Ella, y la amo

Parte 1

Mirarla era mi perdición. Siempre lo fue. Ella tenía algo que hacia que mi mirada y atención se fijara en su rostro. Tengo que decir en su favor que era preciosa. Ojos color miel, cuerpo pequeño y perfecto. Sin duda cualquier hombre que se fijara en ella, no podría despegar la mirada. No sólo yo. Además. ¿Quién soy yo ante sus ojos? Nadie. Su mejor amigo. No puedo pedir más, o me conformo con lo que tengo o la avaricia romperá el saco. Y es lamentable decir esto a mis dieciocho años de edad.. Pero no puedo vivir sin ella. Lo intenté.. La dejé sola intentando olvidarla y que ella me odiara. La abandoné cuando más me necesitaba. Por eso no merezco tan siquiera ser su amigo. Aún así.. Volví, arrastandome. Necesitaba estar con ella a mi alrededor y que mis ojos admiraran su belleza. Verla era más placentero que cualquier droga. Sí sólo por ella estoy apunto de volverme loco cuando veo a los chicos que la besan.. Sí llegan a hacerle daño me volvería absolutamente loco.. Y reconozco que siento miedo de como reaccionaria.