Abrí los ojos, sintiéndome desorbitada, pase mis manos por mi cara, y luego por mi cabeza, sentía un dolor punzante. El estaba parado junto a mí, observándome; "¿Don-donde estoy?", se acerco, sentándose a mi lado, su mirada era inquietante y sus labios apetecibles "En un tren de vuelta a Snivelle"- Fruncí el ceño, recuerdos golpearon mi mente. "De vuelta, ¿como así?, ¿Dónde estamos?, le dije mirando por la ventana, nerviosa. Tomo mi mano, y un oleada de calor invadió mi piel, lo mire "Estamos en Armicadan, tranquila", me descompongo... eso esta muy lejos de casa, "Pero ¿Cómo paso todo esto?, porque me trajiste aquí. Ese...Hombre. ¿Qué ha pasado?, no entiendo nada..." en ese momento me explico un poco. Y pude recordar que un hombre demente había chocado contra nosotros, pero todo estaba borroso en mi mente, y las dudas se apoderaron de mí, quizá el imbécil que nos saco del pueblo fuera este chico, y hubiera matado al hermano de Luisa, no lograba recordar bien sus caras y muero de miedo.
Comí un poco mientras divagaba en mis pensamientos, el también parecía perdido en los suyos, como es que llegue a caer en manos de estos locos.
Encontré el momento de escapar cuando dijo que tenia que ir al baño, lo vi desaparecer en un pasillo muy bien decorado, me puse en pie, tome mi bolso y me dirigí hacia los últimos vagones cuando iba abrir la puerta para salir, "Diablos" le escuche rugir, me vio y salió corriendo en mi busca, abrí la puerta y el viento golpeo mi rostro, respire profundo y camine por la extensión que llevaba al siguiente vagón, al ver que se dirigía hacia mi, recorrí rápidamente tramo a tramo el lugar, pero todo fue mas difícil, cuando tropecé con un rollo de soga y caí al piso , de inmediato el salto y cerro la puerta detrás de el, acercándose a mi, busque cualquier cosa para defenderme y vi en el bolso una arma, sin pensarlo dos veces, la tome y le apunte con ella, "Hey, cálmate, bájala" pidió, al ver su actitud le dije con tono amenazante "No, no. Aléjate o te juro, juro que disparo esta cosa...", no lo creyó, ni yo misma me lo creería, al final parecía mas una suplica que una amenaza, no soy para nada intimidante, sentí como el tren bajaba la velocidad, y aproveche para saltar. La caída fue fuerte, pero la había librado, o eso creí hasta que lo vi saltar "No me jodas, y este tipo no piensa parar", me levante y seguí la marcha a un ritmo infernal, no podía parar de correr, el miedo y la adrenalina me lo impedían, pero mis pulmones me estaban pasando factura, cada vez me faltaba mas el aire, observe la entrada a una ciudad que desconozco, el venia pisando mis talones, me retire los tacones, agradecí al cielo que esta mañana decidí colocarme unos bajos y corridos, que me facilitaron la huida, sin ellos corrí mucho mas rápido, visualice un puente justo enfrente y pase por ahí, sin detenerme a ver la belleza de lago que se extendía justo debajo, continúe mi camino hasta un callejón en penumbras "Hee si la boca del lobo" me dije entrecortada por mi respiraciones forzadas, me recosté en un pared y me quede en silencio, no le sentí venir, pasados unos minutos abrigué alivio de haberle perdido, entonces escuche un ruido, fui retrocediendo de a poco, hasta que choque con un pecho masculino "Mierda" me dije, era un hombre con mas cara de pervertido, que el wason...
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Notas de una muerte significativa
RomanceLa muerte de Luisa Almirante, trajo consigo muchos enigmas. Dejando desolados y expuestos a sus familiares. Conoce los detalles de una muerte significativa de la mano de Diego y Elisa.