Capitulo 8: días de escuela

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-¿estás listo para ser derrotado?- gritábamos mientras preparábamos nuestro ataque -ya has perdido este desafío antes de siquiera empezar-, el escenario de un encuentro sin igual en una lúgubre y desolada tierra, donde caía la lluvia estaban dos chicos aumentado su poder en plena tormenta para decidir un enfrentamiento y al caer el rayo que rompe los cielos destrozando el suelo se escucha el cántico de la victoria o derrota -¡piedra, papel o tijera!- se escuchó gritar al unísono, pero el destino no le sonrió al ángel caído, que por una mala decisión perdió el encuentro, en un fatídico día, donde la tijera del demonio fue superada por la piedra del dios de la muerte-has sido derrotado, ahora cumple con tu deber- con un ademan victorioso reía aquel ser, 

aunque volviendo a la realidad, solo estábamos en medio del salón-¿no puedes ser menos dramático?, vamos, solo tienes que ir a comprar los dulces-, se burlaba alexis 

-sabes que odio hacer ese tipo de cosas, no me tortures- rodaba por el piso lamentándome-pues no lo apuestes idiota, además te dije que escogiéramos papel-,-y tú siempre tienes la razón ¿verdad ark?- comentaba mientras salía del salón

-no culpes a ark de tu mala suerte-,-deja de burlarte pedro-mientras mi mano izquierda recubierta de hueso se estiraba y le daba los cinco,

-solo bajemos antes de que la tienda se llene, podría volverse un problema-,-arruinaría tu siesta de belleza si nos tardamos mucho ¿verdad?-una garra tan filosa como daga me toma del cuello-a veces deberías cerrar la boca, eres demasiado problemático- 

mientras bajábamos a la tienda empecé a recordar-oigan deberíamos entrenar después de clase, en lo personal no he desarrollado mis habilidades-,

-relájate, aún falta mucho para pelear-,-cambiando de tema ¿no han notado algo extraño en sus móviles, a mí me apareció esta aplicación en la mañana-, Gerardo saco su celular y comenzó a buscar entre sus archivos -deja me adivinar una aplicación para pervertidos como tú-,-tu eres el único degenerado de aquí-soltándole un golpe que por su gran tamaño pedro no tuvo dificultad en detener

-¿podrían dejar de intentar matarse?-,-solo muestra la aplicación- estuve con los brazos inmóviles durante el camino a la tienda gracias a pedro-deberías dejar de hacer apuestas, siempre pierdes- se lamentaba Gerardo al recoger los dulces de Itzel y Alexis además de los suyos,-ya suéltame- sin esfuerzo ark se liberó de las manos de pedro,

-se veían tan tiernos juntos como un par de novios- se reía Itzel -debería callarte- , -si lo haces te corto la yugular- aparecía Alexis detrás, protegiendo a Itzel, 

-ha ustedes sí que son dramáticos, (aunque hacen una linda pareja), aunque no creo que ninguno pueda hacerle daño al otro, se quieren tanto que no serían capaces- después de un incómodo silencio Alexis acompaño a Itzel al salón después de tomar sus dulces,

 -eso fue demasiado incomodo- decía pedro mientras entraba en sí mismo de nuevo -yo me largo de aquí- decía Gerardo al apresurarse en salir de la cafetería -sigámoslo, pero sin que él se dé cuenta, veamos, por las escaleras- 

subimos lo más rápido que pudimos y lo que vimos, fue demasiado para nuestros ojos -hola, tenía tiempo que no hablábamos- ¿Qué estaba haciendo Gerardo con esa chica?, -creo que había apostado que la conquistaría -,

 -entonces o gano o se enamoró, opto por enamorado- estábamos estupefactos al ver a nuestro amigo comportarse así, era extraño de muchas maneras, se acercaban como si no hubiera nadie alrededor y cuando ibas a irnos escuchamos -hay que cosas dices, ¿entonces saldremos después de clases o esperaremos al fin de semana- decía la chica sonrojada,

 con rostro tenso Gerardo evaluaba sus opciones -mejor esperemos al fin de semana, así nadie nos molestara, por cierto, deberías adelantarte, te alcanzo cuando acabe la hora-la chica se apuraba en irse, pero regreso y le dio un beso en la mejilla, parecían un par de tortolos enamorados, totalmente sacado de sí y con rostro de idiota Gerardo solo alcanzo a decir -adiós- mientras a chica se iba

 -¡que romántico eres!-gritamos al unísono desde las escaleras del piso superior -ustedes... malditos... ¡mueran!- extendí su mano y dos flechas salieron de su manga, estas estaban dirigidas a nuestras cabezas -¿solo tienes eso?, ni siquiera es un reto- antes de que se acercaran la cola de ark las tomo -apúrate, debemos entrar a clase-

Guerra de dioses: el dios que se sienta a mi lado y la chica suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora