CAPÍTULO 44: "Odio en las venas"

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POV CHARLES

- No seas estúpido, Thom, tienes que decirle la verdad ahora - habló Cameron mientras le daba un trago a su cerveza.

Puse los ojos en blanco ante sus palabras, pasándome una mano por el rostro frustrado por todo lo que estaba pasando en mi vida en este momento. Sé que puede considerarse como una estupidez, hace unos meses yo hubiera considerado una estupidez el hecho de meterle los cuernos a alguien, pero ahora no hay nada que me preocupe más, o nada de lo que me arrepienta más que haberlo hecho. Maldita sea, me siento de esta manera tan horrible porque la quiero, mierda, la quiero tanto, no puedo dejar que se entere, se que le dolerá. Pero si no se lo digo, me seguirá doliendo a mi. Todo esto está sumamente jodido. 

- Cierra la puta boca, Cameron, todo esto es tu culpa - le respondí enojado, apuntándolo con mi dedo índice. 

- ¿Mi culpa? - preguntó irónico bufando. Fruncí en ceño y apoyé mis codos en mis rodillas.

- Si tu no hubieras llamado a Sophia, si tu no me hubieras emborrachado, toda esta mierda no estaría pasando, imbécil - escupí las palabras como veneno, con mis ojos fijos en los del idiota de mi primo. 

- No es por defender a Cameron, pero el que se acostó con Sophia fuiste tu, hermano, no el - Luke habló mirándome serio y con algo de desprecio en los ojos. Maldita sea, hasta era apuñalado por mi mejor amigo, ¿Qué clase de mierda es esta?

- Tu eres el único idiota aquí, Thomas - mis ojos viajaron a Peter, quien me observaba como si quisiera matarme -. Aunque, al fin y al cabo, ¿qué perdió ella? Solo un idiota que no supo valorarla como se lo merecía. ¿Pero tú? Tú acabas de perder a una chica que te quería con todo su corazón, una chica que hubiera dado todo por verte feliz, alguien que vale la pena; y dudo mucho que vuelvas a encontrar un amor como el suyo. Lo jodiste todo, hasta el fondo. 

Las palabras de Peter simplemente hicieron más profundo el hoyo en mi corazón, simplemente me destrozaron un poco más por dentro, solo rompieron un poco más mi corazón. Y eso pasaba porque era verdad; todo lo que acababa de decir era la maldita verdad, y yo me negaba a aceptarla, pero cuando alguien llegaba y te abría los ojos, te tiraba todas las cartas sobre la mesa, simplemente dolía como el infierno. 

Ya no soportaba besarla sin sentirme mal, me daba miedo cada minuto que pasaba alejado de ella por el simple hecho de que cualquiera podía decirle, no quería verla cerca de otros chicos, no podía, los celos me carcomían por dentro pensando que ella era capaz de hacer lo mismo que le hice yo y, maldita sea, no le deseo esto ni a mi peor enemigo.

- Lo sé. Mierda, lo sé - respondí pasándome las manos por el cabello -. Sé que tengo que decírselo, pero estoy muerto de miedo. No quiero que me deje.

- Es obvio que te dejará, hermano - habló Cameron.

- Tu le metiste los cuernos como veinte veces los dos años que estuvieron juntos y solo a la veinteava vez te dejó - Luke frunció el ceño mirando a mi primo, este se encogió de hombros.

- Hay una gran diferencia con esto - Cameron enarcó una ceja mirándome.  

- ¿Cuál? - preguntó Peter.

- Ella no me amaba ni la mitad de lo que te ama a ti - sus ojos se clavaron en mi. 

Apreté la mandíbula. Por alguna puta razón sentía que Cameron disfrutaba con todo esto, y no solo eso, estaba esperando ansioso la siguiente parte, esa en la que ella corta conmigo y me odia eternamente, y estoy seguro de que cuando eso pase el correrá hacia ella para consolarla y quitármela definitivamente.

Mis ojos se clavaron filosos en los de Cameron.

- Tenías todo planeado, ¿no es así? - pregunté poniéndome de pie, mirando con odio a mi primo. El sonrió al mismo tiempo que se ponía de pie y Luke me tomaba con fuerza del hombro, mientras Peter sostenía también a Cameron.

El nieto de la Sra. Robertson ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora