Cartas A Hood.

Sorpresa

Lola nunca había sido la chica más bonita, pero siempre había sido la que había captado mi total atención, la que me hacía suspirar, la que me hacia creer que todo era posible.
Cuando se fue mi corazón se rompió y fue incapaz de querer a alguien como a ella. Aún no puedo estar sin ella.

Esa pequeña Hemmings me tenia al rededor de su dedo y podía darme las órdenes que quisiera y yo lo haría.
Cuando entre a la cafetería busque su cabello rubio entre la gente, la vi tomando un café.

Me acerqué con una sonrisa, quería verla hacia unos años, 5 años casi, la última vez habiamos tenido una escena algo íntima y a la mañana siguiente ella no estaba más a mi lado.
La familia Hemmings no volvió a verla, ni a saber de ella, Luke lloraba los primeros meses luego le causaba repulsión escuchar su nombre, luego pasó la etapa de aceptacion.
Podía escuchar su nombre y no reaccionar de mala manera, pero aún le dolía escuchar su nombre.
Cuando recibí su carta y le dije a Luke lo que ella le había mandado, el lloro, se emocionó y grito un poco.

Su cabello rubio estaba más largo aue antes y se veía más joven. Y hermosa.
Estaba más delgada y fue casi un impulso abrazarla, y ella me lo devolvió.
Me sonrió y llamó al mesero para pedirme un chocolate caliente.
Conversamos un rato, ignorando el hecho de que me hubiera abandonado por tanto tiempo.

Una voz nos interrumpió.
-Mami, mira, mami -dijo una chica con cabello negro, y hermosos ojos azules hacia Lola. Ella sonrio y asintió.
-que? -dije sorprendido, la niña  me miró y sonrió, sentandose a mi lado, con dificultad, la ayude.
-Cal, eso era el secreto que quería decirte, ella es tu hija.

Genial, tengo 24 años y tengo una hija que no conocía. Soy el peor.

-Nana, habla con el. -dijo Lola sonriente.
-Hola me llamó  Gemma, mi mami me dice Nana, tengo cuatro años.  Tu como te llamas?
-Me llamó Calum.
-Tienes un bonito nombre -sonrio.

Lola estaba mirándonos con una sonrisa, pidió algo de comer y la imite no había notado lo hambriento que estoy hasta que ella lo dijo, y pidió un menú de niños para Gemma.
Gemma hablaba con emoción dw lo que habia hecho en el jardín hace unos días y me contaba con lujo de detalles todo. Haciendome emocionar, si ella estaba feliz yo lo estaría.

Era mi hija aunque hasta hace dos horas no sabía de su existencia.
La ayude a comer y a no mancharse aunque era casi imposible, se veía adorable con kétchup por toda su cara.

-Tu eres mi papá? -pregunto Gemma, yo miré a Lola y apreté los labios. Sabía la respuesta pero no sabía cómo decírsela.

-Si -solte, ella me abrazo dejando mi camiseta llena de kétchup, haciendo reír a Lola.

Pero la camiseta no me importó, por aue porfin tenía a Lola conmigo, y a mi hija.
Aunque no sabía que la segunda existía.

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Luke lloraba mientras abrazaba a Lola, Gemma estaba en mis brazos y miraba a Luke con extrañeza. ,

Michael me saco a Gemma de los brazos y la hizo girar mientras ambos reían.
Ashton me miraba con una sonrisa desde la mesa y cuando se levantó lo primero que hizo fue abrazarme y felicitarme.

-Ya es tarde, Gemm. Hora de ir a casa.

Gemma corrió hacia mis piernas y se aferró de una  mientras me decía que no la dejara irse. Y no la dejaría irse.

-Lola, por que no la dejas aquí. Es mi hija también.

-Bien, pero vendré mañana por ella.

Y espere que así fuera, sin embargo nadie me preparaba para lo que seguía.