Mi Primer Amor

Cap. 12 Secretos

Jack*
Lotería. Yael, espero que puedas explicarlo tú misma, algo me dice que no te abandonaron por falta de recursos económicos... espero equivocarme...

Regrese al hospital con ropa limpia para Yael y Elsa, necesitamos hablar con Yael sobre esto, pero había que buscar un espacio neutro, donde nadie nos vea (no haremos nada malo) pero si mi teoría es cierta, ella incendiaria el lugar donde estemos, le comente a Elsa que debíamos hablar con la niña, y aclarar esto. Nos despedimos de la tía Jenny, le dijimos que volveríamos mañana, tomamos a Yael, y nos dirigimos a casa, ya lo había incendiado ¿Qué más se pude perder en ese lugar?, además ahora Elsa y yo estaríamos listos para congelar o apagar el fuego que ella provoque.

Esto es ridículo, ya me estoy adelantando mucho.

J: Yael, te hare una pregunta y quiero que me digas la verdad, ¿lo prometes?

Y: si Jack, lo prometo, levanto su mano derecha.

J: Yael, ¿tienes algún secreto que quieras contarnos a Elsa y a mí?

Y: no. -Negó de inmediato con la cabeza-.

J: ¿quieres que yo te cuente un secreto sobre mí? -ella asintió con la cabeza- pero si yo te digo mi secreto, sería justo que tú me contaras uno, ¿no crees?

Y: creo que tienes razón, está bien Jack, pero tú primero- ya me esperaba esa respuesta.

J: ok, ¿te gusta el frío?

Y: ¿Qué clase de pregunta es esa, Jack?

J: te lo pregunto, porque mi secreto tiene que ver con el frio.- ella me miro confusa y luego a Elsa. Yo mire sobre mi hombro a Elsa, se notaba que estaba nerviosa por lo que fuera a pasar- escucha Yael, yo tengo un especie de... don, si un don, ¿quieres saber en qué consiste mi don?- ella asintió emocionada y con la mirada llena de curiosidad- mi don es poder manejar el hielo a la perfección.

Yo lo ocultaba porque temía que los niños se burlaran de mí. Hasta que conocí a Elsa, ella me enseño que no debía tener miedo de mostrarme tal y como soy. Y la sorpresa que me lleve de su parte- mire a Elsa, que me sonrió como aprobación a mi petición implícita- es que ella también manejaba el hielo, ambos podemos manejar el hielo. Dios nos dio el mismo don, y agradezco tenerla a mi lado ahora y durante mi niñez.

Yael me miraba asombrada y Elsa solo contenía lagrimas, ¿Por qué lloraba?, no lo sé, en este momento, mi prioridad es la verdad de Yael.

-Ok, Yael, ahora ¿me contarás tu secreto?- ella negó- ¿Por qué no? Hicimos un trato y yo cumplí mi parte. No es correcto no cumplir una promesa, siempre debes cumplir tus promesas y tratos.

Y: ok, preparen un bocadillo, esto será muy largo. -Elsa y yo nos acomodamos para escuchar hablar a Yael, estábamos en la alfombra quemada de la sala.-Ok. Yo sé que mis padres ya no me querían, yo era una bebé no deseada, lo sé, los oí hablar de eso, papá amenazo a mamá con dejarla si no se deshacía de mí, y eso por eso que estaba junto a ese bote de basura, ellos le pusieron algo a mi comida. No bromeo cuando digo que nunca sentí amor por parte de mis padres. Ellos peleaban mucho, papá se iba muy seguido, a veces por semanas enteras.

La abuela era la única que parecía quererme, mamá me dejaba con ella todo el día mientras mamá iba a la escuela.

E: ¿escuela? ¿Qué edad tienes Yael? ¿Qué edad tiene tu madre?

Y: yo tengo 8 años. Y mamá tiene 23. Papá creo que tiene 28.

Maldita sea, ya veo porque no era deseada, su madre tenía 15 y su padre 20, ya me imagino a un joven urgido y una chica de secundaria, diablos, ¿porque mierda no usan condón?, pudiendo evitarse tantas cosas. Ahora creo que empieza a tener sentido. Ella seguía su historia.

Y: mi abuela me contaba historias sobre personas con asombrosos dones, personas que controlaban el hielo y el fuego, creí que eran solo historias, hasta que una vez, me moleste tanto con mamá, que paso lo mismo que paso con Jenny. Mamá se puso como loca, papá gritaba cosas malas y me dejaron con la abuela 1 año entero, un año que no vi a mis padres. Yo tenía 4. La abuela noto mi don y me dijo que lo ocultara, que podía ser peligroso si no lo controlaba. Mis padres peleaban tanto que me quede con mi abuela un año más, ella decía "tienes los ojos de tu madre y la sonrisa de tu padre", yo solo pensaba, "al menos en mi rostro ellos estaban juntos".- se encogió en hombros, como si quisiera quitarle importancia.- poco después de cumplir los 8, mis padres fueron por mí, le dijeron a la abuela, que nos mudaríamos a Canadá, para un nuevo comienzo, mi abuela insistió en que nos quedáramos a cenar y eso hicimos, al día siguiente desayunamos y pues ya saben el resto, Elsa me encontró y le... les agradezco mucho, les debo mi vida.

J: y ¿Cuál es tu don?- dije, me sentía tonto por preguntar, pero quería aclarar este asunto de una vez-

Y: pues, notando la casa, creo que puedes adivinar Jack. -¡Lo sabía! Mierda, ¿Por qué tuve que tener razón?- bueno, ahora que lo saben, ¿Qué harán conmigo?

E: Quererte, estar contigo a partir de ahora en adelante, ¿verdad Jack?

J: Así es Yael, yo las quiero, y querré siempre, las cuidare y protegeré con mi vida, daría todo por ustedes. Y estaré para ti, para Elsa cuando lo necesites, seré lo que necesites, un amigo, un padre, alguien con quien puedas hablar de todo o casi.- mire a Elsa, ella entendió mi casi todas las cosas.-

Yael se abalanzo sobre nosotros y nos dio muchos besos a ambos y un abrazo fuerte.

Ahora que sabemos el triste pasado de Yael, solo nos queda darle un alegre presente y futuro, lleno de cariño. Elsa la adora y yo también la quiero. Solo espero que su don con el fuego no sea un problema.