Alucinaciones |H.S|

Capitulo 4

Me levanto de la cama y coloco mi mano derecha sobre mi frente, miro alrededor y el pánico comienza a invadir mi cuerpo. ¿Cómo es que llegue aquí? La tan solo idea de que todo lo que me ocurrió pudo haber sido producto de mi imaginación hace que me estremezca, no quiero que me pase lo mismo que de niña. Se supone es algo que ya supere y algo por lo que estuve medicada demasiado tiempo-  cosa que a mi parecer no necesitaba- como para recaer justo ahora.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras. La televisión de la pequeña sala está encendida pero no hay  ningún rastro de mi madre o mi hermano alrededor, bajo los últimos dos escalones y dirijo mis pasos hacia la cocina, sin si quiera notarlo mi cuerpo se relaja en cuanto escucho unas risas saliendo de ahí. Haciendo el menor ruido me asomo y veo como mi madre vate algo en un recipiente y mi hermano trata de encontrar la forma de encender el horno. Sonrío, hacía tiempo que no los veía así.

Armándome de valentía entro con pasos seguros haciendo sonar mis converse y las miradas de ambos se centran en mí, la sonrisa que había antes en sus rostros desaparece y siento como si me hubieran dado una bofetada. Mi madre parece recomponerse y hace un intento de sonrisa que termina siendo una mueca.

-Melanie, que bueno que por fin despiertas. Tu hermano y yo estábamos preparando la cena.- dice mi madre al parecer nerviosa y miro a Christopher que al instante agacha la mirada.- ¿Quieres ayudarnos a poner la mesa?- pregunta y yo la miro sin contestar. ¿Por qué están actuando de esa forma?

-¿Tú me encontraste y me trajiste a casa?- pregunto y mi mama frunce el ceño.- No, Melanie, llegaste tú sola, aunque te veías bastante mal, perdida y te he mandado a recostar ¿Qué te paso?- me pregunta pero en la forma que me contesta sé que me está mintiendo. Niego con la cabeza.

-Nada, yo solo… me sentía un poco mal y sabes lo mala que soy para soportar el dolor físico- miento- pero ya estoy mejor, gracias.- Miro a Christopher y a mi madre y la idea de que me estén ocultando algo me hace enfurecer.- No me podre quedar para la cena, tengo que salir.- digo de repente y mi madre me mira alarmada.

-¿Qué? ¿A dónde? ¡No puedes salir en el estado en el que estas! - me grita frustrada mientras me persigue.- ¿Cuál estado mama? Me dijiste hace un rato que me solo me veía un poco mal y ya te he dicho el porqué, y que me siento mejor. ¿Qué más quieres?- exploto- ¡Actúas como si hubiera matado a alguien!

-¡No lo hago y actúo así porque sé que me estas mintiendo!- grita de regreso y coloca una mano sobre su frente. Respira unas cuantas veces y después se tranquiliza, me mira como si estuviera preocupada por mí y eso me hace sentir aún más enferma.-  Melanie, te contare la verdad. No te lo había dicho porque quería que tú misma lo hicieras, pero como veo que no  va a ser así, tendré que decírtelo. Cuando llegaste a casa en ese estado me quede bastante preocupada, realmente no sabía lo que tenías y estabas tan fuera de ti que esperaba lo peor.

A punto estuve de marcar a nuestro médico para que te hiciera un chequeo, pero antes de que pudiera hacerlo me llego una llamada.- me mira mal y continua.- era de la comisaria. Me dijeron que distintas personas te habían visto atacar a un hombre. Primero lo arroyaste con tu auto y después te bajaste y aun  en su estado comenzaste a golpearlo. Al principio no lo creí, así que  tuve que ir yo misma a checar la grabación que hicieron. Dios Melanie, fuiste tan cruel con ese hombre cuando no te hizo nada.- Su voz se quiebra y Christopher la abraza.- No sé ni si quiera de donde sacaste la fuerza para golpearlo de esa forma.