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—Deja de gritar como una maldita loca.

Jungkook se apresuró y tapó los labios del otro con ambas manos. Taehyung, ignorándolo, movió de forma frenética sus caderas, deseando que la polla del muchacho estuviera de una vez por todas dentro de su palpitante culito. Jungkook gruñó y echó su cabeza para atrás mientras soltaba un largo suspiro. Que su compañero estuviera frotando su verga justo en su entrepierna lo traía loco.

—Joder, Tae, te dije que....Mierda.

Soltó un gran gemido cuando Taehyung empezó a lamer su cuello con descaro.

—Calla, bonito, será rápido — musitó cerca de sus labios. Jungkook quería contenerse, pero claramente no estaba en condiciones para hacerlo. Taehyung disfrutaba cada vez más lo que causaba en el pelinegro, y, sin dejar reaccionar a Jungkook, bajó lentamente el cierre de su pantalón y tomó la gran verga del muchacho por encima de su bóxer, empezando a mastrubarlo con una sonrisa seductora pegada en su rostro.

—Dejate llevar, bebé...—entonces mordió el lóbulo de su oreja.

Y fue justo en ese momento en donde a Jungkook le valió mierda que estuviesen en la casa de sus abuelos. A punto de tener lo que parecía ser una larga sesión de sexo desenfrenado justo en su cama.

—Joder. Que se jodan los viejos.

moan ; vkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora