Capítulo 7

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Capítulo narrado

- ¡Harry, vamos! El partido comenzará en unos minutos.

El ojiverde mordió su labio inferior.

Él dijo que vendría, Louis nunca le mentiría, nunca jugaría con él... ¿Verdad?

Salió a la cancha sin muchos ánimos. Es que, ¿por qué le mintió?
Se sentía tan decaído. Harry sólo quería estar sólo y llorar en ese instante.

- Derrumbalos, Styles - escupió el entrenador Smith.

- No me siento muy bien para jugar - murmuró cabizbajo.

Smith lo miró como si hubiera enloquecido y en cuestión de segundos su rostro ya se había tornado rojo. ¿Qué le hicieron a su jugador?

- ¡No me vengas con tonterías! Más te vale mover tu maldito culo en este instante e ir a la cancha. ¡Ahora!

- Ahg, vamos John, dije que no me siento...

- ¡ES EL PARTIDO MÁS IMPORTANTE DEL AÑO, SI NO TE MUEVES, TE SACO DEL EQUIPO! - gritó haciendo llamar la atención de muchos.

El rizado rodó sus ojos e hizo una clara mordida en su labio inferior.

Al cabo de pocas horas, el juego terminó y salieron victoriosos -aunque no gracias a Harry-.

Louis nunca llegó, ¿cómo podía haberle hecho eso a quien ya había dañado tanto? Harry estaba muy molesto, iba a llamarlo para que supiera todo lo que sentía al respecto.

Marcó el número y al cabo de cuatro timbres contestaron.

- No puedo creer que volví a darte una oportunidad.

- ¿Disculpe?

- ¿Louis?

- Oh, ¿es usted pariente?

- ¿Qué?

- Lo siento, soy el doctor Dowson. Repito, del señor Tominson, ¿es usted pariente?

- Uhm, algo así.

- De acuerdo señor...- aparta el teléfono para observar el nombre - "Hazz". Lamento decirle que Louis se encuentra en el hospital.

- N-no - dijo apenas audible.

-Así es, fue asaltado y dañado gravemente, llegó aquí con fuertes heridas, está consciente pero demasiado adolorido.

-Gracias a Dios -suspiró-. Imaginaba lo peor.

-Es grave, pero nada que medicamentos y días no resuelvan.

-En qué hospital se encuentra?

- Hospital Medical Center, pero le recomiendo no venir.

- Ahg, ¿por qué? - jaló de su cabello nervioso.

-Como ya le dije, mi paciente está mal, su madre ya vino a visitarlo hoy, es suficiente.

-Necesito verlo, por favor - suplicó al borde del sollozo.

- Mire, ¿es usted su novio?,estoy seguro, el murmuró algo de encontrarse con su chico mientras lo traíamos en la camilla

Harry chilló levemente. Tenía una sensación agridulce. ¿El castaño lo había llamado su chico? Imposible, si hasta poco lo odiaba. ¿Se refería a otro chico? oh, pero Lou es heterosexual.

- Señor, ¿sigue ahí? - la voz lo interrumpió de su trance

- Oh - aclaró su garganta - yo , no, no soy su novio.

- Ya veo.. ¿le dejo un mensaje?

- Sólo que mañana vendré a visitarlo a primera hora y que espero que se recupere rápido.

- El hospital abre a las ocho - sonrió del otro lado de la línea.

- Ahí estaré entonces.

Día siguiente, 8.15am.

Harry llegó y estacionó su auto en el aparcamiento del hospital. Hacia tanto que no pisaba uno y planeó no hacerlo en un largo tiempo, pero ahora se encontraba aquí otra vez.

Luego de unos minutos dudando en si entrar o no, soltó un fuerte suspiro y se encaminó hacia el interior del edificio.

Tardó, pero logró cruzar la puerta. Un fuerte escalofrío cruzó su cuerpo junto con las ganas de llorar y la nostalgia.

Buscó con la mirada la recepción y de dirigió hasta allí inmediatamente.

- Buenos días, ¿en que puedo ayudarlo? - le sonrió la mujer de mediana edad.

- Busco a Louis Tomlinson.

- ¿Usted es...?

- Su hermano, Harry Tomlinson - mordió su labio. Sabía que mentir era la única forma de que lo dejaran pasar. El horario de visita comenzaba en cinco horas, y el no quería esperar más.

- Habitación 208, segundo piso.

- Gracias. Que tenga un buen día.

Atónito, esa era la palabra que lo describía perfectamente en ese momento.

- ¡Hazz! Por fin llegaste. No sabes cuanto siento no haber ido ayer. Pero, ya sabes -se señala -, no pude.

- Lou...

Verlo en esa cama, herido, tan indefenso, tan pequeño, por su culpa... simplemente lo dejó sin habla. Todos esos recuerdos volvieron a él como un balde de agua fría.

- ¿Sabes? Me hace muy feliz que estés aquí.

El rizado no respondió.

- Hey - frunció el ceño -. ¿Estás enojado conmigo? -hizo un leve puchero que luego se transformó en una sonrisa.

Trató con todas sus fuerzas no llorar, pero sin poder evitarlo, la primera lágrima atravesó su mejilla.

- Oh, no llores -su labio inferior comenzó a temblar - ¿Qué te ocurre? - cuestionó con inmensa preocupación.

- Louis, yo...- comenzó a sollozar fuertemente y las lágrimas salían rápidamente sin permiso alguno.

- Dulzura, ¿qué tienes? - trató de levantarse pero el dolor y los cientos de cables se lo impedían.

Harry no soportaba más
Salió corriendo sin importarle cómo los demás lo verían.

Creyó poder enfrentarlo,
pero sólo había tratado de convencerse a sí mismo.

Él podría ser el hombre mas intimidante y rudo que exista, pero temas como éste, lo derrumbaban.

Salió al estacionamiento y se tiro en el suelo, sus fuerzas y energías no daban para más. Se aferró a sus piernas e hizo de todo para parar de llorar.

Inconscientemente se aferraba a los recuerdos, pero el no entendía que por mas de que tratemos de sostener fuertemente a éstos, el pasado ya se ha ido, y es imposible volver atrás.

Pasó un largo lapso y se incorporó. Era hora de irse.

Entonces se da cuenta...¿el castaño lo llamó "dulzura", o escuchó mal?

dirty texts - LARRY STYLINSON -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora