Andrew Lago es un chico que nació en Alaska pero a los 17 años de edad se tuvo que mudar a California, no llevaba ni 5 meses y ya se había adaptado perfectamente al cambio de ambiente. Cuando ingreso a la secundaria, conoció a un grupo de personas q...
Nadie conoce más sobre la forma en que piensas que tú mismo.
Desperté el tercer día y como siempre, me levanté antes que Andrew. Fui un rato al agua, me arreglé y finalmente tenia que hacer algo que siempre hacia.
—¡DESPIERTA!—Le grité a Andrew. Entonces pude observar como se asustaba, si... como siempre. Me encanta asustarlo y mas cuando está durmiendo. Abrió los ojos y se levantó.
—Otra vez, en serio, algún día me mataras—Dijo desesperado
—Si, espero algún día matarte—Respondí y solté una carcajada
''Si, algún día te mataré, pero a besos''.
—¿Y esa sonrisa?—Preguntó Andrew.
—Mi... Mía—Respondí y enseguida me coloqué nerviosa
—Bueno, espera que me voy a vestir, chica sonrisas—Respondió dedicándome una sonrisa
Esperé a que Andrew se vistiera, y comenzamos a desayunar sándwich, jugo, y galletas. Un desayuno típico.
—¿Y si vamos hacia donde están todos?—Preguntó
—Claro, seguramente deben estar cansados—Asentí levantándome
Empezamos a caminar hacia donde estaban los demás, era una caminata larga y debo admitir que había mucho sol, mas de lo normal.
—¿Como dormiste anoche?—Pregunté para sacar tema de conversación.
—Muy cómodo y ¿tu?—Respondió mientras pasaba su brazo por detrás de mi cuello.
—Mas cómoda que tu—Respondí y coloqué mi mirada hacia él.
—Oh, si lo noté, si prácticamente estabas encima de mi—Dijo y soltó una carcajada.
—¡¿QUÉ?!- Exclamé
—Si, pero igual fue muy cómodo—Seguía riéndose. Lo miré con una cara de molesta pero por mi mente pasaban cosas diferentes como ''Estupido chico hermoso''.
En fin. Llegamos a donde estaban los demás, y estaban ya despiertos.
—Pensamos que se los había tragado la isla—Bromeó Thomas.
—Estábamos al otro lado de la isla—Dijo Andrew mientras se sentaba
—¿Y como están?—Preguntó Lizzie.
—Muy bien la verdad, y ¿ustedes?— Respondí dulcemente
—No muy bien, Curry despertó con muchas ganas de vomitar, y yo con dolor de cabeza—Respondió algo preocupada Lizzie.
Luego, llegó Curry. El chico tenía dos grandes bolsas oscuras bajo sus ojos. Se podían notar a simple vista.
—¿Que haremos hoy?-Preguntó Andrew mientras se acostaba en la arena.
—No tengo la menor idea—Dijo Thomas mirándonos a todos.
En ese momento empezamos a discutir en qué podíamos hacer.
—¡TENGO UNA IDEA!—Exclamó Curry olvidando de que se sentía mal.
—¿Cuál es tu grandiosa idea?—Preguntó Andrew.
—Podemos alquilar un Yate— Respondió con una gran emoción.
Todos pensamos que seria una buena idea. Así que Thomas cogió el teléfono y llamo al hotel donde estábamos, para averiguar cuanto costaba alquilar el Yate. Enseguida lo pedimos. Así que organizamos las cosas. Y una hora después, llego el Yate por nosotros. Comenzamos a montar todo y nos fuimos.
—Oigan, nos queda un día en el mar, ¿quieren que sigamos en esa isla o buscamos otra?— Preguntó Thomas.
Decidimos ir a otra isla. Nos quedamos un rato en el yate en el mar. Y nos metimos al agua, yo por supuesto estaba junto a Andrew. Lo vi, el estaba descuidado y enseguida pensé en que él era el indicado para mi, lo quería mucho, pero no sabia si el sentía lo mismo que yo por él.
—Andrew, ven—Dijo Curry. Y Andrew fue al Yate. Cuando Andrew,Thomas y Curry.
—¡HEY CHICAS!—Nos gritaron los chicos desde el Yate.
Después cuando consiguieron nuestra atención. Empezaron a bailar. Se veían tan divertidos, duraron como 15 minutos bailando, luego nos invitaron a bailar y enseguida subimos.
Estábamos en parejas.
—Enséñame que sabes bailar—Me dijo Andrew y me cogió de la mano.
—Te humillaré bailando—Dije mientras daba la vuelta y empezaba a bailar.
Después nos agarramos todos de la mano, y nos lanzamos al agua, fue muy divertido, podía sentir la alegría por todo mi cuerpo. Me había cansado un poco así que subí al Yate. Me acosté un rato en una cama que tenia a lo ultimo el Yate, era algo muy relajante, así que cerré la puerta y dure diez minutos hasta que...
—¿Ashley?—Preguntó Andrew mientras tocaba la puerta. Abrí.
—¿Qué paso?—Pregunté alarmada.
—Nada, ¿por qué tan sola?—Preguntó mientras acariciaba su cabello.
—Es que quería descansar un rato, y esto fue lo que conseguí—Dije y se me escapó una sonrisa. Él pasó y cerró la puerta.
—¿Puedo entrar?—Preguntó con una gran sonrisa.
—Eso se pregunta antes, GENIO—Respondí y lo miré de arriba abajo.
Después se acostó en la cama, muy cómodo.
Yo estaba arreglando un poco, y de repente llega, me levanta.
—Repite algo. Claro si quieres que te baje—Dijo mientras soltaba carcajadas.
—¡BÁJAME ESTÚPIDO!—Gritaba aunque sabia que no lo iba a hacer
—Repite ''Andrew es el chico mas lindo''—Dijo mientras me cargaba.
—Pues entonces nunca bajaré aquí—Dije y por mi estómago sentía un cosquilleo.
—¿Lo repetirás o no?—Preguntó y soltó una carcajada.
—Obvio que no—Respondí aunque moría de ganas por decirlo.
Después empezó a dar vueltas por todo el lugar, mientras yo gritaba. Hasta que paro y me bajo en la cama. En ese momento me puse muy nerviosa. Habíamos quedado nariz con nariz, y nos miramos con caras sorprendidas.
—Tengo hambre—Dijo mientras se alejaba lentamente de mi.
—Come algo—Dije y empecé a sentirme algo incomoda, no me pregunten por qué.
—Dame algo—Dijo y me miró con una risa haciéndome mofa.
—Parezco tu niñera—Dije y lo miré algo molesta
Empezamos a subir, nos situamos en la parte de la cocina, y comencé a cocinar. Andrew no paraba de bromear, como siempre.
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Hasta aquí el capitulo de hoy, algo estresante, he tenido muchos problemas técnicos, por eso ha sido tan corto pero pronto ya los solucionaré.
