INMORTAL

6 - León

Pasado un tiempo Dylan y yo seguíamos en contacto, es más ahora eramos amigos. Él a veces me pedía que le contará mi verdad de porque tenía tantos conocimientos sobre la vida pero yo simplemente me hacía la interesante. Ya no éramos los emos marginados , ahora todo parecía mejor aunque no cambio nada en mi interior, yo seguía triste.
Mucha gente se inventó que estábamos saliendo, pero jamás nos vieron cogernos de la mano, ni mostrarnos cariñosos el uno con el otro, solo amigos. Podríais pensar que el ahora era el único al que tenía en mi vida y debería valorarle pero ninguno de los dos mostraba que tuviera un vínculo muy grande con el otro. En lo único que me apoyaba yo era en un gatito callejero que vivía en mi patio, los extraños que vivían en mi casa no me dejaban tener un gato asi que lo cuidaba desde la calle. Pasaba horas fuera con él, con León, así se llamaba mi gato.
Estuve trabajando por las tardes en una tienda de reponedora, era un poco degradante para mi debido a que yo era astrofísica, pero en esta vida mis estudios no valían nada. Con el dinero que ganaba podía comprarle comida a León, pero no era un León cualquiera, a él le gustaba el jamón york. Y yo se lo compraba a pesar de que yo fuera vegetariana, solo porque él a veces me hacía reír. Le puse León porque era un gato muy fuerte, antes tenía un hogar y lo abandonaron. Ahora vive en la calle y solo me tiene a mi. Cada día me espera a la misma hora en el mismo sitio para pasar la tarde junto a él. Creo que si yo fuera un gato sería León, tan excluido socialmente y tan fuerte. Él me entiende.

Todas las mañanas cuando iba al instituto me quedaba un rato en la puerta con Dylan, hablando y él fumaba. Era difícil no encontrarte a nadie en la puerta del instituto fumando, supongo que esa moda nunca acabaría.
Dylan comenzó a convertirse en mi mejor amigo, y a veces yo me preguntaba sí el sería también un alma con recuerdos. Sé que era difícil, pero tenía muchas ganas de encontrar a alguien como yo para dejar de sentirme sola.
Bueno, quizá no lo habéis pensado pero esta era mi segunda vida y yo pensaba que sería una segunda oportunidad , es decir que después de esta vida moriría. Por esa razón intente no joder mucho a mi nuevo cuerpo, es decir , fumando o bebiendo, aunque eso no quiere decir que de vez en cuando no quedará en casa de Dylan para beber algo de vodka o unas cervezas. A fin de cuentas ya tenía 17 años y en realidad eran 104 años.
Pasaba el tiempo y un día me decidí por contarle a Dylan lo de que yo era un Soul. Tenía miedo por lo que pudiera pasar pero éramos amigos y no creo que me tratará como a una loca realmente. Además ¿y si él también fuera un Soul? Todo sería más sencillo, y podría contarle mi verdad , y quizás encontrar respuestas a esto.
Aquél día tomé la peor decisión de mi vida. De mis dos vidas. Creo que yo me creía muy experta y muy sabia ,pero , en realidad parecía una niña tanto por fuera como por dentro.