Y esa fue nuestra triste historia de amor con un final feliz, o bueno, es la historia que le contamos a todos ... Porque vamos, en serio se creyeron que iba a ser feliz en paris con mis medias de abeja sola? Yo? Están bromeando, sobre todo por ser la persona mas sentimental del universo, ahora, voy a contar lo que paso en realidad.
Era una soleada mañana donde pegue un salto y salí de mi cama, otro día en él mejor empleo del mundo, donde la chica del bello vestido rojo desapareció, y volví yo, hoy con una pollera floreada de color rosa con pintas blancas, una blusa celeste, unos zapatos de tacón que resaltaban con pequeños brillantes, y dos trenzas mal armadas al costado de mis orejas. Despedí a mi hermana con una gran sonrisa y corrí hacia el "palacio".
Al llegar, un hombre de traje, alto, morocho y de ojos radientes color sol estaba parado frente a la puerta, me saludo y extendió su mano.
-Un gusto, tu debes ser la compañera de Will... Cierto?-Si, usted es?
-Que descortés de mi parte al no presentarme, yo soy Benet Jenderson, vengo a comprobar la orden de... Ya sabes.- Saco un papel de su bolsillo, aparentemente una carta, claro que sabia lo que eso significaba, así que la tome.
-Aun no se a confirmado la decisión y autorización de la familia, así que por favor, si quiere volver dentro de algunas semanas, yo entregare esta carta a la señora Traynor.- Dije con amabilidad.
-Me parece correcto, nos vemos señorita Clark.
Esa conversación me dejo con un fuerte dolor de estomago, pero aún así conserve mi sonrisa y entre a la casa. No vi a los padres de Will así que deje la carta sobre la mesa y segui mi camino.
Entre a la habitación y Nathan estaba recogiendo sus cosas para irse, se me quedó mirando fijo un rato, y luego susurrando dijo:-Te encuentras bien? Esa debe ser la sonrisa mas falsa que eh visto en esta habitación, y vaya que a habido varias...
-Algo así, no debes preocuparte. Donde esta Will?
-En su oficina viendo algunos videos.
Me despedí de él y fui a buscarlo de una vez por todas, nunca había dado tantas vueltas para verlo.
Lo vi por la puerta y tenia la misma cara de siempre, al verme sonrió y guiño un ojo.-Louisa.- Dijo melódicamente.
-Will...-Respondí, al pronunciar esas palabras todas mis preocupaciones habían desaparecido.- Sabes... Nunca fui anduve a caballo, y oí de un lugar a donde podemos ir, que opinas?
-Bueno, yo digo que llames a Nathan, pues ya debe estar a kilómetros de aquí.
Me sobresalte y corrí hacia la cocina por un teléfono, no puede ser que este hombre siempre tenga razón!.
Luego de algunas llamadas Nathan, Will y yo estábamos en él auto programando él GPS para que nos marque él camino.-Definitivamente no entiendo esto!!!-Dije a los gritos.
-Ya te dije lo que tenias que hacer!.- Dijo Will, estoy segura que si pudiera él lo hubiera arreglado en unos segundos.
Creo que estuvimos aproximadamente media hora con esto, hasta que Nathan consiguió hacer que andará. Ya no parecían predispuestos al viaje, pero aun así continúe con mi mejor sonrisa.
Al llegar al lugar solo se veía mucho pasto, algunos caballos, a los lados una finca y por último una especie de recepción, no parecía este él tipo de lugares que Will frecuentaba así que no pude verlo a los ojos incluso luego de bajar y llegar a la zona de cabalgata. Nos atendieron muy bien, y prepararon una montura especial para Will, pero yo tuve que acompañarlo en él mismo caballo, bueno, la tecnología no llegaba a tanto.
Pero parecía feliz, y yo estaba feliz abrazada a su cálido cuerpo. Él viento nos daba en la cara y ambos reíamos, juntos, sin preocupaciones, aunque se que en él fondo sabíamos que esto no iba a durar mucho.
El atardecer se asomaba, ya iba siendo hora de volver, así que dimos la vuelta desde donde habíamos salido.
Pero al final, cuando estábamos q punto de llegar, paso algo que jamas hubiera imaginado, de un segundo al otro él caballo se sobresalto, y a pesar de los fuertes amarres de Will, ambos caímos.
Me levante atontada y veía borroso, cuando mis ojos lo encontraron él estaba tirado en él suelo, grite con todas mis fuerzas pero aun así no parecía reaccionar, cuando me acerque a él y puse su cabeza en mis piernas comprobé que estaba inconsiente pero aun respiraba.
Nathan llego luego de unos minutos y con él una ambulancia, nos llevaron a los dos por caminos separados.
No recuerdo nada más, y solo desperté en la cama del hospital, parecia que solo tenia algunos golpes, pero nada grave.
Cuando me estaba por quedar dormida toco la puerta una enfermera, de todos modos entro y dejo una bandeja con comida.-Will? Donde esta? Puedo hablar con él? Esta bien? Esto es mi culpa!- Dije sobresaltada.
-Calmece señorita, puedo llamar a Nathan para que hable con usted si eso desea.
-Por favor.
Ella se fue y luego Nath entro detrás.
-Y Will?
-Él... Esta inconsciente, me temo que entro en coma desde él accidente, parece que ninguno de sus órganos se a dañado, aun así las radiografías muestran cambios en la orientación de sus vertebras.
No se pudo evitar, mis lágrimas corrían desconsoladamente por mis rojas mejillas, todo esto era mi culpa, y no había forma de remediarlo, ya no podría ver a la cada a los señores Traynor, les arrebate después de todo, el tiempo que les quedaba con su hijo.
Nath me abrazo y dijo que lo mejor seria ir a casa, y olvidarme de todo por un tiempo.
A penas me dieron él alta fui a ver a Will. Mis lágrimas seguían allí, al verlo me senté a su lado, y lo único que hice fue pedirle perdón, lo siento, en verdad... Te amo.*************
Pasaron los meses y yo seguí yendo, cada día a visitar a Will, a contarle de mi día, algunas veces me quedaba dormida a su lado. Pero un día cuando llegue al hospital, Nathan me estaba esperando frente q la puerta.
-Hola!- Dijo él.
-Hola...
-Tengo que decirte algo, es importante, te sientas?
Me senté a su lado esperando que me cuente lo que pasaba.
-Bueno...-Saco de su bolsillo un pasaje de avión y me lo dio- Quería que hicieras este viaje, a Londres, es lo que Will hubiera querido, ya sabes, él mejor lugar del mundo.
-Yo, no se sin debería dejarlo ahora.
-No vas a quedarte haciendo esto por siempre Louisa!
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Y así lo hice, viaje a Londres, con mis medias de abeja, fui al café que Will me dijo y por un segundo en todos estos meses, respire aire de verdad, me sentí libre, me sentí viva otra vez, porque desde que conoci a Will, la vida no era vida sin él. Y en ese momento recibí una llamada.
-Hola?
-Louisa no quiero alarmante pero, es Will, esta en un estado crítico, y si quieres, te pagaremos un vuelo mañana por la mañana para que estés aquí.
-Si! Absolutamente, voy a preparar todo!
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Y la felicidad duro poco, y así volví, lo más rápido que pude, luego de que él avión llego al aeropuerto, tome un taxi al instante que me dejara en el hospital.
Cuando llegue Nathan y Steven me recibieron.-Perdón por hacerte correr de esta forma Lou.
-Quiero ver a Will!!!!!
-Esta en un estado delicado... Deberías- No lo deje termine de hablar y lo mire algo furiosa.
-Quiero-Ver-A-Will.
-Bien, ya sabes donde esta su habitación.
Corrí hacia allí y abrí la puerta lentamente, las lágrimas otra vez. Y ahí estaba. Empecé a reír atontada.
-Louisa!- Dijo Will, sentado en la cama, y saludando, con sus manos, moviéndose, obviamente algo exagerado para que yo me de cuenta lo que intentaba "decir".
-Will! Will Traynor! Te amo!- Salte hacia su cama y el me abrazo con fuerza, con vida, muy feliz.
-Gracias! Gracias a ti estoy vivo otra vez. Yo te amo muchísimo más!
Los besamos y así concluye la historia, la verdadera historia, tuvimos hermosos hijos, y fuimos felices, y somos felices no creen? ( ' ▽ ' )ノ