Cerca de las afueras de seul se encontraba una dulcería donde tenían la mejor variedad de caramelos. Los dueños eran una pareja de chicos enamorados, Woohyun y Sunggyu tenían un hijo llamado Myungsoo. Ese pequeño local era el patrimonio de aquella pequeña pero hermosa familia. Todas las mañanas el hijo de los dueños se iba a tomar sus clases como debía y por las tardes ayudaba a sus padres con el lugar, su vida era muy feliz. A pesar de recibir algunas criticas por la relación de sus padres, claro el era adoptado y eso no le importaba sus padres eran los mejores y le habían dado todo el amor que durante años le negaron.
Entro al lugar cerrando detrás de él.
Tomo un caramelo de menta y lo disfruto mientras subía las escaleras.ㅡHe llegado.-anuncio el aludió.
ㅡOh, estamos en la cocina Myung.-esa voz fue la de su papá Woohyun. Este sonrió y camino en dirección a la cocina, saco una carcajada al ver la escena.
ㅡHijo,Puedes decir a tu mami que no me clavara esa aguja.-suplico Woohyun.
ㅡNo te atrevas a decir algo Kim Myungsoo.-la mirada retadora de sunggyu hizo que este se quedara callado.
ㅡPa, necesitas esa insulina.-comentó él menor. Woohyun hizo un puchero y siguió corriendo tratando de evitar a su esposo. En todo ese relajo escucharon el pequeño timbre de la tienda.
ㅡAnda hijo te toca.
El menor asintió y bajo corriendo las escaleras. Sus ojos se encontraron con el rostro mas bello, un rostro que jamas olvidaría. Tenía ojos grandes color marrones, delicadas facciones, sus cabellos color miel. Una sonrisa deslumbrante, sus labios eran rosados tan bonitos como los de un caramelo de fresa. No pudo evitar sacar una tonta sonrisa mostrando sus dos atractivos hoyuelos. El pequeño de facciones hermosas se sonrojo y empezó a jugar con sus dedos tratando de evadir la mirada de Myungsoo.
ㅡ¿Que deseas?.-pregunto el azabache casi soltando un suspiro sin dejar de mirar a su bonito cliente.
ㅡ¿Tienes caramelos de limón?.-preguntó con una dulce voz, una que hizo alucinar a Myungsoo. Era realmente bonito.
ㅡSi, en ese estante están todas las variedades.-le mostró con una sonrisa.- Disculpa, ¿Como te llamas?.-se atrevió a preguntar aun deleitándose con aquellas mejillas.
ㅡAh, Sun-Sung Jong.-respondió tomando una bolsa de caramelos de limón. Sus preferidos.
ㅡBonito nombre.-susurro este. Logrando que sungjong enrojeciera aun mas, se giro sosteniendo entre sus manos la bolsa de dulces.
ㅡGracias.-le regalo una sonrisa.- ¿Cuanto es?
ㅡNo, no es nada. No todos los días vienen chicos tan lindos como tu.-dijo Myungsoo sonrojándose asi mismo.
ㅡOh, no, no. Yo no puedo aceptar esto sin pagar.-el joven saco su billetera he intento pagar.
ㅡPor favor aceptalos.
ㅡNo, yo no..-Sungjong volvió a colocar la bolsa de dulces donde estaba y se giro dispuesto a irse.
ㅡOye..-Myungsoo lo sujeto del brazo.- Te los cobro si aceptas una cita conmigo el mañana sábado.-el mas bajo abrió sus grandes ojos. Pero al final asintió.
ㅡSolo porque son mis preferidos.
Myungsoo le cobro los caramelos y se despedido de Jongie con una sonrisa.
Suspiro recargando su mentón en sus manos y de pronto unas risas hicieron que se sobresaltara.ㅡNuestro pequeño se ha enamorado.-se burló uno de sus padres. Woohyun.
ㅡNunca había visto a alguien tan lindo.-se avergonzó. Y recordó la cita.
ㅡTe daré algunos consejos de como conquiste a tu mami.-fanfarroneo. El menor empezó a reír.
(...)
Llegó el sábado, y este se arreglo con lo mejor que tenia. Casi daba la hora en que había quedado con el pequeño sungjong. Bajo las escaleras y sus ojos se encontraron con los de él. Vestía adorable y en sus manos traía dulces.
ㅡHola.-saludo Myungsoo. Sungjong sonrió.
ㅡHola ¿Nos vamos?.-este a sintió y salieron del local.
Caminaron en silencio un par de cuadras. Hasta que Myungsoo decidió romper el silencio.
ㅡ¿Quieres un helado?.-preguntó y noto un leve sonrojo en las mejillas contrarias. Pero el pequeño de ojos grandes nego mostrando sus dulces.
ㅡ¿Porque me invitaste a salir?
ㅡBueno yo..-el pelinegro no sabía que decir..
ㅡ ¿Te gusto?.-Sungjong se detuvo, y la apariencia del niño tímido se esfumo. Tomo las manos de Myungsoo.- Tu a mi si.-sonrió con ternura, soltó sus manos dejando a Myungsoo perplejo. Tomo uno de sus caramelos y los metió a su boca, observó como el azabache lo miraba aun sorprendido y mostró uno de sus dulces.- ¿Quieres?
Kim tardo en reaccionar y asintió. Pero en vez de tomar el dulce sujeto a Sungjong de la cintura y le robo un beso, uno que no fue para nada inocente. Se separo, las mejillas de jongie estaban mas que rojas.
ㅡDe ahora en adelante los caramelos de limón son mis preferidos.
Dijo con una sonrisa. robando otro beso al de facciones delicadas.