Opposite

Capitulo uno: "El concurso"

POV JESUS

Llevaba mi mano al escritorio y de ésta a mi cabeza, ese mismo acto lo había repetido unas cuantas veces, pero no importaba lo mucho que tratase de escribir, mi mente se quedaba totalmente en blanco. Cansada de repetir ese acto, dirigí mi mirada hacia el calendario que está al frente de mi escritorio, en él, sobresalía una pequeña nota color amarillo, dónde estaba escrita una fecha, la fecha indica el día que debo entregar el manuscrito de mí novela. No es como si estuviese atrasada, después de todo debo entregarlo en 5 días más me dije tratando de alentarme, pero la realidad caía sobre mis hombros como agua fría, debía entregar el manuscrito terminado en 5 días y no podía terminar la historia. Había realizado ya más de diez finales con los cuales se podría decir que estaba conforme, pero al leerlos, el final no tenia sentido, incluso, algunos quedaban inconclusos o muy cliché

-¿Vale?- me di la vuelta y en el marco de la puerta se encontraba mi mejor amigo de un metro ochenta, ojos color negro y pelo oscuro igual que el color de sus lentes

-¿Si?- lo quedé mirando y me di cuenta que estaba usando un poleron color azul marino el cual traía cerrado dejando ver apenas el cuello de su polera, jeans y zapatillas nike negras con blanco -¿vas a salir?-

-Mejor dicho, vamos a salir- me corrigió mientras levantaba su dedo pulgar con una extraña sonrisa

-¿Vamos? ¿Te refieres a Sofi y tú?- le pregunté levantando una ceja

-Me refiero a los tres, nos avisaron que el cartero se enfermó y no podrá venir hoy a dejar nuestro paquete, así que nosotros iremos a recogerlo- me explica mientras tiraba de mi silla para moverme

-¿Por que tenemos que ir? Simplemente esperemos a que se recupere- le dije viéndolo tratar de mover la silla

-Por que ese paquete es muy importante para nosotros, no podemos esperar

-Bien- le dije rendida, sabía muy bien que de ésta guerra no saldría victoriosa, cuando algo se le mete en la cabeza a ese par nadie se lo puede sacar. Y tal vez salir un rato hacia el exterior me de ideas de como terminar mi novela. Decidida me levanté rapidamente, lo cual provocó que Pablo se cayera sobre su trasero y la silla en su estomago -pero me lo tienen que explicar en el camino- le dije mientras agarraba las llaves del auto y caminaba hacia la puerta que da al patio delantero

-¿Adonde vas?- me preguntó mi mejor amiga peli-castaña al salir de la habitación, se encontraba sentada en el sillón que da al pasillo leyendo una revista de k-pop, en la portada se podía ver al grupo Seventeen, lo cuál me da la respuesta de por qué la lee, aunque también podría leer de otros grupos, pero Seventeen es su favorito

-¿No que tenían que ir al correo por su paquete?- le pregunté mientras hacía girar las llaves en mi dedo índice , aunque la última vez que lo había echo estas salieron volando en direccion al ojo izquierdo del Pablo y lo habían dejado casi ciego, lo sigo haciendo, con un poco de esperanza de que eso vuelva a ocurrir

-¡¿Iremos?!- me preguntó emocionada y dio un brinquito para colocarse de pie, sin esperar una respuesta tomó su celular con su cartera partiendo en dirección al auto, ignorando el hecho de que no me dejó responderle la seguí. Me subí en el asiento de piloto y ella en el asiento de co-piloto

-Se tardaron- nos dijo una voz un tanto ronca que provenía de los asientos de atrás, asustada di un salto y sostuve el manubrio con fuerza, lo cual provoco una risa de parte de los dos

-Pablo, idiota, casi me da un infarto, ¿cuándo te subiste?

-Después de que la silla casi me matara- me respondió con una sonrisa

De camino al correo me contaron que el encargado del edificio de correspondencia era un familiar de Pablo, y lo había llamado diciendo que le había llegado su preciado paquete, pero que no se lo podía ir a dejar ya que el cartero se había accidentado en su casa, al parecer se había caído de las escaleras al intentar arreglar su tejado y como tenian demasiado trabajo, ademas de que les faltaba personal, le era imposible dejar su puesto, entonces Sofi propuso que nosotros lo fueramos a buscar