Día 30 de mayo de 2015
Suena el teléfono la madre corre a él; simultáneamente, se toma unos
segundos para calmarse con una voz seductora realiza un saludo cordial
esperando la respuesta de aquel misterioso decodificador, cae el teléfono, las
aves han salido disparadas, la casa toma un ambiente melancólico. La muerte
de su hija ya ha sido notificada a su progenitora.
Ese día horas antes, Julissa está rodeada de una belleza imaginable su sueño
por fin podrá hacerse realidad, comienza a llorar pero el motivo no es la tristeza
debido que al estar en una de las horas donde su alma se encuentra con el
más allá, aquella chispa que tanto buscaba salió a la luz y revelo su final. Con
mucho cuidado coge un cuchillo y soltando sus últimas palabras "Solo sé que
nada se"–Sócrates .Clava en ella su salvación. Las margaritas han sido
pintadas.