Capítulo 5

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*Narra Noah*

-¡Hola chicos!-Les dije a Sid, Alex y Hayden.
-¡Hola!, hey, ¿qué tal?. -Me dijeron Sid, Hay e Alex respectivamente.
De repente escuchamos un gran alboroto y algunos gritos de chicas emocionadas provenientes del gran cúmulo de gente del tablón de anuncios.
Intenté moverme entre la multitud pero me era imposible.
Cuando la gente empezó a irse me apresuré a mirar antes de que comenzaran las clases.

"GENDERSWAP DAY
Durante un día de horario escolar, como tradición, un chico de cada habitación doble de la residencia masculina, deberá vestirse como una chica y participar en un concurso de talentos haciendo lo que mejor se le dé, al igual que las chicas, que se deberán vestir de chico. El ganador, obtendrá entradas de cine para cualquier película, utilizadas por él y cuatro personas más sin límite de fecha."
-¡Lo haces tú!-Me dijo Hayden.
-¡¿Qué?! ¡Eso ni hablar!
-Está bien, que decida el profesor. -Me sonrió con malicia mientras Alex y Sid reían y empezó a caminar en dirección al aula.
-¡Buenos días clase! Hoy omitiremos las lecciones para elegir participante en el 'Genderswap Day' de cada habitación, no sin antes hacer que nuestro nuevo compañero se presente. Él es Noah, y a partir de ahora lo veréis en todas vuestras clases porque ha cambiado su horario para asistir al turno de clases de este grupo. -Indicó el profesor
-E-Encantado. Espero que podamos llevarnos bien. -Dije con timidez. De repente levanté la cabeza y me topé con ese tal Evian, el chico que me besó, y su insoportable novia...¿Halsey?
Me quedé mirando a Evian fijamente cuando de golpe levantó la cabeza y me pilló mirándole, soltó una pequeña risa y volvió a mirar abajo. Seguí mirándolo inconscientemente hasta que se hartó y se levantó.
-¡¿ES QUE TENGO ALGO EN LA CARA?!-Dijo gritando haciendo que me estremeciera del susto, perdiera la compostura, y resbalara cayendo sobre mi mochila haciendo a toda la clase reír.
Me senté con Sid ya que Alex y Hayden se habían sentado juntos para hablar.
-Te ha dado fuerte, ¿eh?-Dijo Sidney acariciándome el pelo y soltando una pequeña risita.
-No sé ni por qué le estaba mirando. Me quedé embobado.
-No me extraña con esa cara que tiene. -Puso los ojos en blanco y no pude evitar soltar una gran carcajada.
-¡Noah por favor!-Dijo el profesor.
-S-¡Si! ¡Lo siento! -Contesté y al sentarme volví a reír, ésta vez mas bajo.
Después de un rato de elección de participantes en el GSD llegó mi turno, o sea, el de Hayden y el mío.
-Veamos...Comparemos características de ambos. ¡Está más claro que el agua! ¡Noah te ha tocado!(Multimedia) -Dijo el profesor haciendo que mis compañeros de clase aplaudan, silben, e incluso griten.
Vaya rollo.
Cuando terminó la clase, llegó la hora del almuerzo.
-¡Noah!Tú vienes de compras hoy conmigo, con Sidney, y co...Hay, ¿tú vienes?
-Paso. -Dijo y seguido me dio un pequeño empujoncito en la frente con el dedo.
-¡Ay!-Me quejé, y todos empezamos a reír. -Cuando llegó la tarde Sid, Alex y yo, fuimos al centro comercial.
Compramos extensiones, maquillaje y con respecto al conjuto, hice que Sid me preparara uno, y Alex otro.
El de Sid era demasiado atrevido, pero las botas rosa palo con tacón de su conjunto me gustaron.
Sin embargo, el de Alex era muy coqueto, muy mono, lo único que no me gustaba eran los zapatos.
Estaba claro.
Volvimos a mi habitación y nos dejamos caer en los puffs de al lado del sofá.
-¿Qué habéis comprado?Quiero verlo. -Dijo Hay.
-¡Es sorpresa! Lo verás cuando llegue el día. -Dijo Sid con malicia.
-Bueno, esperadme aquí. Voy a ducharme. -Me desnudé, me coloqué una toalla, salí de la habitación, y me dirigí a las duchas.
Cuando fui a entrar me choqué con alguien que se disponía a hacer lo mismo y caí al suelo a cuatro patas sin dejar de sostenerme la toalla obviamente.
-Qué provocativo. -Me dijo una voz familiar. -¿No te bastó con lo de ayer en la fiesta?

Oh, no.

-Lo-Lo siento, tengo que bañarme.-Cuando me disponía a pasar, Evian se me adelantó y me cogió de la muñeca arrastrándome con él hacia las duchas.
-Sabes que estaba borracho, ¿no?
-Sí.
-Y sabes que no quería hacerlo, ¿no?
-Sí.
-Bien, no quiero que pienses que me gustas ni ninguna gilipollez de esas. Anda, frótame la espalda. -Dijo y se colocó una toalla en la cintura. Tenía un cuerpo perfecto. Estaba fuerte, pero no como los típicos culturistas sudoros grasientos que están petados y dan asco. Sus músculos eran bonitos.
Me di la vuelta para bajarme la toalla a la cintura. ¡Que vergüenza!
Empecé a frotarle la espalda con una esponja y jabón. El vapor y el calor de la sala empezaron a actuar en mi contra. Empecé a marearme.
-¡Noah!¡Joder!-Fue lo último que escuché de Evian.
Justo después.
Todo.
Negro.
-¡¡Noah!!-Me incorporé y vi a Evian y a su compañero de habitación mirándome, este último con cara de asco.
-¿Estoy en tu habitación no?-Dije un poco mareado a Evian.
-Sí, después de frotarme la espalda, te diste cuenta de que estoy demasiado bueno, te subió la temperatura, y te desmayaste.
-Ni en tus mejor...¡ESTOY DESNUDO!-Grité y le tiré la almohada en la cara a Evian.
-¡Oh, vamos!¡Tienes puesta una toalla!
-¿Y QUÉ?
-¡Eh chaval!¡No le hables así a mi Ev!¡No sabes lo que me gustaría poder frotarle la espalda!¡Eso no lo hace cualquiera niñato!-Me dijo su compañero de cuarto. Tenía los ojos marrones claros y el pelo teñido de naranja.

Que tío más raro.

-En fin, me voy...Gracias por ayudarme y traerme aquí. -Le dije a Evian y le sonreí haciendo que se sonrojara y rápidamente mirara a otro lado.

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