Al cabo de un tiempo, por fin desperté, en una camilla atada a aparatos que aún desconocía, no sabía porque estaba allí, el doctor llego y me preguntó de que me acordaba no respondí mucho, porque casi no recordaba lo que había pasado ayer, ni antier, ni hace mucho, sólo recuerdo que iba al colegio, y que me estaba yendo muy mal, mis calificaciones eran las más bajas del curso y me disgustaba eso.
Él me contó que había llegado hace cuatro semanas por intento de suicidio, entre en un estado de sueño muy fuerte pero no era clasificado como un coma, sólo estaba dormida por efecto de unas pastas que me había tomado, dijo que mi mamá siempre venía todo el día y se sentaba al lado mío mientras lloraba hasta quedarse dormida tomándome de la mano, no entendía el porque estaba ahí, bueno, era claro que me quería matar, pero, ¿por qué? las razones no están muy claras en mi cabeza.
Cuando por fin llego mi mamá, me abrazo muy fuerte que me lastimo con las agujas que yo tenía adentro, se puso a llorar.
-Mamá, calma, ya estoy bien.- se separo de mi y me empezó a acariciar la cara
-Ay cariño... no sabes cuanto te extrañe, pensé que... bueno...
-Pues pensaste mal, ya estoy bien- le dije sonriendo
-¿Por qué lo hiciste? te veías tan feliz, siempre andabas sonriendo, en serio, te veías muy bien.
-No recuerdo mucho mamá, sólo sé que, estaba disgustada por mis calificaciones, pero no era muy importante que digamos
-Al caso, es que estas bien, ¿tienes hambre?- Miró a los lados para ver si estaba una enfermera, claro que tenía hambre, pero no me sentía débil y no sabía el porque, hace un mes se supone que no comía, y ni idea si antes de tomar esa decisión había comido algo
-Eh... si, tengo algo de hambre, no mucha.
Entonces, ella se levantó y fue a buscar a la enfermera, pero en su ausencia llego la enfermera con el almuerzo, y a tomarme signos vitales, por lo visto estaba mal, mi pulso era algo bajo para lo que requerían, así que empecé a adaptarme a estar ahí por un tiempo, intentando recordar el porque estaba ahí, no recuerdo haber estado tan deprimida para llegar hasta ahí, no recordaba nada, los días pasaban, las preguntas disminuían con ello también disminuía los medicamentos, las inyecciones y cada vez menos tenía conectadas mis venas a un suero, mi pulso ya estaba adaptado a el ritmo que debía ir, hasta que ya no había nada más, ya no había suero, ni medicamentos, ni preguntas, ni enfermeras, así que me dieron de alta, me desperté el día 23/08/2015 y salí de ahí (Por fin) el 07/09/2015.
Cuando salí muchos amigos estaban preocupados, tenía muchos mensajes de ellos, pero no respondí mucho a ellos, quería estar acostada, sin preocuparme más, sin saber que ya había perdido más de un mes de colegio y que ya mis notas deben estar por el suelo, me dolían las rodillas, y no podía moverlas mucho porque se tronchaban a cada nada y las venas me dolían y estaban brotadas, al caso es que intenté mejorar para volver al colegio, pero tomé la decisión de descolarizarme, me envíaban trabajos a casa y yo los devolvía ya hechos.
Me iba bien, pero quería salir de casa, ya me sentía algo mejor, aunque las venas aún me dolían las rodillas ya estaban más estables para caminar, ya no dolían tanto, así que hable con mis amigos, y David me invitó a salir, dije que sí, pues quería salir, y él vivía muy cerca a mi casa.
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"Always together..."
Teen FictionPensé que, me amabas, bueno, eso creía... Te extraño, es lo único que puedo decir en mi defensa.