"¿PORQUÉ SERÁS ASÍ?"

Capítulo 18: "Una nueva vida junto a ti"

(Penúltimo capítulo)

Chicas decía emocionada la bella pelinegra mientras se abrazaba a sus amigas.

Milk amiga te vasa ver hermosa con este vestido, decía la rubia.

¡Gracias chicas, y gracias Mai por venir¡ dijo la pelinegra.

No me perdería la boda de mi amiga y mi cuñadito por nada del mundo, dijo la jovencita sonriendo.

¿Y mi sobrinito?, dijo la peli azul.

Con su padre, dijo la jovencita.

Casa Son:

Vaya nunca pensé que mis dos hermanitos menores se casarán antes que yo, claro que cada uno por motivos distintos, decía un joven de cabellera larga riendo.

Ni yo pensé que mis dos hijos se casarían tan jóvenes, pero si ellos son felices yo siempre los apoyaré, decía una bella mujer.

Claro que son felices, mujer decía un hombre mayor muy parecido a Gokú.

Si Gokú se casa enamorado de esa niña, el pobre ya no soportaría estar más tiempo sin ella dijo un anciano.

Ya estoy, listo ya podemos irnos, dijo el joven de cabello alborotado que bajaba con un elegante traje negro y camisa blanca.

Casa de Milk:

¿Estás preciosa?, decían las chicas.

¡Gracias chicas¡ lo que aún no entiendo es cómo pudieron organizarlo todo en solo una semana, decía la pelinegra intrigada.

Mi Vegui tiene muchos contactos, el se encargo del juez y sacerdote y el resto lo organizamos los demás incluyendo tu padre y la familia de Gokú, dijo la peli azul orgullosa de su novio.

Horas después:

En una modesta iglesia ase llevaba la ceremonia religiosa entre Gokú y Milk. El sacerdote se encontraba bendiciendo a la feliz pareja que tomados de la mano y tras darse un dulce beso eran presentados ante los presentes como los esposos Son.

Minutos después:

La feliz pareja bailaba en medio de la pista que se había acondicionado en el gimnasio para la recepción de los novios.

Milk, soy tan feliz, ahora ya estamos casados, decía sonriendo el joven de cabello alborotado.

Si, ahora ya estamos juntos. ¡Gracias Gokú, gracias por todo¡ dijo la pelinegra.

No tienes nada que agradecerme, soy yo quien te da gracias por aceptar mi amor, dijo Gokú.

No Gokú, yo agradezco a la vida por ponerte en mi camino, porque tú me enseñaste a vencer mis temores, me hiciste ver la vida de otro modo y afrontar mis dudas, a no dejarme llevar por el qué dirán, a intentar antes de decir no se puede, me enseñaste a creer en el amor, dijo la pelinegra, antes de darle un dulce beso a su ahora esposo.

Luego que se separaron, sus amigos se acercaron a ellos, para felicitarlos.

¿Y a qué hora parten Kakaroto?, dijo Vegueta.

En la mañana, dijo Gokú.

Entonces creo que ya va siendo hora de que tu esposita y tu se retiren a disfrutar de su noche de bodas, dijo Yamcha riendo.

¡Eh, si tienen razón¡ voy por mí esposa, dijo Gokú sonrojado.

Gokú fue a buscar a Milk que se encontraba despidiéndose de sus amigas.

¡Amor, es hora de irnos¡ dijo Gokú tomando su mano, mientras se despedía de las amigas de su ahora esposa.

Qué tengan un buen viaje, dijo la rubia.

Y disfruten su noche, dijeron Bulma y Mai, haciendo sonrojar a los jóvenes esposos.

Minutos después: "Hotel"

Este hotel también es propiedad de la familia de Vegueta, decía la pelinegra asombrada al ver el lujoso lugar, en cuanto bajo del auto que traslado a los recién casados al mismo.

Si, fue su regalo de bodas, dijo Gokú mirando nervioso el lugar.

¿Y ahora qué hacemos?, dijo la pelinegra.

Supongo que entrar esposa mía, dijo Gokú alzándola sorpresivamente en sus brazos, llevándola hasta la habitación que su amigo cabello de flama había apartado para los dos.

Los jóvenes al entrar miraron la habitación, la cuál era relativamente amplia contaba con un pequeño bar, una cocina un baño y el cuarto principal con una cama en dónde con pétalos de rosas naturales habían formado un corazón en la misma.

Gokú bajo a Milk de sus brazos que admiraba nerviosa el lugar.

Si aún no estás preparada para esto, yo puedo esperar, dijo Gokú para tranquilizarla.

Yo confió en ti, dijo la pelinegra volteando a verlo mientras le sonreía dulcemente.

El joven de cabello alborotado camino lentamente hacía ella y la beso suavemente, con los minutos ese beso se fue cargando de deseo y pasión, el joven comenzó a despojarse de su traje al igual que lo hacía con la ropa de su joven esposa, mientras la besaba y acariciaba con ternura, y así entre besos y caricias se entregaron por primera vez como pareja dando inicio a su nuevo camino juntos como esposos.

Al día siguiente:

Un par de jovencitos pelinegros se encontraban abrazados sentados en la sala de espera de un aeropuerto mientras se besaban con pasión. Luego de unos minutos ambos jóvenes se separaron mientras sonreían en complicidad.

Creo que llegó el momento de abordar preciosa, dijo Gokú escuchando el llamado de su vuelo.

Si, dijo la pelinegra parándose junto a él mientras entrelazaban sus manos para dirigirse juntos a la zona de abordaje.