COLITA DE PATO (Desde el corazón de Prim)

Capítulo XXVII

Queridos amigos lectores de COLITA DE PATO

Por motivos de tiempo voy a demorarme un poco más en ir subiendo los capítulos. HAsta ahora (tenia una buen acantidad ya escritos) publique uno pro semana pero desde el próximo me voy a tomar dos semanas para cada uno. No quiero apresurarme y no darle a cada uno la revisión y el tiempo que merece la historia de Prim... e insisto en mi deseo de llevar la historia hasta Sinsajo..

Muchas gracias a todos los lectores!!!!! ¡¡¡¡POR PRIM!!!!

-XXVII-

       Cuando un enfermo sabe lo que tiene y es algo grave a veces no pone todo de sí como para seguir luchando. ¿Pasará así con Peeta? Tal vez pensando en un futuro con Katniss le de fuerzas para intentarlo. Tal vez pensar en ese momento feliz de la vida de mi hermana le haga desear ser parte de él.

     ¿Felicidad? La llegada de Lady  a mi vida fue más que un momento feliz… fue la felicidad misma

      Katniss comienza contando  que consiguió el dinero después de vender un medallón. Mamá y yo nos miramos sorprendidas… mi hermana nunca me contó con detalles cómo pudo comprar a mi cabrita, pero sé que seguramente no fue de la manera cómo se lo está contando a Peeta. Creo que ese día habían cazado mucho con Gale y con eso juntado bastante dinero

--No puede decir que caza, Prim—me dice mi mamá, --eso está prohibido.

     Yo aún sigo por momentos sin tomar conciencia de que no somos las únicas de que vemos lo que está pasando en los juegos.

         ¡Dios mío! Lo primero que pensé cuando llegaron a casa es que era una apresa grande que habían cazado, pero estaba viva aún… y era una cabrita. Y como tenía un moño rosa y Gale la tenía alzada pensé que la traían para que tratáramos de curarla. En ocasiones nos traen algún animal herido o enfermo también.

      Gale dejo a la cabrita en el suelo. Ella baló débilmente mientras mi hermana y él me miraban casi riéndose.

--Es para ti Prim… feliz cumpleaños—me dice finalmente Katniss

      ¿¿¿Para mí??? Por un momento mi corazón era un torbellino de emociones. Una alegría inmensa por el regalo que me hacía reír como tonta mezclado con el miedo de que esa felicidad pudiera desaparecer de repente. Terminé abrazando muy fuerte a mi hermana y a Gale.

--Está lastimada—me dijeron.

      Y es verdad, con la emoción no había advertido la herida que tenía en una paleta, y ya estaba infectada. Creo que en ese momento el corazón se me cayó al piso pero ya mama estaba buscando hierbas y medicinas para darle. Así que le limpie su herida y le puse una crema mientras mama le dio de beber un brebaje para la infección. No dejaba de acariciarle y hablarle suavemente. No dejaba de acariciarle y hablarle suavemente porque la pobrecita estaba bastante asustada. Sin darnos  cuenta se hizo bien de noche. Lady parecía tranquila pero igualmente le pedí permiso a mana y eche una manta a su lado para quedarme cerca de ella. Parecía dormidita pero cuando me acosté al lado de ella Lady me lamió la mejilla, como si me diera un beso, como si me quisiera decir que estaba feliz de tenerme a su lado. Yo le acomodé el moño rosa que le deje puesto por varios días. Aún lo tengo guardado en una caja.

       Esa noche me despertaba a cada rato pensando si todo había sido un sueño. Hasta a veces estiraba la mano para acariciar su suave pelaje. Ella balaba suavemente como diciéndome “tranquila, aquí estoy”. A la mañana estaba definitivamente mejor, su herida tenía buen aspecto

      Rengueaba un poco pero balaba y se quedaba paradita mirando con la cabeza levantada reclamando su ordeñe. Parecía alguna de esas mujeres ricas del distrito que caminaban con cierto orgullo así que decidí ponerle Lady