La curiosidad mato al gato, pero el gato murió sabiendo

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Un grupo de chicos disfrutando su juventud en una heladería, hablando de cosas triviales e idiotas. Pero en ese mismo lugar un tanto alejado de ese grupo en una mesa había una chica de cabello rubio sentada comiendo su helado y mirando por la ventana que estaba a su lado con una notoria expresión de tristeza.

- Hey, hey - un joven de cabello castaño oscuro y ojos del mismo color comenzó a codear a un chico de cabello negro y ojos azules.- ¿No te parece gracioso que esa chica casi siempre este sola? -soltó una risa en volumen bajo la cual dejo de inmediato al notar la mirada del pelinegro.

- No es para nada gracioso, ella siempre está sola a pesar de ser muy linda - Hablo a su amigo sin apartar en ningún segundo su vista de la chica, hasta que sintió como alguien le saltaba encima abrazándolo por el cuello.

- Estoy tan aburrido de verlos a ustedes juntos ¿Por qué de una vez no comienzan a salir? -volvió a codear al pelinegro ya que la chica tenia un buen cuerpo, alta, ojo café y cabello tintado de violeta, pero así sin prestarle ninguna atención el pelinegro decidió levantarse y dirigirse a la mesa de la rubia.

En la mesa donde dejo plantado a sus amigos, el chico de cabello castaño y la joven de cabello violeta tenían una notoria expresión de sorpresa ante lo que hizo su tan querido amigo.- ¿Are...? -murmuraron al unisono mientras observaban sin siquiera pestañear.

En la mesa de la rubia [Pov: el joven pelinegro]

No pude evitar acercarme a ella, aunque sea para preguntarle su nombre y clase, aunque cuando llegue a su mesa y me senté me quede mirándola fijamente, su piel es pálida, su cabello hasta los hombros, unos aretes de búho y unos piercings, cabello rubio y ojos de colores distintos, al menos para mi era como una obra de arte pintada por el mismo Leonardo Da Vinci.

- Oye, una pregunta - intento ganar la atención de la chica la cual volteo mientras terminaba de saborear su helado.- Eh... ¿Cómo te llamas?

- Valeria... - respondió sin ningún esfuerzo mientras se le quedaba mirando con el entrecejo un tanto arrugado.- ¿Necesitas algo más de mi?

- S..Si - con un ligero tartamudeo se levanto apoyando ambas manos en la mesa - ¿En qué clase vas?

Séptimo año D, ahora tu responderme las mismas preguntas, así quedamos a mano y me largo ya que arruinaste mi tranquilidad.- apoyando sus codos en la mesa y la cabeza en sus manos mientras sus ojos claramente emitían un mensaje el cual era "Eres una molestia ruidosa, púdrete..."

- Eh.. oh, si, lo lamento mucho - con una pequeña sonrisa- me llamo Sebastian, voy en octavo año C

-Que bueno por ti Seba -dio una dulce sonrisa para luego levantarse y retirarse del lugar dejándome abandonado a la vez que sentía mi cara arder por aquella sonrisa.

(Pov normal)

Rápidamente Sebastian se levanto y salio corriendo detrás de la rubia la cual al notar eso comenzó a caminar más rápido.- Oye, oye, espera rubiecita, una niñata no debería de ir caminando sola a estas horas - frunció el ceño mientras observaba como Valeria solamente le enseñaba el dedo medio.

- Te demandare por acoso, maldito loco deja de seguirme.-

La rubia comenzó a correr, comenzando a recoger algunas piedras del suelo y lanzarselas a su "acosador" hasta que vio a un castaño de ojos verde pantano al cual corrió y abrazo.- Hermano, protegerme, ese chico me acosa.

El oji verde se volteo a mirar al chico acosador por lo que no pudo aguantar la risa.- sabia que te gustaría mi hermana, te lo dije Seba.

- ¿E-eh? - un rubor se apodero de sus mejillas logrando que su rostro volviera a arder.- ¿Tu hermana es ese hobbit?

Rápidamente a Valeria se le noto un notorio enfado en su rostro.- hobbit lo que te cuelga - responde gritando y de paso ganándose un golpe en la cabeza de parte de su hermano.

El chico de cabello negro se le noto un gran enfado, por lo que se acerco a la rubia a la cual tomo del brazo y se la llevo hacia un callejón cerca de ahí mientras esta gritaba "Maldito, hermano ayúdame, me va a violar".

- No estas tan buena, no te creas tanto hobbit y mejor sígueme, te podría encantar lo que haré -dando una sonrisa picara y asustando con más razón a Valeria, la coloco contra la pared manteniendo sus brazos sujetados por sobre su cabeza.- Te ves indefensa, Rubiecita-. una pequeña pizca de burla se noto en su sonrisa, pero rapidamente se desapareció al sentir una rodilla golpeando su entrepierna, Sebastian soltó de inmediato a Valeria la cual corrió sin dudar ni un segundo dejándolo tirado en el piso.- Ya me las pagara... ¿Solitaria indefensa? ya verá como me las pagara... Lograre hacer que sufra por el resto de sus días...

.............

Está es mi primera historia, me encantaría saber que les parece este primer capitulo basado en hechos reales :v

Adiós. ^^)/

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2016 ⏰

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