El Ángel De La Muerte | H.S | COMPLETA | (EDITANDO)

Capítulo 30

Dedicado a: Agossstina_
¡Gracias, hermosa!

Me siento perdida, abrumada, indecisa. A veces me pasa, y es que llegué al punto en el que tengo que tomar demasiadas decisiones que me hacen cuestionarme que es lo correcto, digo, moralmente no soy un desperdicio, siempre trato de pensar en lo que haría mi padre ante alguna de mis situaciones y aún así, siempre escojo la opuesta a la que él elegiría.

Me pregunto si se sentiría decepcionado de mis decisiones actuales, me pregunto si se sentiría igual de abrumado que yo, hasta el punto de confundirse y de no saber que hacer, porque eso es lo que me está pasando, y tengo un gran impulso de querer huir, de apartarme del camino para no tener que equivocarme.

¿Y si no logro ayudar a Harry? ¿Qué pasará si lo arruino? ¿Qué pasará conmigo? ¿Qué pasará con Harry?... no sé que hacer, estoy desesperada porque creo que no podré, no confío lo suficiente en mi misma, tengo demasiadas inseguridades, demasiadas preguntas, demasiadas cosas en la cabeza. ¿Cómo podré ayudarlo en algo que sólo él mismo puede hacer?, porque sé que si logro saber que pasó esa noche él estará dispuesto a todo, será capaz de algo que no quiero ni pensar, quien quiera que haya sido el asesino él estará dispuesto a matar a Harry también, y Harry, es definitivo que él no estará satisfecho hasta tomar justicia por su propia mano, estará aún más tranquilo desquitándose que si la policía lo encierra por el resto de su vida.

Y me consume la ansiedad, de saber que pasará con ambos, con nosotros, porque yo me enamoré de ese hombre sabiendo poco o mucho de lo que arriesgaría, lo amo con toda mi retorcida alma y si algo le pasa o si al final de todo esto no queda tranquilo y sigue sin poder dormir. Tengo miedo, tengo más miedo que nunca porque es lo único que tengo, y ya sea para bien o mal yo lo estaré ayudando a convertirse en el monstruo o en el ángel que siempre debió ser. Me asusta, por primera vez desde que nos conocimos, en lo que será de nosotros.

Y es que todo me ha salido mal, al final del día sólo soy yo. Mi padre murió, mi madre me odió hasta morir, mi mejor amigo me trata de loca, la poca familia lejana que me queda es un asco y lo único que tengo y por lo que estoy apostando todo es Harry. Y no sé que es lo que acabaría conmigo definitivamente, si lo que él puede hacer conmigo por los sentimientos que ejerce en mí, o si que a él le suceda algo, dejándome sola como todos los que me importaban. Creo que un poco de ambas, y es que ahora todo me asusta, nunca en mi vida había tenido tanto en qué pensar y decidir.

Siempre me la viví evadiendo las cosas y ocultándome de mi misma, y es que ya llegué al punto en el que no puedo hacerlo más; lloro por cualquier cosa, me deshago por nada, me cuestiono todo, me preocupo por todo, me castigo pensando por todo eso que siempre evité durante años.

Sólo necesito un respiro. Siempre me preparo para los golpes antes de que lleguen, incluso aún cuando no es necesario.

Y a eso vine justamente, la vista es hermosa desde aquí y es que los acantilados siempre han sido de mis paisajes favoritos, me relaja estar aquí y poder pensar con tranquilidad, libre, con aire fresco y un pequeño recordatorio de que todo va a estar bien.

"Lo harás, bien. Todo saldrá como tendrá que salir y deberás afrontarlo, sólo da lo mejor de ti." Por primera vez mi subconsciente me apoya.

El acantilado me trae buenos recuerdos, cuando Harry me brindó su más sincera ayuda para deshacerme de asesinato que no cometí, suena gracioso, ahora yo haré lo mismo por él, espero no decepcionarlo, sé que es importante para él, porque lo ha marcado en una manera en la que no soy capaz de reconocer aún. Es bueno recordar esa noche, el cielo estaba estrellado y había una conexión entre nosotros que nunca había sentido, era demasiado agradable para la situación, me hizo sonreír a pesar de que había matado a alguien, me hizo sentir bien, y eso es enfermo de cierta manera, porque ahora que lo veo, no estaba lo suficientemente preocupada de la situación, sabía que lo resolvería, y aunque eso le trajera consecuencias en ese momento no lo pensé, estaba en trance.