Creo que me he enamorado... (Terminada).

Capítulo veintiuno. Sorpresa turbulenta.

NARRADO POR ÁLEX.

Nuestro plan era sencillo. Mientras que James se quedaba con Anastasia (cosa que me puso de muy mala leche por el simple hecho de que estábamos en algo importante. ¡Dos personas estaba en peligro y ellos decidían tener una cita! Era totalmente inaceptable, pero bueno, así quizás sea mejor, nos quitábamos que nos pudieran molestar), nosotros iríamos al edificio abandonado y salvaríamos a Jenna. El plan consistía en que Annabel y Marcos se hicieran pasar por una pareja borracha, distrajesen a los guardias de atrás y yo pudiese colarme antes de que éstos pudiesen descubrir la trampa. Aún no sabíamos si serían capaces de hacerlo, Annabel se había teñido de pelirroja y Marcos parecía un investigador privado de cómo iba vestido y de que llevaba la cara tan tapada que quizás se quedase sin respiración y tuviésemos que llevarlo al hospital.

Una vez dentro, yo iría despacio y con cuidado, por todo aquel sitio, evitando a los guardias (ya que las cámaras estaban desactivadas gracias a James), y posteriormente, cuando encontrase a Jenna (eso contando con que no esté muerta) mandarle un mensaje a Marcos, hacerle una foto del sitio dónde me encontraba, esperarles y comenzar la segunda parte. Ésta era más sencilla aún, solo teníamos que observar cómo se movían los guardias para poderle evitarlos; en el caso de que éstos nos descubrieran, Annabel había conseguido un arco y unas flechas tranquilizantes. No hacían ruido y quedaban a la persona fuera de juego al menos tres horas. Dudo que tardemos tres horas de sacar a Jenna de allí.

Lo que más me molestaba es que tuviese que estar rescatando a otras personas y estuviera dejando un poco de lado, o mejor dicho atrasando, la salvación de mi mujer. Ella era mi principal prioridad e intentaba que todo lo que nos estaba causando problemas desapareciese cuanto antes para volver a buscarla. Creo que era el único que me preocupaba por su seguridad aunque, sinceramente, me daba igual. Yo podía encargarme del tema por mi cuenta, cuando los ayudase a sacar a Jenna de allí, aunque tenga que seguir a su lado para poder recopilar información, empezaría a llevar el caso de Ana por mi cuenta.

—De acuerdo, no sabemos lo que nos encontraremos ahí, pero por ahora es lo único que hemos podido planear. Teníamos poco tiempo y pocos datos, la vida de una persona está en juego. Hay que arriesgarse. —Dije una vez que llegamos al edificio.

—La distracción es muy fácil, os lo dice una persona que se encarga de ello casi diariamente. —Comentó Annabel.

—Los tíos de ahí no se distraerán fácilmente. —Contradijo Marcos mientras que observaba a los guardias que se encontraban en la puerta trasera del edificio.

—Vosotros siempre os hacéis los duros pero realmente es fácil obtener vuestra atención. —Replicó Annabel.

—Si es necesario, os besáis. —Intervine. —Tenéis que ganar el mayor tiempo posible hasta que os llegue el mensaje.

—¿Y cómo pretendes que nos libremos después de ellos? —Preguntó Marcos que, desde que salimos del hotel, él solo sabía ponerle pegas al plan.

—Annabel sabe karate y tú... Bueno, ¿tan difícil es pelearte con dos tíos? No hace falta que sepas ninguna técnica. —Contesté de malas maneras. Estaba cansando de que solo supiera quejarse y molestar.

—Si nos matan, que quede en tu conciencia. —Dijo Marcos antes de salir del coche.

De verdad, que exagerado es.

Entrar fue fácil. Ver como Marcos y Annabel se hacían los borrachos y luego empezaban a enrollarse desenfrenadamente fue bastante gracioso. La cara de desconcierto de los guardias que no sabían cómo controlar la situación fue digna de ver, no la grabé porque carecía de tiempo, pero no sabían como actuar ante el hecho de que, después de haberse estado besuqueando, empezasen a discutir.

La segunda parte no resultó complicada. Evitar a las personas que habían dentro no fue tan difícil como pensaba. La verdad es que había poca gente y los vigilantes o estaban dormidos o no prestaban atención, ni si quiera habían dado una alarma de que las cámaras estaba desactivadas. ¿Quién no se da cuenta de eso? Probablemente la persona que se encargaba de controlarlas estaba dormida. Como en todas las películas.

Lo difícil va a ser salir de aquel sitio. Estoy esperando a que Annabel y Marcos lleguen y mientras tantos las vistas no son muy buenas, tengo que estar observando cómo torturan a Jenna. La parte positiva es que está viva; la negativa, no sé cuánto le debe de quedar con la cantidad de daños que tiene el cuerpo. Y si tiene tantos superficiales, los que no tendrá interiormente...

—Ya estamos aquí. —Susurró un Marcos cansado que se posicionaba a mi lado.

—Ya era hora. —Dije un poco alterado. —¿Dónde estabais?

—Intentando evitar que nos matasen a todos. —Contestó Annabel un poco enfadada. —La cantidad de patadas que yo he dado y la de puñetazos que ha dado Marcos es incontable.

—Tenemos que acaparar la atención de algunos. —Dije dejando a un lado mis objeciones (que ya me cobraré después) y centrándome en el plan de rescate. —Son más de los planeados. ¿Traes el arco?

—¿Qué te crees que llevo en esta inmensa bolsa de aquí? ¿Una cabeza de alguno? —Preguntó irónicamente. Touché.

La rubia sacó las flechas y el arco y comenzó a dispararle a diferentes guardias y que estaban bastante separados entre sí para no causar ni sospechas ni ruidos al caer los cuerpos. Una vez que esto acabó, Marcos y yo nos dividimos, cada uno iba por una parte de la habitación atacando por la espalda a otros y dejándolos fuera de combate.

La sorpresa fue cuando ya llegamos hasta Jenna...

—¡Es una trampa! —Gritó nuestro objetivo.

Los tres nos miramos confusos, hasta que...

—Álex, ya te echaba de menos. —Una voz demasiado conocida resonó en mis oídos. Me giré lentamente, aterrorizado, estupefacto y sin querer ver a la persona de la cual provenía ésta.

—La hermana de Emily... 

SIENTO MUCHO NO HABER SUBIDO CAPÍTULO EL SÁBADO PASADO, PERO HE TENIDO PROBLEMAS DE SALUD. ESPERO QUE ESTE OS GUSTE. ¿OS ESPERABAIS ESTA APARICIÓN? ;)

REDES SOCIALES:

Twitter e instagram: andrea8_r