Mi sueño prohibido (Harry y Tu)

Capitulo 1

Harry.

Mis ojos se volvieron a cristalizar al recordarla, sentí como las lagrimas caían por mis mejillas dejando un pequeño rastro.

- Joven? se encuentra bien?- Pregunto una Señora mayor junto a mi, le sonreí. - Si, no importa- Dije y ella me devolvió la sonrisa.

''Pasajeros con destino a Italia, por favor abordar el avión '- Escuche.

Me levante del asiento y cogí mis maletas dirigiéndome a abordar. Luego de pasar por seguridad y todos los procesos, me senté en el puesto asignado recargando mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos, fije mi mirada en el cuaderno de portada verde y lo abrí, dejando a la vista un mar de letras escritas a puño, pase las paginas hasta hallar una en blanco, saque un bolígrafo y comencé a escribir.

He escrito varios libros, todos han tenido éxito, pero, no es que sea famoso, solo soy un hombre de 22 años con una vida común y normal...

La forma en que sonreía como su mirada de conectaba a la mía llevándome a otro mundo, la forma en que movía su cabello porque le estorbaba o evitaba mi mirarme a los ojos cuando estaba nerviosa, solo eso basto para caer bajo su hechizo, Para que me enamorara perdidamente de ella, la mujer mas hermosa que he visto, la que ocupaba todos mis pensamientos día y noche, Ella, la que me volvía loco con solo un beso de sus rojizos labios, esa chica de mirada verdosa que termino llevándose mi vida con ella, 3m bajo tierra... en su tumba.

Tal vez recordar me haga mal, pero no puedo olvidar los momentos junto a ella, quería escapar de todo eso pero no podía, ella fue y aun sigue siendo mi todo, Por que?, Por que tuvo que irse? Por que tuvo que separarse de mi lado? Dios, por que te la llevaste?

Cerré el cuaderno y lo deje en mi regazo, uní los parpados intentando dormir hasta que lo conseguí

***

Al despertar, lance un pequeño bostezo, baje la mirada e inevitablemente mire en el pequeño bolso entreabierto, que fue el único que me dejaron pasar al avión, un pequeño cofre cuyo contenido traía la sortija de matrimonio de mi abuela, la cual le entregaría a mi ahora, difunta novia, justo antes de que muriera. La tome en manos y las lagrimas amenazaron con salir, y las deje, sin importar lo que dijeran los demás.

Rápidamente las seque, al escuchar que la azafata me decía algo.

- Se le ofrece algo, joven?- Pregunto amablemente. - Si, podría traerme un café... sin azúcar- Dije sin mirarla, pero note una mueca de desagrado en su rostro por mi pedido, pero y que? Cosas amargas para momentos amargos. - Aquí tiene su café- Dijo dándomelo en las manos.- Pronto aterrizaremos, provecho- Agrego y se fue por el pequeño espacio entre los asientos empujando un carrito.

Mire el café oscuro con melancolía para luego llevármelo a los labios y sentir su amargo sabor, cerré los ojos con fuerza cuando el liquido hizo contacto con mi lengua.

Pasaron unas horas y al parecer ya íbamos a aterrizar, me abroche el cinturón de seguridad de nuevo, por petición del piloto, cerré los ojos unos segundos sintiendo la sensación de este aterrizando, hasta que la misma azafata me dijo que ya estábamos en tierra firme, baje del avión lo mas rápido que pude para dirigirme a comer algo antes de que mi mejor amigo pasara por mi.

Me acerque a la cafetería del aeropuerto y pedí mi orden.

- Quiero una bebida y un pastelillo- Dije mirando cada cosa que contenía la vitrina de alimentos, mire al chico que me miraba confundido.

''Recuerda Harry! estas en Italia!- Dijo una voz en mi cabeza.

- Uhmmm... como te digo?- Dije mirando al chico que aun estaba confundido.

Me gire dispuesto a irme, pero observe una cabellera castaña mirar entre toda la gente buscando a alguien, sonreí al reconocerlo.

- Louis! aquí!- Le grite y este se giro a verme sonriente. - Hermano! cuanto te extrañe!-Dijo caminando con paso veloz hacia mi, y antes de abrazarme, lo pare. - Hey! antes de la meloseria, podrías hablar con ese chico- Dije señalando al muchacho- Y decirle que me de una bebida y un pastelillo. - Por supuesto- Dijo y se dirigió a el chico, que nos miraba confundidos a los dos- Potresti dare il mio amico un cupcake e una di queste bevande?. - Se, ovviamente- Respondió y a los segundos trajo el pedido, busque mi billetera y saque el dinero entregándoselo a Louis, quien me miro divertido. - Que?- Pregunte y vi como cogía su billetera y le pagaba al chico. - Harry, Harry, Harry...- Dijo negando con la cabeza- Si sabes que estamos en Italia y estos billetes aquí no valen?- Dijo dándomelos. - Lo siento, lo olvide- Dije sonriendo avergonzado. - Tranquilo Harry, siempre supe que eras retrasado- Le di un mordisco al pastelillo deleitando mi lengua y parando las exigencias de mi estomago. - Son muy buenos- Dije señalando a mi bocadillo. - Que bien te gusten- Sonrió- Vamos a mi auto.

Ya en el auto, y cuando hube terminado de comer mi comida, lo mire.

- Y como te fue en el viaje- Pregunto sonriendo. - Bien, las azafatas son buenas, los asientos cómodos y de la comida... no tengo mucho que decir. - Por que? - Porque lo único que paso por mis labios fue un café. - Wow, con razón tenias hambre. - Si, ademas de que no me apetecía probar algo de ese avión, no con la ultima experiencia- Louis comenzó a reír. - Si! cuando apareció ese gusano en tu ensalada y gritaste como niña y formaste un escándalo- Reí fuertemente. - Durante el viaje ningún pasajero quiso volver a probar la comida- Agregue aun riendo. - Si... viejos tiempos Maddox, Viejos tiempos... oye! y como se encuentra tu madre?, Diana, hace mucho que no hablo con ella. - Muy bien, digamos que esta orgullosa de que su hijo se convirtiera en escritor. -Oh! cierto, ya leí tu libro! es genial Harry! no puedo creer que haya sido todo un éxito en todo Londres, también en Chicago, México, Colombia, Perú y Venezuela- Reí. Puso cara triste- Mi pequeño Harry ya creció- Dijo y se puso a llorar falsamente, no ha cambiado nada. - Louis, basta me harás llorar a mi- Dije haciendo cara triste pero a los segundos reímos. - Veras que estos 2 años que estés aquí serán inolvidables, te presentare a...- Se vio interrumpido por un muchacho en bicicleta que se le atraveso y casi lo arrolla. - Figlio di una cagna e notare dove stai andando- Le grito asomando su cabeza por la ventana. El chico casi arrollado le mostró su dedo medio como respuesta.