El Boxeador (h.s)

Capítulo 5. Chico de espalda ancha

¨ ¡Pégale más fuerte Kate!¨decía Jack ¨ ¡Vamos unos golpes más y terminamos! ¨ Las gotas de sudor corrían por mi frente hacia mi mejilla, ya estaba cansada, pero mis golpes eran continuos rápido y más fuerte hacia los guantes que tenía puesto mi entrenador en sus manos.

¨Muy bien Kate¨ dijo quitándose sus guantes de entrenamiento .¨Estoy asombrado de lo fuerte que eres para ser una chica¨ bromeo.

Me reí mientras secaba el sudo de mi cara con una toalla ¨Iré a darme una ducha antes de irme, Jack¨ Dije antes de encaminarme hacia las duchas que tenía el gimnasio mismo.

Cuando entre a un cubículo para darme una ducha, la lluvia artificial estaba muy fría y eso era lo más relajante y hermosa sensación luego de un duro entrenamiento. Al salir de los baños me encontré a mi amigo hablando con un chico muy alto con espalda ancha pero desde donde estaba no podía ver su cara, estaba de espaldas.

Cuando el chico se fue me acerque y él me sonrió ¨Jack me voy antes de que oscurezca¨ lo salude para darle un abrazo.

Cuando llegue a mi casa camine hacia la puerta y saque las llaves de mi bolso con el pestillo abrí la puerta y di un suspiro antes de caer en el sillón del living. Me quede un rato recostada observando el techo, hasta que escuche el auto de mi hermano estacionarse enfrente de casa. Subí corriendo las escaleras hacia mi cuarto y me encerré allí.

Escuchaba como Colton subía las escaleras y luego como una puerta se cerraba, era de su habitación. Eso significa que vino de mal humor. Genial.

Me desperté con los rayos de sol en mi cara, Dios como odiaba eso, me desespérese en la cama y me levante, fui al baño a tomar una ducha y salí con la toalla enroscada debajo de mis brazos quedándome como un vestido, fui hacia mi armario con el fin de encontrarme algo para ponerme. Me puse un pantalón negro que son ajustados en las piernas con una camisa blanca y sobre eso mi campera de cuero negra que no podría salir a ningún lado sin ella. La verdad en mi opinión el blanco y el negro son los únicos colores que necesitas en tu vida. Me maquille muy poco y me deje el pelo suelto.

Baje las escaleras en busca de hacerme el desayuno y encontré a mi madre recostada en la encimera de la cocina tomado una taza de café perdida en sus pensamientos.

¨Buenos días mamá ¨ le salude dándole un beso en su mejilla derecha.

¨ Buenos días Kate¨

Me serví una taza de café y me hice unas tostadas.

A los minutos mi madre se retiró dejándome sola en la cocina, el silencio era abrumador hasta que mi celular comenzó a sonar y vibrar, mire la pantalla y decía ¨Mensaje entrante de Britt ¨.

¨Hey Kate, tienes libre esta noche?¨ Al terminar de leer solo me trajo recuerdos a mi resaca de la última vez que salimos, por lo que le conteste.

¨No creo poder salir Britt, estoy ocupada¨

No logro pasar un minuto entero cuando escucho el timbre de mi celular con un mensaje ¨Vamos Katy, puedo apostar que cuando dices que estas ocupada significa que estarás en tu cama recostada comiendo y viendo Netflix¨

Odiaba que tuviera razón. ¨Está bien Brittany, iré¨

¨Alguna vez te he dicho cuando te amo? Te pasare a buscar a las ocho¨.

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