Capítulo 1- ¿¡NIÑERO!?

5.5K 159 62
                                    

Después de darme una ducha de agua fría, me pongo un short vaquero junto con una camiseta blanca. Ato mi pelo en un moño improvisado y bajo.

-Hola.- saludo a mi madre que está con su tablet.

-Hola cielo.- saluda sin despegar sus ojos de ella.

Camino hasta el frigorífico y cojo lo primero que encuentro;
Batido de chocolate. Desenrosco la tapa y lo tomo sin vaso ni nada.  Delante de mi madre. ¿Sabes lo que eso significa?

-Hija ¿acaso no sabes que existen los vasos?

Ignorando a mi madre salgo de la cocina y voy hasta el salón.

-Hola.- saludo a mi padre que está con su IPhone en el sofá.

-Hola cariño.- contesta sin mirarme.

¿Que mis padres están obsesionados con el trabajo? Un poco mucho. Desde que tengo once años son así. No quiere decir que antes no trabajaran. Me refiero a que antes no estaban 24/7 con ello. Fue tan repentino su cambio que en ese entonces me preguntaba si había echo algo para molestarlos o si la muerte de mi abuela materna fue la causante de esto pero a medida que fui creciendo entendí que debían hacerse cargo de sus empresas. Aunque gracias a ello vivo como una reina, quiero decir no me falta nada. Pero las comodidades me importan poco y nada. Daría lo que fuera por tener unos padres...¿como decirlo? Normales.

-Sam.- me llama mi madre.

-¿Qué?- contesto mientras hago zapping.

-Esta noche iremos a cenar.

-¿Para qué?

-Para comer.- responde divertida. Le miro con cara de "¡No me digas!"         -Y también para presentarte a alguien.

-¿A quién?- pregunto arqueando una ceja.

-Alguien.- ríe.

-¿De acuerdo?

-Genial.- ríe nuevamente.- tenemos una reunión, nos vemos por la noche.

-De acuerdo.- suspiro dejándome caer en el sofá.

•••

-Samantha, ¿estás lista?- pregunta mi madre desde el otro lado de la puerta.

Suelto un bufido. Odio, mas bien detesto que me llamen por mi nombre completo.

-Ya casi estoy.- digo y corro rápidamente al espejo.

Elegí una falda azul de tiro alto y un top blanco, decorándolo con un collar que me regalaron hace poco. En mi cara apliqué algo de base, un pinta labios rojo que hacia resaltar y darles un toque fino a mis labios y en mis ojos rimel.

Tengo el extraño presentimiento de que sucederá algo malo.

-Sam llegaremos tarde. -oigo suplicar a mi madre desde el otro lado de la puerta.

-Listo.- digo abriendo la puerta.- Estas muy guapa.

Ella llevaba un vestido azul muy sexy y elegante.

-Gracias tesoro, tú también.

•••

Papá condujo hasta un restaurante francés al cual venimos pocas veces escasas veces ya que aquí es donde se reúne con sus socios o personas del trabajo.

¿Querrá presentarme a alguno de sus nuevos socios?

-Reserva Donnet.- le dice mi padre al camarero.

-Claro, pasen por aqui.

Nos guía hasta una habitación.  ¿Reserva privada? Mi padre nunca hace reserva privada.
Algo anda mal.

Cuando llegamos a la habitación ya había personas presentes. Una mujer con un vestido rojo pasión, un hombre trajeado y un joven quien en vez de traer zapatos formales trae unas vans.

Vans y traje, algo muy poco visto.

-Marilyn.- saluda la mujer a mi madre.

-Sara.- sonríe mi madre.

Mi padre y el otro tipo se saludan como si se conocieran de toda la vida.  Pongo los ojos en el chico que ahora está de pie. Sus ojos marrones me miran con intensidad. Tanta que me está incomodando, pero no apartare la mirada, no dejaré que un extraño me intimide.

-Ella es nuestra hija Samantha.- mi madre me coje del brazo.

Genial mamá. Acabas de hacerme perder una guerra de miradas.

-Puede llamarme Sam.- añadí rápidamente con una sonrisa forzada.

La mujer me sonríe cálida.

-Estás mucho más hermosa desde la última vez que nos vimos.-frunzo el ceño.- Él es mi esposo, Jack.

-Mucho gusto.-le digo al hombre algo aturdida por lo que Sara dijo.

¿La última vez que nos vimos?

-El gusto es mío.-responde simpáticamente. Se gira hacia el chico.- Tyler.

El chico se acerca a mi con los labios apretados y me saluda con un asentimiento de cabeza. Yo me limito a arquear una ceja.

-Él es Tyler, nuestro hijo.- rió estúpidamente Sara.- se van a llevar bien.

-¿De acuerdo?- digo confundida.

•••

La cena pasó de ser rara a incómoda y se quedó en aburrida. Rara porque mi madre y Sara se reían por tonterías, parecía que estaban drogadas. Incómoda porque Tyler no quitaba los ojos de mi ni un segundo, es guapo no me mal interpretéis pero mirandome así parece un acosador. Aburrida porque empezaron a hablar de trabajo y bla, bla, bla.

-Es la hora de decírselo.-dice Sara.

Levanto la mirada de mi móvil y me doy cuanta de que todos están mirandome a mi. Mis padres, Sara y Jack ansiosos y Tyler con una sonrisa maliciosa que me pone los pelos de punta.

-¿Decirme qué?.- pregunto mientras apago mi móvil.

-Bueno.- miro a mi madre.- ¿Sabes que nos iremos de viaje mañana verdad?- me lo han dicho hace dos semanas, irían a Nueva york junto con otros colegas a no sé qué de tres meses. Asentí.

-Y no queremos que te quedes sola.- la miré asistada, ¿que demonios a echo? Tomo un sorbo de mi bebida, tengo la garganta increíblemente seca.

-Por eso decidimos que Tyler te cuidará.- suelta mi padre.

Me atraganto con mi bebida y empiezo a toser.

-¿Te encuentras bien?- pregunta mi madre.

-¿Vosotros os encontráis bien?- los miro asustada, deben estar bromeando.

-Sam, no hagas una escena...- me advierte mi padre.

-¿Que no haga un escándalo? ¡Practicamente me habéis puesto un niñero!

Mire hacia donde está Tyler, el muy imbécil se está mordiendo el labio para no reír.

-No es un niñero.- gruñe mi madre.     -Es solo un amigo que se quedará contigo.

-Él no es mi amigo.

-Lo será.- sonríe forzadamente.

-Pero...

-Sin peros.- me interrumpe mi padre.- Se quedará contigo. Punto final.

Bufo y me dejo caer en mi asiento.

Estos meses serán difíciles.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 21, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi estúpido niñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora