Mi automóvil dejó de funcionar, mi regadera gotea, y
si fuera poco, mi celular no funciona.
Mi fin de semana no iba tan fantástico.Al momento en el que aquel viejo panzón usa su grúa para dejar mi automóvil en la cera, viene hacía mí.
"Cincuenta y dos dólares, niña."
Estaba para broma.
"¡¿Tanto.?!" grité frustrada, saqué de mi bolsillo cincuenta y cinco dólares que tenía, los únicos de hecho, se los di de mala gana y se puso a contarlos.
"No tengo cambio." dijo
"Quédeselo." dije entre dientes, para después entrar en mi casa.
Mi dormitorio estaba echo un desastre, como, el peor desastre. Empecé a arreglarlo con pereza, recogiendo las prendas de ropa, tirando basura y cuando acabo me doy una buena ducha fría.
Encendí mi laptop encontrándome con la sorpresa de un mensaje de mi amiga más íntima que tengo; Laia.
Laia era un poco gritona, hiperactiva, y sobre todo guapa.
¡Vaya! Me a mandado una foto de un chico muy mono.
*Laia*: No jodas, ¿puedes creerlo?. Adivina quién tiene una cita con un dios sexual.
*Yo*: eres una jodida perra, en el buen sentido. ¿Cómo lo hiciste? ¡Dime con quién hiciste el pacto!.
*Laia*: Omegle es la clave de todo, nena.
*Yo*: Estás loca, te pueden secuestrar.
*Laia*: Si el me secuestra...¡Mejor por mí!
*Yo*: Luego te hablo, tengo cosas que hacer.
*Laia*: Te recomiendo el sitio nena.
Me puse la ropa interior, empezaba a hacer frío, cepille mi cabello que desgraciadamente seguía mojado.
Mis ganas de visitar Omegle son muy fuertes, me senté en mi cama en una posición cómoda, buscando aquella página web. Antes de hacerlo me doy cuenta de que estaba en ropa interior, maldije y me puse una camiseta que me cubría todo.
Ahora sí, mi cámara está encendida, enfocaba sólo mi camiseta y barbilla.
Salté los chats, había de todo menos de lo que me quería encontrar, ¡Está página es para pervertidos! No sé como Laia puede ver todo esto, oh, detengan el mundo.
No puse atención pero miré al laptop, puedo ver a la perfección, y mis ojos no pueden creer lo que ven, unos abdominales bien marcados, piel bronceada, este chico parece ser guapo, pero tampoco puedo verle la cara.
*Stranger*: Hola :)
*Yo*: oh, hola :)
Vi que me hace una seña de saludo con la mano.
*Stranger*: Genial, eres real.
*Yo*: Claro que soy real.
*Stranger*: ¿Qué tal éstas?
*Yo*: estoy bien, gracias. ¿y tú?
*Stranger*: ¿Quieres que te sea sincero?
*Yo*: Am, sí.
*Stranger*: Tengo un ligero problema.
El chico se levantó, madre mía. Solo tenia unos boxers negros puestos, miré atentamente y se los bajo.
*Stranger*: ¿Qué te parece?
*Yo*: es una erección. ¿Por qué la pregunta?
*Stranger*: Cuando quieras él te puede hacer gritar. :)
*yo*: suena una buena oferta.
¿Pero? ¿Qué mierda estaba diciendo? ¿Qué cojones me pasa?.