12.Pareja de imbesiles

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Isabella

Salgo de la enfermería con una venda envuelta a mi mano, por suerte no me había roto nada, eso es lo que dijo la enfermera, aunque no le di la verdadera razón por la que estaba asi, ella solo me dio una pomada y me dijo que no podia hacer esfuerzo con esa mano.
Camino por los pasillos, sin rumbo, ya que hace rato empezaron las clases y no creo que me dejen entrar y no me puedo ir a mi casa, porque tengo que esperar a Isaac para que me lleve y tambien porque mi mochila esta en la clase, sigo caminando hasta que me choco con algo o mejor dicho con alguien.

-mira a quien tenemos aqui- esa voz que detesto- ahora no solo eres una puta, ahora también eres una marimacha

-hola Melissa- le digo lo mas sínica que puedo

-¿porque diablos le pegaste a George?- su cara demostraba enojo- no sabes que el mi enamorado, no tienes ningun derecho de golpearlo, no te basta con ser puta

-¡¿perdón?!- le dije ya un poco mas molesta de lo que estaba- todos en el instituto saben que la única puta eres tu, creo que te falta unos pocos para que si se pueda decir que te acostaste con TODOS los chicos del instituto Prescott- le digo remarcando el todos

-tu no tienes derecho de hablarme asi, ademas eres una marimacha y eso nadie te lo quita

-si por marimacha te refieres a que se defenderme, pues...- espero un rato- si soy una marimacha

-jajaja claro que lo eres, si nadie te enseño como defenderte- esa mirada que tenia, sabia que iba a venir- si no tienes a nadie

-si tengo, en vez tengo a más personas que tu, con la diferencia que a mi si me quieren y a ti te quieren para otra cosa

-puede ser, pero yo tengo algo que tu no tienes y se llama...- ya se lo que iba a decir- PAPÁ

-¡CALLATE!- le ordene, ya volvia a sentir esa impulso que tuve hace rato con George

-¿o no te cuerdas que tu papá te abandono?- ella estaba disfrutando con el daño que me hacia- por eso las personas se juntan contigo, porque te tienen pena, eres la chica que su papá la abandono

-¡Melissa callate!- le ordene, pero sabia que ella no iba a parar

-¡¿o que?! ¿me vas a pegar?

-no seria una mala idea, pero después todas tus cirugías no servirían de nada- le dije con tono de burla

-¡que yo no tengo cirugias!- esa mirada de odio

-esta bien como digas, con tal todos sabemos la verdad

-tu no sabes nada, yo soy natural...

-¿natural?, ¿por donde?

-eres una estúpida

-¡ya basta Melissa!- esa voz, que me hacia hervir la sangre- pareces una chiquita mimada

-¡Stephen! Tu deberias apoyarme- al decir eso, ella hizo un puchero en direccion a su enamorado

-te apoyo en lo que tu quieras, pero no en esto, sabes muy bien que no me gusta

-pero miren quien tenemos aqui, a la pareja más compatible de este intituto la pareja del imbesil y la operada- dije sin un nudo en la garganta

-ya tu también calmate Sophia- en ese momento mi sangre hervia mas de lo que una persona debia de soportar- controlate, Melissa es mi enamorada y no voy a dejar que le hables así- Melissa me dio una sonrisa finjida

-entonces dile a tu noviecita que sabes defenderte por ti solo, porque a la proxima que venga a fastidiarme no voy a detenerme

Sin decir nada más, me di media vuelta y parti rumbo a un lugar aparte, se que aveces paresco ruda y que no me duele nada, pero ese tema siempre me saca de quisio, se que soy ese tipo de chicas que no son ángeles, pero tampoco soy el diablo, pero poco a poco me he sabido cuidar por mi misma, el unico que a estado a mi lado es Isaac y siempre voy a estar agradecida.

Corroba la puerta me encuentro con George, apoyado en su nuevo carro, me mira a lo lejos y camina a mi dirección, nos encontramos a mitad de camino y me levanta en brazos

-¡hey! ¿A ti que te paso?- le digo al ver su gran sonrisa en el rostro

-¿no ves algo nuevo en la cochera?- para burlarme de el, levanto mi cabeza haciendo el ademan que busco algo

-no creo que no

-es mi nuevo carro, me lo compre ayer y quiero que seas la primera en subir

-¿en serio?¿y porque yo?

-porque..- esa cara de nervioso es lo mas adorable de el- eres una persona muy importante asi que... Querida Isabella Jofre me haria el honor de subir a mi carro para llevarla a su casa

Cuando estaba a punto de hablar senti unos pasos detras de mi

-pues no, yo la voy a llevar a casa- al voltear veo la cara de mi primo y me doy cuenta que esta un poco enfadado

-hola Isaac- el tono de George cambio de dulce a un tono mas serio

-vamos Isa- mi primo no respondio su saludo, eso era raro era bueno con toda la gente

-¿puedo ir con George?, porfaa..- le dije haciendo esa cara de perrito que siempre hacia para que Isaac me haga caso

-¡no!, asi que vamonos- mi primo me jalo de mi brazo

-¡Isacc me esta haciendo doler!- trato de jalar mi brazo pero no me deja

-¡sueltala Isaac!- George me dejo libre del agarre de mi primo

-¡no te metas George!- mi primo tenia sus puños a cada lado listo para golpearlo, en ese momento no sabia que hacer, mi primo era capaz de golpear a George

-¿o que?¿me vas a volver a golpear?- en ese momento que dijo esas palabras volteo a verme

-¿ustedes ya se conocian?- pregunte mirando a mi primo

-parece que no le contaste nada ¿verdad Isaac?, veo que eres igual a tu amigo Stephen, pero como en verdad me importa Isa no voy a decir nada- se dio vuelta y camino a la puerta del conductor- Isa cuando quieras que te lleve a tu casa me avisas, porque quiero que seas la primera y si se puede la ultima chica que suba a este carro

-esta bien, nos vemos luego George- me despido moviendo mi mano y cuando escucho el sonido de las llantas, volteo a ver mi primo que esta lejos en camino a su coche.

Cuando estoy llegando, veo a Fer en los asientos de atrás, escuchando musica, me subo al carro y mi primo no dice una palabra

-¿de qué estaba hablando George?

-de nada- ese tono solo lo uso conmigo una vez y sabia que era mejor que me callara

El viaje fue en silencio, no hubo ningun ruido y sin darme cuenta estaba completamente dormida.

-Isa, ya llegamos a tu casa- poco a poco voy abriendo mis ojos y veo la puerta de mi casa, agarro mi mochila y abro la puerta del coche

-Isa ¿me puedes hacer un favor?

-claro, dime

-alejate de George

-lo siento primo, pero eso es lo único que no te puedo prometer- al decir eso veo la preocupación en sus ojos- ¿por qué quieres que me aleje?

-por nada, nos vemos mañana en el colegio- cierro la puerta y veo como el carro se aleja



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