Vacaciones

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Hashirama rio con diversión ante la mirada exasperada de su conyugue...tal vez no fue tan buena idea levantar el enorme edificio en medio del lugar escogido para sus vacaciones, pero es lo que eran vacaciones; no una oportunidad para entrenar o hacer que los niños aprendieran cosas de supervivencia, no un ejercicio destinado a volverse más fuerte , sólo un momento para disfrutar de ellos mismos y dejar que los pequeños jugaran sin presiones de ningún tipo, tal y como cuando eran jóvenes el peli-castaño río ante el pensamiento.

— ¿Se puede saber que es tan gracioso?—Pidió enfurruñado Madara viendo los labios húmedos moverse al compas inocente de la alegría.

— ¿Cuántos años tenemos?

—Tú debes tener cincuenta, yo por mi parte solo tengo veinte...asalta cunas.

¿Acaso me veo tan viejo? Exclamo Hashirama deprimiéndose mientras veía jugar a sus hijos con sus clones, obligando al cuervo a suspirar y contra toda su naturaleza fuerte y salvaje se inclino para besar al hombre en los labios.

—Deja de ser tan ridículo gran tonto, se que tienes veinticuatro y te vez como tal, sólo era una broma.

— La verdad es que me siento de cincuenta.

El Senju- Uchiha se aparto para dar una respuesta burlesca a eso, cuando noto las marcadas e inusuales ojeras oscuras en el rostro de su esposo, tan parecidas las suyas, dándose cuenta que probablemente necesitaban esto más de los que pensaba; la construcción de la aldea las contiendas entre los otros clanes la dirección de los suyos propios así como la crianza de los hijos habían acopiado su atención hasta ahora: estaban tan acostumbrados a ello que se olvidaron que eran jóvenes y algo más que lideres fundadores y padres de dos niños pequeños: también eran esposos y amantes.

Nunca fue uno de iniciar el acercamiento pero desesperación de Hashirama por solucionar los problemas se llevaba un peaje visible en el hombre siempre sonriente y optimista; tal vez el promedio de vida de un ninja era hasta los treinta, tal vez la mayoría se casaba de los trece a los catorce años para tener niños lo más pronto posible y poder mandarlos a la guerra: pero esa realidad era algo que el Senju estaba tratando de cambiar...más sin embargo, aun se veía muy lejano.

Con el seño fruncido observo a los niños jugando no quería dejarlos solos, pero si esperaban que estos se cansaran pasarían horas ya que estos heredaron la infame cantidad de shakra de su padre...pero el riesgo era demasiado así que se quedo sentado por un rato, antes de que decidieran unirse a la diversión inocente. Horas más tarde los pequeños estaban profundamente dormidos dentro de la casa después de un ovíparo almuerzo, fue la oportunidad que aprovecho el peli-negro para decirle a su conyugue, luego de hacer otro clon de sombras que sentó incólume y severo vigilando a los chicos.

—Asegúrate de revisar que nuestros hijos estén seguros y sígueme ¡Ah! Y no te olvides de dejar otro clon de madera protegiendo el edificio.

El pelo castaño miro intrigado al cuervo antes de asentir, cuando lo alcanzo el hombre estaba desnudándose junto a la orilla del río y tragando grueso se apresuro a imitarlo, Madara le echo un vistazo de reojo al varón a su lado preguntándose a sí mismo si debía sentirse halagado o preocupado de que éste se pusiera como un tronco con sólo verlo, así que no fue nada sorprendente que luego de apenas dar unos pasos dentro el agua fuera su cintura fuera rodeada por unos fuertes brazos mientras su cuello era devorado por un enorme número de calientes besos mientras sentía el cálido cuerpo masculino apretándose con suma necesidad contra su espalda.

Pocas veces se le presentaba al hombre más alto oportunidades como ésta; generalmente Madara pelearía o reñiría con el diciéndole que era un tonto pervertido o un libidinoso, aparte la crianza de dos niños y sus deberes como Hokage habían detenido temporalmente (sino casi totalmente) su vida conyugal. Así que esto era un regalo del cielo que no podía dejar escapar beso con pasión la boca de su esposo dejando que sus lenguas jugara entre sí pasando desesperado las manos por aquella piel blanca casi se sintió morir cuando sintió las pierna de su amante enlazarse alrededor de su cintura el peli-negro era uno de combatir aun en estos momentos soltando un gruñido cuando sintió una de las manos ásperas del guerrero deslizarse por su falo e introducirlo lentamente en la entrada apretada.

Del odio al matrimonio sólo hay un paso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora