La Familia, refugio emocional del apesadumbrado

La familia es el lugar en el que crecemos, donde aprendemos a ser quienes somos, donde formamos nuestra personalidad y el principal pilar de nuestro entorno emocional. Hoy en día se entiende como familia al grupo de personas unidas por un solo corazón que proporciona a sus integrantes protección, seguridad, afecto y apoyo emocional. Generando fuertes sentimientos de pertenencia y de compromiso personal entre ellos; estableciéndose relaciones intensas de afectividad, reciprocidad y dependencia.

Dentro del texto "Soñadora, Elena, Soñadora" se expone lo importante que es la familia como soporte emocional en las circunstancias más difíciles de la vida siendo aquellas personas las únicas que se mantienen a nuestro lado sin ninguna condición, reflejando cada página en relación con el tema expuesto. Un claro ejemplo lo podemos evidenciar dentro de este fragmento: "Alicia y Elena reciben las cartas por parte de Augusto, una comentando a Alicia todo lo acontecido y lo trágico del momento, mientras que Elena recibió los mejores recuerdos de su tío, recordándole todo el afecto que él tenia por ella" (pág. 93).

El hecho de ser fuertes en los momentos más duros y difíciles de la vida, pero sabiendo que existe un soporte único e importantísimo como lo es la familia. Que aunque muchas veces el dolor es insuperable y los desconsuelos infinitos, la vida no te enseña a ser fuerte sino te obliga serlo para superar los momentos mas difíciles en la vida donde lo podemos reflejar de manera más clara en este fragmento: la familia actual con su estructura nuclear y con la incorporación de la mujer al mundo laboral, se ve en la necesidad de abordar estas temáticas de forma distinta a épocas anteriores, en las que éstas quedaban circunscritas y resueltas en el marco estrictamente familiar (Conde-Sala, 2002, pág. 1). Además, la familia es fundamental para hacer sentir a quien muere que estará a su lado para buscar el alivio del dolor, de otros síntomas y del sufrimiento y para acompañarle en el proceso de morir, esto es que no se encontrará sólo ante la muerte (Armentia, pág. 65).

Todo el grupo de personas que conforman la familia establecen vínculos afectivos con cada uno de los integrantes desde muy pequeños, donde nuestra capacidad de amar y valorar las cosas es bastante grande. Son aquellos que nos inculcan todas las morales para ser alguien fuerte digno de admirar y que sepa apreciar a cada una de las personas que le rodean, de tal forma que estos vínculos creen una conexión que no se pueda romper nunca.

En síntesis; la familia resulta ser nuestro apoyo más fundamental en todo momento, aquella que convive cada día a nuestro lado y nos logra entender de la mejor manera posible, en quienes más confiamos y con quien más reímos compartiendo el dolor o las alegrías de cada día. Además, el autoestima mejora porque sentimos a cada uno de ellos comprometidos con nuestras circunstancias haciendo de cada uno alguien fuerte que puede seguir afrontando hasta lo más inesperado.

Referencias

Armentia, E. M. (s.f.). La importancia de la familia en la atenciòn de enfermos terminales. En E. M. Armentia, La importancia de la familia en la atenciòn de enfermos terminales.

Conde-Sala, J. (2002). Familia y Demencia: Intervenciones de apoyo y regulación. En J. L. Sala, Enfermedad de Alzheimer y otras demencias. (pág. 1). Madrid: Médica Panamericana.

Vázquez, J. D. (2014). Soñadora, Elena, Soñadora. Quito: Velásquez & Velásquez.