Mi Vida Es Una Rosa

Prólogo: ¿Estoy sola?

** - Pensamiento de la protagonista

*Viernes de mañana

Hola, soy Aru Izuma y tengo 15 años, aunque no falta mucho para que cumpla 16, mis días siempre están llenos de vida aunque mi tía esté todo el día en el hospital, me entristece que esté allí pero debido a su enfermedad (cáncer) es lo mejor para que siga viva. Me gusta llevarle bocadillos a escondidas y regalos, el doctor Shin (tiene el cabello negro, corto y sus ojos amarillos) siempre me ayuda con recetas que no rompan la delicada dieta que tiene mi tía, mis padres fueron sus amigos cuando estaban vivos. 

*Voy a llegar tarde si no me apuro* seguro se preguntaran a donde llegare tarde, bueno les contaré, hoy como todos los días iré a visitar a mi tía luego del colegio pero es que tuve que limpiar la casa y el tiempo se me fue volando, recién hace unos instantes cuando miré el reloj me di cuenta.

Comencé a guardar los productos de limpieza, en verdad los arrojé dentro del armario y lo cerré, tomé mi bolso y una bolsa que contenía tanto mi almuerzo como los bocadillos para mi tía, salí corriendo y baje deprisa las escaleras, antes de salir me miré en el espejo que se encontraba al lado de la puerta y me acomodé un poco el listón de mi uniforme, éste era negro con bordes dorados, sin más salí corriendo, claro después de cerrar la puerta. Comencé mi carrera hasta el colegio...

A las 6 cuadras miré la hora en mi celular y me di cuenta de que la hora del reloj de casa estaba media hora adelantado, me detuve en seco y comencé a caminar con tranquilidad ya que no llegaría tarde *eso seguro*, cansada era la palabra correcta para describirme, caminaba con pocas ganas, cuando estaba a punto de cruzar la calle de repente escuché un frenazo y un brazo que me sujetó. Al pasar unos segundos abrí mis ojos y vi que estaba tirada en la acera sobre un muchacho, tenía el cabello blanco, corto y ojos dorados, por último llevaba un uniforme negro con bordes dorados y una vincha *él es de mi colegio pero nunca lo había visto*

-¿Seguirás encima mio?- me preguntó un poco malhumorado

Me levanté lo más rápido que pude y acomodé mi uniforme

-¿Estás bien?- le pregunté al muchacho al mismo tiempo que le tendía mi mano para ayudarlo a levantarse

-Si- respondió él mientras que tomaba mi mano y se levantaba -deberías tener más cuidado cuando vas a cruzar la calle- me dijo un poco ofendido

-Si, lo se y gracias por salvarme- le respondí un poco sonrojada

De pronto miré la hora en mi reloj y me di cuenta de que se me estaba haciendo tarde, pero esta vez era la hora correcta

-Gracias nuevamente, ahora debo irme se me ha hecho tarde- le dije mientras juntaba mi bolso del suelo y la otra bolsa

-No tan rápido- me dijo él mientras tomaba mi brazo- ¿tú vas al colegio Shunkai no?- me preguntó mientras señalaba la placa de mi uniforme

-Si, voy a ese colegio- respondí- ¿tú también no?- le pregunte mientras señalaba (al igual que él) la placa de su uniforme

-Si, me cambiaron de colegio, mi madre así lo quiso- respondió él mientras miraba a otra parte -no se muy bien donde queda, ¿te importaría si te acompaño al colegio? claro para saber donde queda- preguntó al tiempo que soltaba mi brazo

-No me importaría en lo más mínimo- respondí mientras miraba la hora -pero tendremos que apurarnos para que no lleguemos tarde- le dije

-Bien- afirmó él

Tomamos un atajó hacia el colegio y luego de pasados unos 10 minutos llegamos a la calle principal en la cual si seguías caminando derecho llegabas al colegio, antes de darme cuenta ya estábamos a unas 6 cuadras del colegio