Hace un tiempo fue la primera vez en la que me atrevía a escribir cosas un tanto alzadas para una chica tan tímida como yo, recuerdo que lo conocí por casualidad mientras miraba perfiles en una pagina de citas a la cual me acababa de unir, él se veía tranquilo y simpático por lo que entre en valor para comenzar una conversación. Tal como creía el era muy agradable por lo que al poco tiempo ya habíamos intercambiado números de teléfono y hablábamos muy seguido, casi todos los días para ser exactos.
Nuestras conversaciones por el chat pasaban desde un simple tontera hasta cosas mas especificas, lo cual me encantaba ya que siempre había algo de que hablar con él. Un día le pregunte que hacia y me comento que escribía una historia para después subirla a una pagina en las que podía publicarlas, no me dio ningún detalle mas y fue ahí que mi curiosidad por lo que hacia broto de la nada haciéndome preguntar sobre que trataban sus historias, me comento que escribía sobre terror y cosas así a lo cual ya no pregunte mas. Seguíamos hablando de varias cosas hasta que un día todo se volvió mas intimo entre nosotros y ya no solo hablábamos de que hacíamos en el día, si no que también nos contábamos nuestros secretos referente a todo incluido a lo que sexualidad se refería, varias veces nos enviabamos fotografías nuestras en prendas intimas e intercambiabamos lo que serian nuestros puntos débiles sexualmente hablando.
Al tiempo de seguir hablando quedamos en salir a nuestra primera cita, para lo cual el viajaría desde su ciudad a la mía con tal de que pudiéramos salir, todo hasta antes de la fecha acordada iba muy bien pero de ultimo minuto los planes para mi fueron cambiados por lo cual me dio mucha pena, para intentar remediar aquello hable con mi hermana ya que vivo en su casa y le comente todo el asunto a lo cual ella decidió que mejor lo invitara a nuestra casa para dormir. Yo un poco nerviosa y todo se lo comente a él quien dijo que quizás no habría necesidad en que se quedara pero que si vendría a mi casa a verme, al llegar el día indicado para vernos yo me encontraba algo nerviosa ya que no sabia que hacer ni mucho menos que haría para que el día fuera mas grato.
Cuando lo vi ahí caminando hacia mi ya no lo podía creer, era mas alto de lo que pensaba y yo apenas le llegaba a su hombro estando de pie, caminamos un poco antes de llegar a mi casa donde estaban mi hermana, su pareja y mi sobrino quienes después de conocerlo decidieron dejarnos solos para que pudiéramos hablar mas tranquilamente, después de un rato hablando en el living de la casa me dijo que saliéramos a caminar para conocer el lugar donde estábamos. Caminamos varios minutos donde el viento me jugo malas pasadas al estar usando vestido lo que me hacia ponerme un tanto roja además de que el hacia cosas para ponerme nerviosa en todo momento lo cual varias veces me saco una sonrisa, el día paso casi volando hasta que llego la hora en la cual él debía partir pero ocurrió que nos llevaron de compras al supermercado haciendo que se le pasara el ultimo bus que lo llevaría a su casa y por lo cual debería quedarse a dormir en nuestra casa, tuvimos una cena un poco ruidosa hablando de todo tipo de cosas mientras un poco de musica sonaba de fondo. Cuando todos terminaron nos dispusimos a ir a dormir lo cual seria lo normal pero me encontraba tan nerviosa que solo pensé en tomar el teléfono y llamar a una amiga, hable con ella durante bastante tiempo mientras subíamos a la habitación donde el dormiría y que quedaba junto a la mía, aprovechamos de hablar los tres hasta que se levanto para ir al baño y al volver todo comenzó.
Mientras yo aun hablaba por teléfono el comenzó a besar mi cuello de manera suave pero reiterativa, una y otra vez sus labios besaban mi delgado cuello al tiempo en que una de sus manos bajaba por mi cuerpo hasta llegar a mis piernas, las cuales fueron acariciadas hasta quedar completamente abiertas para el, poco a poco comenzó a jugar con mi sexo mientras sus besos seguían en mi cuello y yo, tratando de no demostrar nada seguia hablando por teléfono hasta llegar al punto en que no pude más y cada pausa de mi hablar era un beso que el me robaba. Se detuvo por un pequeño instante para apagar la luz y al volver hacia mi, paso sus manos bajo mi vestido y suavemente retiro aquella pequeña pero una ropa interior que yo tenia, una vez mas volvió a abrir mis piernas para el pero esta vez lo hizo para comenzar a jugar con su lengua en mi clítoris, haciendo que mi cuerpo reaccionara solo, mis piernas se cruzaron tras su cabeza haciendo que su lengua entrara aun mas en mi lo que llevo a que mi cuerpo se arqueara por aquella sensación de placer. Siguió lamiendo una y otra vez mi sexo hasta que comenzó a masturbarme de forma afusiva lo cual me llevo a perder la poca razón que me iba quedando, lentamente y ya sumida en su juego me entregue a lo que él quisiera hacerme, voltio mi cuerpo dejandome en una posición satisfactoria para el y siguió estimulandome hasta el punto en donde ya no podía evitar el querer ser follada, me despedí de mi amiga y deje mi teléfono a un lado en lo que iba sintiendo como su pene entraba poco a poco en mi hasta quedar repleta por él. Lentamente comenzó a moverse mientras yo disfrutaba la sensación, hasta que la intensidad de sus envestidas iba subiendo, podía sentirlo entrar en mi cada vez mas rápido y con mas fuerza dejando salir mis gemidos de placer los cuales tapada con mis manos para que no se escucharan, volvió a voltear mi cuerpo dejandome de frente a él para besarnos mientras seguía penetrandome.
Me abrace a su cuello mientras lo besaba, él entraba cada vez mas rapido y con mas profundidad en mi interior mientras abría mis piernas, acomodando sus brazos bajo ellas para en un instante ponerse de pie junto a mi aun penetrada por él, comenzó a hacerme subir y bajar mientras su duro miembro entraba y salia de mi varias veces, la excitación que sentía era tanta que solo me dejaba llevar mientras disfrutaba lo que él me hacia. Durante varios minutos estuvimos en la misma posición hasta que el me bajo de encima suyo, mis piernas temblaban ligeramente debido a lo recién acontecido por lo cual me senté en la cama, pero él sin perder tiempo comenzó a besarme nuevamente mientras me tocaba y estimulaba hasta hacer que ambos estuviéramos recostados, con cada roce de sus manos en mi cuerpo hacia que mi intimidad se mojara un poco mas, hasta que de forma desinhibida me coloque sobre su cuerpo recostado y tome su pene aun erecto con mi mano, colocándolo en la entrada de mi húmeda vagina para de un solo impulso hacerlo entrar hasta lo mas profundo, haciendo a todo mi cuerpo estremecerse de placer.
Sin poder controlarme a mi misma comencé a menear mis caderas de forma placentera, primero lento y luego más y más rápido hasta poder sentir como su miembro entraba y salia de mi intimidad, era una sensación placentera que me hacia querer más y más mientras estaba sobre él. También podía sentir entre todo mi éxtasis sus manos que acariciaban mi cuerpo en cada rincón, ya fueran mis piernas, mis nalgas, mi cadera o mi pecho, todo estaba siento tocado por él como si en el momento en que dejara de hacerlo se perdería una parte de mi, pero de un momento a otro atrajo mi pecho hacia el suyo mientras abrazaba mi cintura un poco mas firme como para que no escapa de lo que haría y comenzó a moverse, cada vez mas rápido, lo que me hizo soltar un gemido mas fuerte que los anteriores y cuando estuve a punto de soltar el siguiente solo opte por morder su hombro para suprimir los sonidos que salían de mi boca.
Podía senti como salia y entraba de mi intimidad una y otra vez, lo cual me gustaba e incluso mis caderas se movían para obtener mas profundidad con cada penetración, durante varios minutos seguimos en esa misma posición mientras acelerabamos el ritmo de nuestros cuerpos. Poco a poco llegábamos hasta el clímax, podía sentir como su pene se hacia mas grueso ya que estaba a punto de venirse en mi interior y mi cuerpo temblaba al sentir que pronto podría llegar al orgasmo, mis jadeos se hacían cada vez mas incontrolables que me costaba retenerlos al morder su hombro hasta que al final ya no pude aguantar, todo de mi deseaba acabar en ese momento. Nuestros movimientos se hacían mas intensos a cada segundo, no podíamos detenernos hasta que el momento llego y pude sentir como todo su liquido se vertía en mi interior haciéndome llegar a mi propio orgasmo, para luego caer en cima de él por el cansancio.
Durante varios minutos ambos estuvimos inmóviles, sumergidos en un mutuo abrazo hasta que decidí levantarme para salir de la habitación, pero antes de eso bese sus labios y le susurré:
No lo malentiendas, esto era solo para mi satisfacción personal y no volverá a pasar, así que espero lo disfrutaras.
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Historias de Medianoche
RandomPequeños relatos eroticos contados en el calor del momento desde ambas partes, sin tabues ni palabras escondidas. Todo de forma en que la imaginacion juegue un gran papel en la historia.