Rachel se ha ido, y Felicity es la culpable.
Felicity la extraña.
Rachel sigue con su vida.
Ambas se escriben cartas.
Solo Felicity las envía.
Primera historia de la trilogía epistolar COLD
#1 STONE COLD
#2 COLD GOLD
#3 COLD WATER
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Para: Felicity
Remitente: Rachel
24/07/2014
Hola Felicity. Tengo la intención de mandarte esta carta para que no te quedes esperando por mi respuesta y que después me lo eches en cara -como todo últimamente-.
Quiero decirte que me sorprendí mucho al leer las palabras <<te extraño>> y tu nombre de la mano, porque con simpleza te digo que no suena a ti. ¿Te encuentras bien? ¿Estás enferma? ¿O por qué me dices eso?
Las peleas siguen siendo las mismas de siempre. ¡Rachel por qué no ayudas en la casa! ¡Rachel por qué le contestas así a tu abuela! ¡Rachel, Rachel, Rachel! ¡ESTOY HARTA DE QUE TODO RECAIGA EN MÍ! ¿Y en dónde estás tú? ¿Sentada viendo el televisor? ¿Haciendo la tarea? ¡Estás en todos los malditos lugares que pudiera imaginar menos a mi lado!
No importa si dejo de comer por unos días, de igual modo mi madre me sigue diciendo que me estoy poniendo obesa, y a falta de dinero lo único que puedo hacer es limitarme a no comer tanto para mantener la figura, o algo así...
Es bueno saber lo que hiciste con mi nombre en tus contactos... Yo hice algo similar, sólo que con mi familia. Le conté a mi madre todo, y ahora no quiere saber más de ti. Nadie quiere saber nada de tu persona. Incluso me he estado planteando si en verdad quiero seguir sabiendo de ti, pero siempre caigo en la cuenta de que eres mi otra mitad, la mejor amiga que he tenido desde primaria...Y con sinceridad sé que no te podré olvidar.
Pero no puedo seguir convenciéndome sobre que cambiarás, que volverás a ser la niña simpática que conocí; sólo sé que ahora eres un pedazo de nieve en medio del paraíso cálido que te he entregado.
¿Has pensado que tú eras mi soporte? ¿Pensaste que tú me ayudabas a dejar los trastornos alimenticios que tenía? ¿Qué me escuchabas para que no me volviera loca?
¡Oh vamos Felicity! ¡Yo soy la que todos los días te pregunta cómo estas! ¡Yo soy la que le manda saludos a tus padres y a tus hermanas! ¡YO SOY LA QUE SIEMPRE ESTÁ PREGUNTÁNDO SOBRE TU DÍA! ¿Y tú que haces? Te limitas a contestar mi pregunta, y cuando me ves escribir es cuando recuerdas que tienes educación y me preguntas sobre mi día. Sé cómo es tu temperamento, y tu asqueroso orgullo para advertir que lo negarás todo, que dirás que es al revés.
¿Sabes acaso lo que es dolor? Lo digo porque ¡nunca sientes nada! No sientes ni el más mínimo cosquilleo en la boca en el estómago cuando el que es tu amor platónico te dice que le gustas... ¡Es por eso que no te creo!
Felicity, eres la persona más fría, testaruda y ególatra que jamás conocí; y nunca lo mencioné para evitar todas estas peleas que hemos tenido en tan solo cuatro meses.
Ahorita no tengo tiempo para ti, en verdad que no lo tengo y todavía así te estoy respondiendo esta carta. ¿Eso no significa que me importas?
¿Qué si te necesito? ¡CLARO QUE TE NECESITO! Pero veo que tú a mí no mucho, dado a que sólo enviaste una simple carta que ni siquiera sé si en verdad es para disculparte o para seguir peleando.
Hasta la próxima -o tal vez no-,
Rachel.
CARTA NUNCA ENVIADA
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