Now you believe in love at first sight?
15 de Enero de 2012
Ethan:
Y aquí me encontraba, de nuevo, perdido por las calles de ésta gran ciudad, aún sin acostumbrarme a vivir en un lugar tan lleno de personas. Este tipo de lugares no son lo mío, preferiría mil veces uno tranquilo, solitario y apartado de toda ésta abrumadora atmósfera de la ciudad. Trataba de tranquilizarme mientras las personas junto a mi se amontonaban y chocaban una con la otra. El sol me golpeaba fuertemente en la cara, y cuando menos lo esperaba, la mochila que cargaba en mi hombro derecho me fue arrebatada por un hombre con una sudadera verde, cuando reaccione mis pies se movían con velocidad hacia donde el hombre había huido. Podía ver entre la multitud la espalda del ladrón alejarse por las calles. Corrí detrás de él hasta que estuve a unos metros de alcanzarlo. Un chico que salía de una tienda, unos metros más adelante, se percató de lo que sucedía.
- ¡DETENLO! -le grité y él inmediatamente corrió hacia el ladrón.
El chico de cabello dorado se abalanzó hacia el hombre de sudadera verde y lo derrumbó, provocando que la mochila cayera a un lado de ellos y se abriera, esparciendo por el pavimento todo lo que contenía en ella. El hombre tironeo hasta que logró zafarse de su agarre y huyó por las calles, hasta perderse entre la multitud, sin importarle que aquello que pretendía llevarse, ahora se encontraba en pleno pavimento.
- Mierda. -una gota de sudor resbalaba por mi sien, llegando a mi mandíbula. Mi respiración era dificultosa, gracias al esfuerzo que hice al haber perseguido a ese hombre. Me incline hacia adelante, coloqué mis manos sudorosas sobre mis rodillas y tratando de cobrar el aliento que había perdido.
El lente de mi cámara estaba destrozado, una de mis fotos favoritas estaba rota y no encontraba mi celular por ningún lado.
¡Vaya día!
- Aquí tienes. -una mano se estiró frente a mi con mi móvil en ella- Salió volando de tu mochila. -el chico sonrió y me tendió una vez más el aparato.
- Gra-... -no pude terminar de agradecer, los ojos del rubio hicieron que quedara clavado en ellos. Lo observé detenidamente. Su iris era color almendra y mientras se acercaba a la pupila se tornaba de un color verdoso. Su cabello dorado, peinado cuidadosamente hacia arriba. Su piel blanca brillaba con los rayos de sol. Una palabra lo describía mejor que cualquier otra. Perfecto. Parpadeo un par de veces intentando reaccionar. Agache la mirada, junte mis cosas y las guarde en la mochila. Mi cara estaba ardiendo y no quería que él se diera cuanta que me había sonrojado. Me puse de pie y tome el celular de sus manos, aún cabizbajo. Sentía su mirada penetrante puesta en mi- Gracias. -repetí y guarde el celular en el bolsillo trasero de mis jeans.
- Por nada. -la sonrisa que llevaba en el rostro no se le había borrado, pero en su mirada había confusión, supongo que se preguntaba por que mi repentino cambio de humor.
Claro, ¿Quién no se confundiría cuando estas echando humos por las orejas y de un momento a otro estas completamente sonrojado y sin dirigir la mirada?
- ¡Vaya! Esa lente si que está... umm... -trató de encontrar las palabras para describir la lente destrozada.
- ¿Hecha una mierda? -una risa sin gracia salió de mis labios. Miré la cámara que tenía en mis manos y solté un suspiro frustrado.
- No quería que sonara así... pero sí. -paso una mano por su nuca- Sabes, tengo un par de lentes que le pueden quedar a tu cámara. -lo mire incrédulo. Metió las manos en los bolsillos de su sudadera morada y me miro, esperando la respuesta a su propuesta.
