Pureza

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Me despierto aun en el baño, aturdida. Se que a sido real, aun tengo el corazon acelerado y los labios me ormiguean. salgo a todo correr y veo a Bif con el ceño fruncido y su tipiko gesto de cabreo, se que esta enfadada pero no puedo contarle nada, se que no puedo.
- Bif - llamo su atencion con un susurro, temo que se me rompa la voz
Ella levanta el rostro y me mira alarmad. Esta apunto de decir algo pero, cierra la boca al ver mis ojos y asiente. No dice nada agarra nuestras bolsas y juntas caminamos a la salida

En el trallecto a mi casa solo se oye la radio. No me atrevo a decir nada. Ella lo entenderia mejor que nadie, save que nunca hago nada por locura o por llamar la atención, pero siento que no puedo.  Al llegar nos quedamos paradas frente a mi puerta.
- sea lo que sea puedes contarmelo lo sabes¿ verdad? - me dice con delicadeza yo niego con la caveza
- esta bien, estaré a tu lado para lo que sea¿ si? Llámame si necesitas algo. - su dulzura es tan abrumadora que asta empalaga es una de las razones por las que es mi mejor amiga, siempre esta hay, no importa lo que pase.
Me abraza cariñosamente, esto me reconforta, al menos un poco. Entro en casa e intento no hacer ruido. Por si esta mi hermano, aunque lo dudo. El trabaja asta tarde. Me encierro en mi cuarto, tiro las bolsas y me deslizo por la puerta. Toda mi fuerza se desvanece. El aire se me escapa, me e quedado muda, no entiendo nada y el nudo de mi estomago se hace cada vez mas grande. Me desvanezco en mis pensamientos, en mi misma. Respiro hondo para aliviar el nudo, pero no funciona. Siento el sabor amargo de las lagrimas en mi boca ¿ cuando e empezado a llorar ?, toda yo esta confusa, revolucionada, excitada y lo mas fuerte de todo, algo que no quiero admitirme, estoy completa y absolutamente aterrada. Los músculos se me an entumecido después de tanto tiempo en esta posicion. Me levanto con lentitud, nada tiene sentido. Me siento en la silla de mi escritorio y decido distraerme con algo, cualquier cosa me sirve. ¿por que los dos hacen que mi corazón lata tan rápido?¿ porque ocurren cosas tan raras alrededor de ellos? tengo tantas preguntas y la computadora no consigue nada, no consigue oprimirme, oprimir mis pensamientos  y entonces lo veo, una cajita, plateada, con un extraño símbolo.  Es curioso y hermoso al mismo tiempo, la abro con cuidado. Me tiemblan las manos tras todo lo ocurrido hoy.  Hay una notan en ella con un simple:


- A llegado la hora

Escrito en ella con una letra muy fina y sofisticada, de esas que suelen tener en las cartas de los restaurantes caros. Retiro la nota ¿ que querrá decir ? mi mente es de lo peor, especulando todo tipo de ideas sin sentido, las aparto todas y me concentro en la caja, denuebo, y entonces veo una especie de colgante, abalorio, no se ni lo que es, pero es precioso. No se como describirlo, lo toco con cuidado. Parece delicado y entonces siento la energía deslizarse por mi dedo, el hermoso abalorio brilla con fuerza y comienza a deslizarse por mi mano junto con la energía hacia mi pecho, me hormiguea allá donde toca, esta extraña cosa, llega a mi espalda donde se extiende por mi cadera y columna vertebral forma una especie de uve y acaricia mis ombos, entonces se pega a mi y me quema. Grito con fuerza, duele, demasiado. Respiro, tengo que calmarme, sigue doliendo, golpeo al aire y aprieto los dientes, arqueo mi espalda desesperada y me agarro a la mesa con fuerza. Entonces se detiene, para. Ya no siento nada, dejo que el aire que andaba reteniendo se me escape, e intento levantarme, pero mis brazos no me sostienen apenas me quedan fuerzas y caigo al suelo. Todo me abandona se vuelve oscuro y pesado al mismo tiempo, me hundo en una espiral con millones de mis ideas alocadas, como si callera por la madriguera del conejo. Entonces siento una mano tirando de mi, elevándome y todo vuelve a mi, recupero la consciencia, siento unos brazos sujetándome, abro los ojos con lentitud y los hermoso y brillantes ojos de mi hermano son lo primero que me inunda. Lo siguiente que veo son sus labios curvándose en una sonrisa de alivio.

- Menos mal, pensé que te perdía - dice soltando un suspiro de alivio- Gracias

Su gracias me desencaja todo, dirijo mi mirada hacia donde apunta la suya y le veo, el chico del centro comercial. Le ovservo atónita, su pelo negro y su ojos azules siguen igual. Me reincorporo con cuidado y entonces siento la punzada de dolor en la espalda, suelto un gruñido mosqueada.

Mundo ocultoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora