Estaba leyendo una novela muy buena en mi cuarto, era realmente buena. Esta trata de una chica con poderes especiales, que se cambio de ciudad y se enamoro del chico malo, y el de ella... Lo típico en un libro de amor.
A decir verdad, yo hace poco me mudé, ¿Será raro decir que espero y sea la misma historia conmigo? Si, lo sé, muy raro.
Sin embargo actualmente a mis 16 años, jamás me enamorado... No sé si el chico de primer grado en secundaria cuenta. Lo dudo.
En todas mis novelas, las chicas creen lo mismo que estoy diciendo, pero ¡wuala! El chico más rudo de su colegio se enamora perdidamente de ella. ¿Casualidad o destino? Mmm...Mi sobrino interrumpió mis pensamientos en cuanto entro a mi cuarto...¿Olvide decir que vivo con mi hermana y su esposo?
-Tía ___, quiero helado y un batido de chocolate con extra chocolate -lamió sus labios.
-Dile a tú mamá -lo despeine.
-Ella dice que tiene que cuidar a Doris -hizo un lindo puchero.
-¿A la tortuga? -deje mi libro a mi costado y recosté a Mateo en mi regazo- deberían regresarla al río.
Él me vio con los ojos abiertos- Deberíamos regresarte con la abuela -me saco la lengua.
-Latoso..-me levante de la cama y me puse un suéter.
-¿Si vamos?
-¿A dónde? -lo vi confundida.
-Por mi helado y batido de chocolate con extra chocolate -roodo los ojos.Ok, definitivamente eso es mío.
Baje las escaleras sin responderle, pero a mitad de ellas me encontré a mi otra sobrina con una sonrisa maliciosa.
-Escuche que nos llevarás por helados... -sonrío.
-No dije nada..-escuche la voz de Mateo a mis espaldas.
-Voy a preguntarle a su mamá, Ivana. -le dije a la mayor.
Ella se hizo de lado y baje rápido.
-A ti no te invite.
-Yo no te pregunte.Comenzaron a pelear. Roode los ojos y comencé a reír.
Atravesé la sala llena de cajas de la mudanza y maletas y al fin pude llegar a la cocina, que por cierto estaba igual. Encontré a mi hermana colocando los adornos para la cocina nueva.-Tus críos quieren ir por un helado. -dije sin importancia.
-Roberto y yo queremos desempacar -dijo refiriéndose a su esposo- así que...-me volteo a ver- pueden ir.
-No quiero ir con ellos -susurre.
-Ahora eres mi niñera personal, no te salvas -susurro con una sonrisa.
-Extraño la escuela -roode los ojos.
-No te preocupes, el lunes entras.
-Espero sea de tiempo completo. -brome.Salí a la sala y ya estaban los enanos sentados en las escaleras. Googlé una plaza cerca y encontré una como a dos calles de acá.
-Si comienzan a pelear, les juro que regresamos-los señale y ellos asintieron asustados.
Tome mi bolsa del montón en el piso y salimos.Llegamos al parque y les compre helados, yo me compre una paleta de fresa.
Ellos salieron disparados a los juegos. Yo saqué mi celular y comencé a escuchar música en mi celular.Creo en ti, y en este amor.
Que me vuelve indestructible, que detuvo mi caída libre.
Creo en ti, y mi dolor se quedo kilómetros atrás.
Mis fantasmas hoy al fin están en paz....Sonaba en mi cabeza, no es que me gustara esa canción pero, a Ivana le gustaba y con ella se dormía más rápido. Y como escucharon yo soy la niñera, yo tengo que batallar con ellos a la hora de dormir.
De repente salí volando de la banca al suelo causándome un dolor inmenso de cabeza y de trasero.-Lo lamento, ¿Estás bien? -sobe mi cabeza sin ver s la persona, pero por su voz era un hombre.
Me levanté decidida a darle una buena cachetada, pero al ver su rostro sonreí nerviosa.
-Me duele un poco -cerré los ojos con fuerza.
-Perdóname, fueron mis amigos. -apuntó a una cancha de fútbol.
-Si, claro. -sonreí sinicamente.
El chico sonrío- Me llamó Alonso Villalpando.
-_____ _____ -sonreí.
-¡Vamos bro! -gritó un peli-negro desde la cancha.
-Te veo luego-salió corriendo.Hay-Dios-mío
Cuando menos me di cuenta estaba como idiota viéndolo jugar, se veía bien. Así que saque mi celular y comencé a tomarle muchas fotos, todas eran perfectas.
-Esta muy guapo ¿verdad? -me sobresalté.
-No Ivana, que cosas dices. -fruncí el seño.
-A mí me gusta mas ese de chinos -se mordió el labio.
Fruncí aún más el seño -¿Qué rayos?
Comencé a escuchar un llanto y mi niñer-power se encendió, era Mateo en el suelo, justo abajo de un columpio. Salí corriendo.
-¿Qué pasó? -le ayude a levantarse.
-quería besar el suelo -dijo sarcástico.
-Óyeme que te pasa, sólo háblale así a tu madre a mí no. -lo señalé con el dedo.
-me resbalé.
-¿Quieres ir a casa?
-no.
-¿Quieres seguir ju....? -me interrumpió.
-¿Qué hace Ivana con esos muchachos? -señaló atrás de mí y Voltie rápido.¡Estaba con los chicos del fútbol! ¿Pero qué hace allí? Tan pequeña y tan volada, ay dios.
Salí corriendo a las canchas, dejando a Mateo ahí parado.
Cuando llegue todos estaban en bola riendo con ella, pero a ella la estaba cargando el de los chinos.-Entonces, le dije que tú estás muy guapo, que digo guapo ¡Hermoso! -escuche que dijo Ivana y el chico que la cargaba y los demás comenzaron a reír.
-¡Ivana! -le dije y todos me voltearon a ver, pero ella se pego más al chico de chinos.
-¡Tía! ¡Ti-ita querida! -sonrío muy nerviosa.
-Es que tú no pierdes oportunidad ¿Cierto? -le dije molesta.
-No la regañes, no ah hecho daño -dijo el chico de chinos.
-No es eso -roode los ojos- Ivana, me preocupaste.
-En ese caso también regañanos a nosotros- dijo un peli-negro
-Es mi sobrina, soy la responsable de ella. No de ustedes -arrebate a Ivana del chinitos perfectos.
-Tía ellos son buenos, y muy pero muy guapos.
-Tu me agradas -dijo un moreno alto.
-Yo me llamo Freddy- dijo el chinos- y ellos son mis amigos, Alan, Jos, Bryan y...
-A mí ya me conoce- interrumpió este último.
-Alonso- sonreí.
-¿Ves tía? Tú te quedas con Alfonso y yo con Freddy. -sonrío.
-Pero no hay chicas para mí... -dijo alguien a mi costado. Era Mateo.
Todos comenzaron a reír. Hasta yo.
-Freddy, ¿le puedes dar tu numero a mi tía?
-Claro, es ___-____-____ -sonrío.
-Anótalo- ordenó Ivana y la fulmine- por favor- sonrío.
Saqué mi celular y apunte el numero registrándolo como "chinitos perfectos".
-Bueno chicos, nos vamos a casa. -dije con una sonrisa.
-No dejen de venir -dijo el chinos y se inclinó- Y tu guapa- señaló a Ivana- menos.
-No te preocupes guapo, mañana vengo. -le guiñó el ojo- te llamo en la noche- hizo un teléfono con sus manos.
-Bae- me di la vuelta.Llegamos a la casa y había menos cajas que antes. Ayudé un poco a acomodar algunas cosas y también mis cosas. Acomode todo en mi closet y en el baño. Después me di un baño caliente y me puse la pijama.
Estaba a punto de dormir, pero de repente Ivana entró con un mameluco de princesas y se sentó en mi cama con una sonrisa.
-¿Qué? -le pregunte.
-Le dije a Freddy que le llamaría.
-Seguramente ya se durmió.
-voy a hacer berrinche, eh -me señaló.
-Pásame mi celular -dije rápidamente.
Me metí a contactos y busque su nombre, más bien su apodo y le marque. A los dos timbres contestó.[Llamada telefónica]
-¿Holaaaa? -se escuchó al otro lado de la línea, puse el altavoz.
-¡Freddy! -dijo emocionada Ivana.
-Ah, hola muñeca.
-Sólo te llamaba para decirte buenas noches -me volteo a ver emocionada.
-Oh, qué muñeca tan linda. Igual buenas noches.
-También quiero decirte que mañana voy a ir al parque- iba a hablar pero Ivana me callo con una seña.
-¡Si! -dijo chinos- Así podemos pasar tiempo juntos
-Que lindo eres, tú y yo terminaremos casados -me quería reír.
-Unidos por siempre... -hizo una pausa- jum ¿Cuántos hijos queremos?
-Tendremos 3, Ariel, Aurora y Felipe -contó con sus dedos.
-¿cómo las princesas y el príncipe? Qué original, muñeca.
-Verdad que si.
-Pero puede haber un Freddy, ¿verdad?
-Entonces serán 4.
-Entonces trabajaré mucho -escuche su risa.
-Bueno bonito, te dejo porque ya es mi hora de dormir. Y mi tía me puede regañar.
-Si muñeca, buenas noches, besos -lanzó unos cuantos besos por el micrófono.
-Mil millones más-comenzó a mandar besos Ivana y corto.[fin de la llamada telefónica]
-Ahora sí ya duérmete- me tape hasta los hombros.
-Adios tía -dio un beso en mi mejilla y salió del cuarto.------------