Mi Gatito Negro/Marichat™

5. Rodilla.

N.M

Desde entonces todo ha ido bien, un día fuimos al cine, otro día hicimos un picnic en el parque y todo iba bien pero, en parte sentía un vacío en mi corazón, como si algo me faltaba.

La lucha contra los akumas, era constante, Chat Noir ya no era tan coqueto como antes desde que le dije que tenía novio, solo me hablaba para lo necesario.

Por una parte estaba bien, porque así debía ser, pero por otra parte extrañaba sus comentarios inadecuados y sus horribles chistes de gato pero así debía ser.

Un día terminamos con un villano y nos detuvimos un momento en la torre Eiffel.

—Linda vista ¿no Chat Noir?

—Tienes razón my la- digo Ladybug— cuando me llamó así sentí una punzada en el estómago pero lo deje pasar.

—Que pasa Chat Noir, donde está ese Chat Noir que yo conozco, ¿Dónde están esas horribles bromas de gato?— Dije para romper un poco el silencio incomodo

El solo río amargamente y me miró por un momento, sentí que quería decirme algo pero no dijo nada.

—Hasta luego, Ladybug

Y se fue. Dentro de un rato yo también me fui, cuando llegué a mi casa las lágrimas salieron sin permiso, no sabía por qué lloraba simplemente me sentía mal.

Tikki me dejo, ella parecía entender porqué estaba así, pero yo no.

Oí un ruido en la ventana, era el gatito de nuevo, cuando lo vi, llore más porque me recordó a Chat Noir. El solo se acercó a mí y se acostó en mi regazo, llore abrazándolo.

No sé cuánto tiempo estuve así pero creo que me dormí. Desde ese día ese gatito estuvo viniendo todas las noches a dormir.

Era la misma rutina, le traía leche, le hablaba de mi día y luego caía dormida, era un gato raro a decir verdad, le gustaba poner su cabecita entre mi cuello y dormir así, su pelaje era muy suave así que no me quejaba.

También tenía unos hermosos ojos esmeraldas, me recordaban a cierto gato ya no tan coqueto.

Con Adrien las cosas iban bien, pero últimamente lo notaba distante y sorprendente para mi yo tambien lo estaba, era como si mis sentimientos se hubieran congelado o algo asi.

(...)

Era de noche.

Hacía mucho frío, me desperté por los escalofríos de mi cuerpo, de repente sentí que un cuerpo se pegaba a mí y me abrazaba. Se sentía tan bien, tan cálido, tan... Esperen, ¿un cuerpo?

Abrí los ojos de golpe para encontrarme con Chat Noir durmiendo en mi cama, abrazándome.

Parpadee varias veces porque no podía creer que en realidad estuviera ahí, estábamos prácticamente pegados, sentía su respiración en mi nuca y eso me ponía nerviosa. Trate de moverme pero el solo me atrajo más hacia él.

Me tensé, ¿Por qué me estaba clavando la rodilla en la espalda? Puso su nariz en mi cuello y yo a este paso me iba a morir, listo, preparen todo, quiero que el ataúd sea rosa con café.

De repente la posición en la que estábamos me recordó algo, el gatito siempre solía hacer eso, poner su cabeza en mi cuello tal como lo estaba haciendo Chat, esto no puede ser.

El gatito que me visitaba todas las noches... ¿era Chat Noir?

Me moví de nuevo tratando de zafarme de su fuerte agarre, pero de nuevo no tuve éxito.

—Ahh~ Marinette— dijo Chat con voz ronca, sinceramente me dieron escalofríos— ¿Por qué siempre te levantas tan temprano?

—Ahh~, ¡basta suéltame!— Grite nerviosa por su cercanía.

El solo río y se levantó poniendo los brazos a los lados de mi cabeza.

—Buenos días a ti también Marinette— dijo sonriendo ladino.

—¿Qué es lo que haces aquí en mi habitación? ¿Por qué te haces pasar por gato para venir a visitarme? Y sobre todo, ¡¿Por qué me estás clavando la rodilla en la pierna?!— Pregunte a punto de estallar.

El solo suspiro y se levantó con una risita para sentarse en la cama.

—Haces demasiadas preguntas, lo único que tienes que saber es que...— se acercó a mi cara, demasiado diría yo— esa no era mi rodilla.

No se de cuantos colores podía estar mi cara en ese momento pero estoy segura de que debía de estar peor que un tomate por la risa de Chat Noir, prácticamente se estaba partiendo de la risa en mi cara.

—¡Largo de aquí!— Dije avergonzada.

—Esta bien— dijo calmando su risa— pero volveré.

Salió por la ventana y yo tomé una almohada la enterré en mi rostro y grité sacando toda mi frustración. No puedo creer que su...estaba en mi...ahh~ , ni siquiera quería pensar en eso, y tampoco el hecho de que me gustó...

Ese gato del demonio me las va a pagar.

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Espero que les este gustando la historia♥