Inefable.

D I E C I O C H O

Agarro la toalla y me dirijo al baño del pasillo. Tanto alabo a Luca creo que empeoró más la canilla, la verdad no sirvió de nada su arreglo, como dije hasta creo que lo empeoró. Cuando ya estoy dentro de baño, dejo la toalla en un lugar y empiezo sacarme la ropa. Abro la canilla, dejando que el agua fluya para templarse y que este perfecta para mí. Hago mi cuello a un lado escuchándolo tronar y luego para el otro lado. Suspiro y pienso en dónde saqué las fuerzas para entrar a la abuela Lucy ebria. Fue una misión imposible, se reía tanto que se tentaba y cuando lograba ponerse en pié se caía sentada de nuevo en la silla, si estaba Luca hubiera sido todo tan fácil y rápido peor no, se fue con esa tal Nicole.

Entro en la bañera y me paro bajo el chorro de agua y cierro los ojos. Si la abuela se va mañana a la mañana, mamá se tendría que ir a la tarde o a la noche para que la abuela no sospeché, aunque ya creo que algo notó. Nunca tuvo buena relación con mi padre y no sé por qué.

Lo que siempre pensé de chiquita fue que él nunca me quiso, siempre fue distante conmigo, siempre noté o creí que buscaba en lo que hacia algún defecto o error. Siempre le comentaba algo de mí a mamá buscando que ella se enoje conmigo a algo así. Desde que crecí y empecé a entender las cosas, me dije a mi misma de tratar de no pensar en eso, que sólo era mi imaginación o enojo al ver que no me compraban la muñeca que yo quería.

Unas manos en mi cintura me sobrestan y hacen que dé un saltito. Como el piso de la bañera está mojado me resbalé, pero esas manos misteriosas me sostenieron.

- Ey tranquila soy yo.- me dice riendo.

Me doy vuelta y el me sostiene de la cintura, todavía, como si fuera a resbalarme de nuevo. Tan tarada no soy.

- ¿Sos idiota River? - le digo enojada, me da bronca que se ría de mí - me asustaste.

- ¿En serio? No me digas- me dice divertido y levantando una ceja.

Agarro la esponja y le empiezo a pegar.

- ¿Cómo pudiste estrar así? ¿Mira si me caía y me rompía la cabeza?- le digo entre dientes y le sigo pegando con la esponja.- ¡Además la puerta estaba cerrada!

- Corrección nena- me dice entre risas y esquivando la esponja, ¿tanto le divierte qué le peguen con una esponja?- la puerta estaba abierta- en un golpe que le doy agarra mi brazo y me frena agarrándome de la cintura apegándome a él - pero no te preocupes que la cerré.

Lo miro y él también a mí. Se acerca mirando mis labios, los mojo y los entreabro al ver sus intenciones. Me besa primero con roces para ver quien de los dos da la iniciativa. No me resisto más y me acercó a él haciendo que no quede ningún espacio entre nosotros, él sonríe al ver mi desesperación al querés besarlo y me sigue. Sus manos se quedan en mi cintura haciendo caricias y las mías suben por sus brazos hasta su nuca y sostenerlo para que no se separe de mí.

- Es buena onda tu abuela.

- ¿Qué tiene que ver mi abuela en este momento?

- Nada que me pareció divertida.

- ¿Te gusta mi abuela?- levanto una ceja indignada- ¿Es eso River?- le pregunto de nuevo separándome de él.

- ¿Qué? No no no- me acerca de nueva a él de la cintura.- solo digo que me la imaginaba como a una mujer ruda...

- ¿Ruda? Ay por dios River, callate.

Me acerco a él y choco nuestros labios. Al principió no me lo respondió por la sorpresa, pero después sí haciéndolo un beso intento. Sus manos acarician mi espalda, cintura y vientre donde empieza a bajar. Suspiro su nombre al sentir sus dedos tocar ese punto tan delicado, empieza con caricias en mi clítoris y después empieza a meter un dedo en mí. Lo mueve lento emperando a que le ruegue más rápido, yo por mi lado, me muerdo el labio para intentar callar los gemidos y las ganas de decirle que lo haga más rápido.