[NARRA BYRON]
Había llegado el día, hoy jugábamos el partido y hoy volvía a Barcelona. Es estos dos días no había salido de casa para no encontrarme con Alison y recuperarme bien de los golpes, no quería verla, quería irme cuanto antes de aquí, volver a Barcelona y hacer mi vida. James y Lukas habían venido a verme en estos días, vendrían a verme también hoy al partido para despedirse, iban a saltarse un examen de matemáticas.
Total, lo iban a suspender igual- pensé divertido.
Hoy jugaba contra el famoso Max, volvía para enfrentarme a George, les iba a fulminar, lo tenía clarísimo, no me iba a humillar ni Max y mucho menos George, le iba callar la boca. Aunque en mi cabeza tenía otras cosas, tenía que dejar la mente en blanco para poder concentrarme en el partido.
Llegamos a la hora de la convocatoria al pabellón, estaba con todo mi equipo y de repente entró el equipo rival. Vi a George entrar el primero, mi miró fijamente y yo lo fulminé con la mirada, luego entró Max, que hizo lo mismo que George, pero a diferencia que a George, a él le sonreí con chulería. Para chulo tú, chulo yo- pensé.
……………….
El partido había empezado, Lukas y James estaban en la grada animándome a tope. Estábamos en el tercer cuarto, perdiendo 62-48, nos ganaban por 14 puntos, que no son pocos, no estaba haciendo un buen partido. Tenía la cabeza en otro lado. Final del tercer cuarto.
-¿Qué te pasa Byron?- dijo Toni, Antonio el padre de James que le gustaba que le llamásemos Toni. – Te necesito a tope, necesito que marques la diferencia, que machaques a Max, ¡necesito que le eches un par de huevos Byron!- prácticamente chilló. Hubo un momento que dejé de escuchar lo que me decía, por la grada apareció Alison, iba con unos leggins negros, una sudadera gris y unas vans grises, el pelo liso, iba preciosa. Mis ojos se clavaron en ella. Me miró y me sonrió, a pesar de todo cada vez que me sonreía me derretía. Se había saltado el examen por mí, por venir a verme, tenía que estar a la altura.
El último cuarto había empezado, yo empecé en el banquillo, normal en mi estado de forma. Ya nos llevaban una ventaja de 20 puntos. Me levanté del banquillo y fui hacia donde estaba Toni.
-Toni- dije- estoy preparado, es el momento, quiero salir- él sonrió satisfecho y asintió.
-¡Nick!- chilló, Nick había jugado casi todo el partido, era un maquina. Vino corriendo y se cambió por mi.
-Destrózale- me susurró cuando me chocaba la mano
Que empiece el espectáculo- pensé
Quedaban dos minutos para el final del partido, ya solo nos superaban por 5 puntos, me había meado a Max unas cuantas veces, la grada estaba que explotaba, llena de emoción, muchas personas aclamaban mi nombre en la grada y eso me motivaba muchísimo, sobre todo si Alison era una de ellas. En una acción de contraataque del equipo rival conseguí robar el balón y meter un triple. Ya solo 3 puntos nos separaban de la ansiada victoria. 30 segundos, posesión suya, tenían todas las de ganar si sabían aprovechar bien los segundos. Me estaba poniendo nervioso, aún así por fuera aparentaba calma completamente. Max tenía el balón. 10 segundos, Max fue a lanzar, si encestaba el partido era suyo, pero fui más rápido que él y conseguí hacerle un tapón y quitarle el balón, me iba yo solo hacia la canasta rival, podía hacer una entrada y asegurarme el empate, pero en mi cabeza solo existía la victoria, así que dos centímetros antes de la raya del área me paré en seco. 5 segundos, 4 segundos, salté, 3 segundos, lancé, 2 segundos, sonreí, 1 segundo, ¡dentro! Final. 72-73. Victoria. Todo el pabellón empezó a chillar como locos de la emoción, había sido un partidazo. Todos mis compañeros vinieron corriendo y se tiraron encima mío. Vi que George le estaba echando la bronca a Max. Que se jodan.
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Las princesas no lloran
Roman pour AdolescentsAlison, una joven de 16 años, tiene unas amigas que nunca le fallan, una familia ejemplar, y unos estudios muy bien cualificados. Byron, 16 años, joven, rebelde y terriblemente atractivo. Playboy del instituto, todas las chicas van detrás de él. Per...