Hasta la piel. ✧Breddy✧

Capítulo catorce.

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Bryan, ¿cómo estás?-Dije.

¿Cómo quieres que este? Iba a regresar con mi familia y a última que siempre no.-Dijo enojado.

Bry, lo siento, yo tampoco me esperaba estar secuestrado.-Baje la cabeza.

Jaja, es gracioso, ¿sabes?-Dijo riendo.

Lo malo es que no se nada de mi familia, así que tal vez este aquí de por vida.-Dije, haciendo una mueca de desagrado.

¿No tienes familia?-Dijo Bryan algo asustado.

Mi madre y mi hermano menor fallecieron, mi padre se volvió a casar y su insoportable esposa me odia, y ya tienen un hijo. Bueno, quien sabe, tengo un año lejos de casa.

Bryan puso su mano en mi hombro, otra vez aquella energía erizo mi piel.
Toqué su mano, comenzó a sonrojarse, mi corazón comenzó a latir más fuerte, se aceleró mi respiración. Mi cuerpo comenzó a reaccionar al tener la mano de Bryan junto a la mía.

Bryan miro fijamente mis labios, si en algo estaba pensando no lo detendría. Al parecer, sintió mi mirada y quitó su mano. Tal vez era el momento de volver a preguntar.

Bryan, ¿De don..-Me interrumpió.

Es sobre Antonio, ¿Cierto?-Dijo seguro.

Si, es que aveces no entiendo el comportamiento de ambos.-Dije confundido.

Ya me contaste algo de tu vida, es momento de decírtelo.-Dijo.

Para estar parejos, primero cuentame de tu familia.-Dije, en realidad no creía que me diría.

¿Seguro?-Estaba confundido.

Si, ya después me cuentas.

Esta bien. Sobre mi familia no hay mucho que contar...

Mientras el comenzaba a hablar podría observar cada detalle de su rostro, mis ojos estaban cautivados por su inmensa belleza.

Yo nací en Francia, viví allá junto a mis padres y mi hermana Ashley por casi 10 años, llegué aquí a México, al cumplir 11 tenía un, amm, algo así como un "novio".-Dijo algo apenado.

¿"Novio"?-Dije extrañado.

Si.-Bajo su cabeza.

Mi turno.-Dije, le contaría mi historia con Max.

Pero aún no ter..-Lo interrumpí.

Cuando salí de casa, me fui con mi novio. -Note la cara de Bryan, era algo así como "Sorprendido pero feliz".

Espera, Freddy, ¿Tienes novio?.-Dijo Bryan.

Jaja, tenía novio. Pero tú ¿Quieres serlo?-Dije sonriendo.

Sus mejillas comenzaron a tornarse a un color rosado, jugaba con sus dedos, estaba nervioso. Me dio ternura verlo así, era lo más hermoso que había visto en toda mi vida.
No contestó a mi pregunta, así que seguí con mi historia.