Un nuevo enemigo secuestra a Athena

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Luego de la lucha contra Artemisa y sus ángeles celestiales, Athena regresa al santuario junto a sus valerosos caballeros de la esperanza, quienes son recibidos por Shaina, Marin y otros caballeros de plata que le reportan a su diosa lo que sucedió mientras los caballeros de bronce peleaban. No se sorprendieron de que las cosas se hallan mantenido calmadas, pero Athena tenía un mal presentimiento. Durante un mes las cosas se mantuvieron estables, el santuario volvió a ser lo que era antes, y los aspirantes a caballeros luchaban en el coliseo como de costumbre. Los caballeros de bronce se encontraban en su casa sospechando de ese mes de paz, era lógico que no estaban acostumbrados a mucha tranquilidad. Athena había revivido a sus caballeros dorados pues sabía que su paz no duraría mucho, así que quiso tener todo listo por cualquier cosa. Como estaba tan nerviosa, decidió ir a su casa de verano en donde recogió algunas flores y las puso en una maceta. No pasó mucho tiempo para que las flores se marchitaran y perdieran su color. Un nuevo cosmos oscuro comenzaba a hacerse presente desde el fondo de la tierra, la cual se abrió en dos y de ella salió una figura encapuchada con un cetro en su mano derecha, cuyo centro se hallaba el filo de una especie de lanza deformada. Athena de inmediato se puso en guardia pues sabía que aquel ser no traía buenas intenciones.

''¿Quién eres? ¿acaso has venido por mi vida?''

Mencionaba la diosa con seriedad observando a aquel ser de estatura más baja que ella quien no hizo más que apoyar su cetro en la tierra y hacer que su cosmos viaje a través de esta creando unas cadenas de cosmo-energía que rodeaban a la deidad protectora de la tierra y la arrastraban hacia abajo. Una vez que Athena desapareció bajo tierra, esa figura levantó su cetro hacia el cielo reuniendo nubes de frío y tormenta cubriendo el sol. Su cosmo oscuro se hizo sentir en todo el santuario y sus alrededores, cada planta se marchitaba y los animales fallecían, el aire era denso y frío. Shiryu, un caballero de la esperanza fue el primero en darse cuenta de aquel cambio, quien se apresuró a llamar a sus amigos Shun, Hyoga y Seiya para alertarlos. Estos, una vez reunidos, lo primero que hicieron fue partir al santuario que comenzaba a derrumbarse sin el poder de su diosa. Los caballeros dorados estaban reunidos en la entrada del templo de Aries, ellos también habían sentido que el cosmos de su diosa había desaparecido.

''¡Seiya, Hyoga, Shiryu, Shun!''

Exclamó Mu, el guardián de Aries al ver llegar a los mencionados.

''Mu, ¿sabes qué está pasando? ¿dónde está Saori?''

Preguntó preocupado nuestro protagonista Seiya quien junto a sus compañeros, cargaba su Pandora Box al hombro.

''Eso mismo iba a preguntarte Seiya''

Mencionó Aldebarán con notoria preocupación. En ese instante, un pequeño lemuriano llegaba a toda prisa junto a su maestro.

''¡Maestro Mu, no va a creer lo que he visto!''

Exclamaba con horror el pequeño Kiki.

''¿Qué has visto Kiki? cuéntanos.''

Mencionó Hyoga al ver al pequeño horrorizado.

''¡Estaba siguiendo a Athena esta tarde, se fue a su casa de verano a recoger flores, cuando de repente una extraña figura encapuchada salió de la tierra y la arrastró hacia las profundidades!''

Kiki estaba alarmado al contar aquella noticia.

''¿Que Saori fue secuestrada? ¿no le has visto el rostro a esa figura?''

Preguntó desconcertado Shun, a lo cual Kiki negó con la cabeza.

''¡Y eso no es todo, se suponía que estaba junto con Marin, Shaina y Seika pero cuando me voltée, ellas habían desaparecido y solo quedó la armadura de Shaina y Marin en el suelo!''

Seiya ahora estaba pálido, horrorizado al saber que su hermana había desaparecido junto a su maestra y Shaina.

''¿Mi hermana desapareció? Rápido Kiki, llévanos a donde lo viste, de seguro hay una pista para rescatarlas.''

Mencionaba con entusiasmo nuestro héroe y sin más, Kiki accedió y los llevó a todos a la casa donde había ocurrido aquella tragedia. Al llegar, en las paredes había una inscripción en griego escrita con la sangre de Athena, que decía así: ''Si quieren recuperar a estas basuras, los espero en el Inframundo. No tarden, ya que no soy muy paciente. Atentamente: A.'' Ahora, nuestros héroes emprenderán nuevamente su viaje al inframundo para rescatar a Athena y a las otras chicas.

Saint Seiya-La Saga de AsunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora