Cuando Eren vio que el sujeto que acababa de conocer no respondía a lo que le preguntó y quedó con una cara de absoluta sorpresa, inmediatamente puso una sonrisa victoriosa y le dijo de nuevo orgulloso:
-¿Verdad que nos conocemos?
Levi seguía todavía perplejo, perdido en sus propios pensamientos incapaz de creer lo que estaba viendo, analizando toda la situación y en lo que que había sido un giro inesperado del día, no, un giro inesperado en menos de 30 minutos que cambiaría su vida por completo.
Internamente Levi a modo de rechazo a lo que estaba frente a si mismo, se repetía que no era ese Eren, que simplemente se parecían, o que simplemente lo había imaginado todo. Todavía con todos sus pensamientos alterados y con el efecto del impacto momentáneo, le hizo una pregunta al menor que seguía sin saber cómo interpretar todo eso que estaba pasando:
-¿Cómo dijiste que te llamabas?
Esto comentario por parte del mayor pareció irritar al menor y le dijo con un tono sarcástico:
-Ya le dije, me llamo Eren, y bueno, ¿solamente va a decir eso?
Levi tardó otro instante en reaccionar ante la ceguera de la emoción de que estuviera delante de la persona que había estado buscando por tanto tiempo. Dejando todo el enojo de lado reemplazándolo por un tono algo arrepentido y tímido de repente:
-Perdona, me llamo Rivaille.
Eren también parecía sorprendido tras escuchar ese peculiar nombre mientras trataba de recordar de dónde lo conocía o le sonaba aquel nombre.
Repentinamente, un recuerdo vino a la mente de Levi golpeándolo, era el golpe de la realidad recordandole que no todo era bello y color de rosas. "Eren es mi novio"
Su mundo se vino abajo de nuevo tras recordar esto, se maldijo, maldijo al mundo por no dejar que fuera feliz por una sola vez en su maldita vida, lo culpó de todo, culpó al mundo de su gran desgracia, culpo a Eren por no tener ni idea de lo que él significaba para Levi, era su todo, su razón de vivir, todo, todo.
Poco a poco su expresión de seriedad y enojo fue instalándose en su cara mientras emprendía de nuevo marcha dejando atrás aquella ilusionada cara que había tenido; rememorando las tardes en las que había jurado olvidar para siempre a Eren, teniendo la cabeza ocupada en mil y un cosas.
De repente aquella voz interna le dijo de manera casi cínica y burlándose de él: ya no me recuerda, ya no me ama, ya no me necesita.
Eren apenas se daba cuenta que el mayor había empezado a caminar nuevamente y corrió de nuevo hasta donde estaba él, posicionándose al costado de Levi. Este un tanto irritado y con un tono de voz cansado y triste le dijo al castaño:
-¿Por qué no te vas a tu casa mocoso? Ya es demasiado tarde para que estés solo en la calle.
-Ah, cierto... me olvidé por completo de mi casa- dijo esto con una cara de aburrimiento y bochorno, por lo que el mayor dedujo que había tenido un problema familiar o algo por el estilo.
-¿Qué pasa con tu casa?- Dijo Levi de mala gana pero con un poco de curiosidad al oír las palabras del castaño.
-Oh, nada, solo que discutí con mi madre de nuevo y le dije que no regresaría a casa por unos días. Ahora que lo menciona debería estar buscando donde pasar la noche.
Dijo eso y acto seguido le rugió el estómago, se notaba que había tomado la valiente idea hace más de 2 horas, saltándose la hora de la comida.
-Mierda, necesito algo de comida, Bueno, creo que fue un gusto conocerlo señor, Rivaille, Nos veremos pronto al parece ser que vivimos cerca.- Decía al mismo tiempo que sacaba una risita un tanto traviesa y emprendía un nuevo camino ajeno al de Levi seguramente para buscar un lugar en el cual pasar la noche.
Pero en cuanto avanzó un poco más en dirección diferente a donde estaba, alguien le sujetaba la manga impidiendo que caminara más lejos. Volteó y para su sorpresa era aquel peli negro tan guapo de hace unos momentos.
-Si quieres puedes acompañarme a mi casa para comer, no tendría ningún problema... digo, si quieres.- dijo Levi con un leve sonrojo en su cara.
Eren parecía muy feliz con aquella propuesta y aceptó muy complacido la invitación del mayor, que aunque quizá lo fuera de edad, no lo era en estatura, de hecho, se preguntó que edad tendría para ser tan guapo.
Era extraño, Eren sentía que solo bastaba con la presencia de aquel extraño para sentir paz en su interior, ahora había olvidado las peleas con su madre y padre y lo sustituyó con una sensación que no comprendía del todo; que de hecho jamás la había sentido, era algo nuevo en su interior, y se maldijo por no haberla sentido antes y ahora fuera tan confuso el porqué solo la tenía con aquella pequeña persona que caminada a su lado.
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Eternos: Eren & Levi (editando)
Hayran KurguCuando crees que el amor de tu vida se ha ido para siempre, pasa algo inusual, se vuelven a encontrar, pero no en el cielo ni en el infierno, si no.... en otra época.