayuno... -fui rápidamente al baño, me lavé tan rápido que ni lo pareció. Hice un Sándwich de jamón y queso, y finalmente, me lavé los dientes rápido-. ¡Perfecto! No sé cómo, pero lo hice. Eran las 07:00, Drake ya pasaría por mí. ¡Pum Pum! -sonaron los bocinazos-. ¡Ya voy, Drake! -le grité hacia afuera-. Adiós mamá, te quiero mucho. -la besé en la mejilla-. ¡Josef, bro! ¡Feliz día! -me dijo-. ¿Qué tiene de feliz éste día? -respondí-. ¿Qué va? Uno es buena persona y te enojas... -frunció el ceño-. Lo siento bro. -me disculpé, aún sin saber de qué hablaba-. Vamos a buscar a Laura. Yo creo, que ella y tú se aman, pero ninguno tiene el valor de decirle al otro. -me dijo, al parecer, muy serio-. Amigo, no sé cuántas veces voy a tener que explicarte... yo la amo, pero ella a mí no. -aclaré con cierta pena en mi interior-. ¿Sabes dónde vive Laura? -me preguntó-. Creo que sí, vive en La Quebrada Norton. No es tan difícil llegar. Yo te digo dónde doblar. Al ir en camino, le dije fuertemente:
¡Para! ¡Vamos a chocar! -grité no sé porqué-.
¿Qué te pasa? Aún ni avanzamos... -aclaró, y tenía razón-.
Ahh, no sé qué me pasó... -le aclaré al instante-. Aunque, por un momento vi a Laura...
Deja las drogas, Josef. -se burló-. Hahaha. Mejor sigamos el camino... -hablé para que no siga mofandose débilmente-. Llegamos a La Quebrada Norton, Laura nos esperaba afuera de su casa, ocupando su celular. ¡Hola! -gritó mientras agitaba las manos-. Hola -dijimos Drake y yo al unísono-. ¿Cómo estás? -pregunté inmediatamente-. Bien, gracias Josef. Por cierto, feliz día. -dijo Laura-. ¿Por qué todos me han felicitado hoy? -pregunté-. Es una broma ¿cierto? -me dijo Laura con esa voz hermosa-. No -respondí amablemente-. Son las 07:35 -aclaró Drake-. Lo sé -dijo Laura-. ¿Pasaremos por Deniss? -agregó-. Sí -dijo Drake-. ¿Para qué te sonrojas? -lo molesté-. Cállate Lau... Laurelio -me dijo, apunto de hacer que lo sepa Laura-. Ustedes y sus chistes... -dijo ella-. Laura, ¿dónde queda la casa de Deniss? -preguntó Drake-. Debes avanzar en recto por un kilómetro. ¡Vivimos tan cerca! -suspiró Laura-.

Llegamos a casa de Deniss. Laura le gritó para que despertase. ¡Ya voy! -gritó Deniss-. Adiós madre, adiós padre. ¡Hola chicos! -dijo muy entusiasmada Deniss- ¿Cómo estás? -preguntó Laura-. Muy bien, gracias... ¡Feliz día Josef! -otra persona más que me felicitaba-. ¿Por qué todos me han felicitado hoy? -pregunté-. No conozco a nadie que no recuerde su cumpleaños... -dijo Deniss- ¡¿Ah!? ¿Mi cumpleaños? Joder... No me había acordado... Todos nos reímos. Sin embargo, tuve un pensamiento instantáneo: "qué clase de maniático olvida su cumpleaños".

Desperté con el zumbido de la alarma. Sólo fue un sueño -pensé- un mal sueño...

Acá comenzó mi día realmente.

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Espero les haya gustado mi historia. Cada fin de semana subiré una nueva parte de vida de éstos cuatro amigos... y probablemente más personajes :D

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