6. De Vuelta a Casa

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-Cannien, trae al señor Gretsch... -dijo con voz calmada el viejo mago Sapientem.

El hombre-lobo jorobado salió dando un traspiés por la puerta del laboratorio y desapareció por los oscuros pasillos de la cueva. Una vez solos en la tétrica habitación, Adler preguntó:

    -¿Cómo sabes que mi padre está encerrado en Bónum Dómum? ¿Por qué iban a encerrarle allí? ¿Quién le encerró? ¿Por qué?

    Sapientem se tocó la barba con una mano y se sentó sobre la mesa del laboratorio.

    -Durante la Guerra de Excálibur, los Magos Verdes (los buenos que luchaban por la Paz en el Mundo de la Magia) lucharon a muerte contra los Magos Negros, cuyo propósito era crear un arma tan mortífera que hubiera podido destruir a todos los magos que se opusieran a ellos, y así poder esclavizar a los humanos sin poderes mágicos para someterlos a sus órdenes... -Sapientem miró a través de sus ojos vidriosos la atenta mirada de Adler- Tu padre, Deceptio Cooper, tenía en su poder el arma más poderosa de todo el mundo, el arma que podría acabar con la abominación que los Magos Negros estaban a punto de crear. Deceptio intentó huir con el arma entre las manos, pero fue alcanzado por un terrible Mago Negro enmascarado que luchó contra tu padre para que no se llevará el arma de allí. El Mago Negro estuvo a punto de matar a Deceptio cuando un nuevo mago llegó para acabar con la vida de tu padre...

     Adler miró fijamente a Sapientem y preguntó con miedo:

     -¿Quién? ¿Qué mago intentó matar a mi padre?

     -El mago más poderoso de todos los tiempos, el Hechicero de la Luna. Todo el mundo creyó que Deceptio murió aquel día, pero tu madre Elizabeth no lo creyó y no quiso dejar el cuerpo de tu padre en mitad de aquella sangrienta batalla. Fue entonces cuando sólo unos pocos testigos vieron cómo el Hechicero de la Luna recogía el "cadáver" de tu padre y se lo llevaba del campo de batalla a rastras. Tu madre se dio cuenta de que Deceptio seguía con vida entre los brazos del Hechicero de la Luna, así que Elizabeth intentó impedir que este se lo llevara a rastras, pero...

    Adler tragó saliva. Sintió cómo su corazón se hundía en su pecho.

    -¿Pero qué? -preguntó el joven mago aguantando la respiración.

    -Tu madre fue asesinada por un Mago Negro...

    Adler se quedó de piedra, con la tez blanca y con la cabeza dándole vueltas.

    -Nadie sabe quién mató realmente a tu madre, aunque todas las manos apuntan a que fue el Hechicero de la Luna... -los labios de Adler temblaron, de tristeza y de furia- Lo siento mucho...

    Adler no dijo nada. Sintió como una parte de su vida acababa de romperse y de separase de su alma, que estaba corrompida por el dolor. Acaba de enterarse de la pérdida de una persona que jamás había conocido y sintió como si la conociera de toda la vida. La persona que perdió la vida intentando salvar a su marido... fue su madre. Entonces una gran sed de venganza nació en su interior: en su cabeza juró que acabaría con la vida de aquel Hechicero de la Luna tarde o temprano...

    -No se volvió a saber nada sobre Deceptio ni el Hechicero de la Luna, ya que desaparecieron del campo de batalla... -continuó hablando el viejo mago.

    -¿Y por qué sabes que mi padre está encarcelado en Bónum Dómum? ¿Cómo sabes que sigue con vida? -preguntó impaciente Adler.

ADLER  COOPER  1 : y el Misterio de la Espada DesaparecidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora