prólogo: yo, yo, yo.

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Estaba llorando al ritmo de photograph. Lo llamé después de ver todas nuestras fotos, vídeos y conversaciones pero no atendió. Supongo que porque ya es tarde en la madrugada, no lo culpo. Necesito soltarlo todo, así que escribo. Siempre los amigos juzgan a tu pareja, te aconsejan que dejarlo es lo mejor, digan me donde esta ahora aquel que me aconsejaba separarme de la única persona que estaba ahí siempre. Antes de continuar, solo quiero avisarles que el contenido de este libro estará lleno de hechos reales, posiblemente aburridos y las cosas dichas en este libro serán solo disparates de una adolescente diagnosticada bipolar con tendencia a depresión (no medicada por lo menos) y si son de juzgar la vida del resto, pues mejor no lo lean, porque seré explicita y lo más honesta posible, después no quiero críticas al contenido de esta historia.
Sigamos.. Hoy estuve en modo off. Así como cuando te golpeas demasiado fuerte pero no sientes nada en ese instante y al día siguiente estas como inválido. Solo que a mi me pasa cuando estoy sola y tengo la teoría de que si no me desahogo, explotaré. No digo que me guste llorar hasta que me ardan los ojos y no los pueda abrir, es solo que llorar hasta ya no poder me ayuda a llegar a modo off. Me gustaría vivir así, sin sentimientos, indiferente a todo y llena de nada más que amor propio. Hablando del cuál, me falta mucho al parecer puesto qué al terminar este prologo volveré a llamarlo llorando (sobria, solo que la musica pone ese efecto en mi) y esperare alguna respuesta de su parte antes de que me suicide. Por cierto, todos están invitados y de color rojo por favor.

Querido Padre, Soy Lesbiana (Egodiario)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora