♥Amor Infernal♥ (El comienzo)

Capítulo 3. En el instituto.

Era martes en la mañana y Luna se levantó temprano y con ánimos, cosa que era anormal en ella, principalmente la despertó el olor a tostadas calientes con miel y jugo de naranja de la señora Magdalene, su vecina; Luna se levantó rápido de la cama y se duchó, colocándose el uniforme del instituto para bajar a tomar su desayuno.

- ¡Buenos días! - dijo Luna alegremente-.

- ¡Buenos días! ¿Por qué estás tan contenta? - inquiere Magdalene-.

- No lo sé...tan solo me siento feliz - respondió Luna con una risa tímida-.

- Bueno, me alegro mucho que te encuentres así. – Dicho esto, Magdalene se quedó mirándola un rato, para luego decir – Tu cabello tiene más gracia que una babosa muerta -  Posteriormente de haber hecho el comentario, peina sus rizados cabellos rubios y lo recoge en una coleta, alisando muy bien su capul y cayéndole algunos cabellos en su rostro.

- Bueno supongo que gracias, Magdalene.- Responde riéndose alegremente-

Después de un rato de comer las tostadas, y echando algunas bromas con su vecina, Luna sube presurosamente a su tocador, para cepillarse y echarse un brillo labial, pues ella era tan hermosa que no necesitaba nada de maquillaje, tan solo resaltar sus carnosos labios con algo de brillo, al salir de su apartamento espera el autobús escolar que la recoge algo retardado, y al entrar al instituto está a 5 minutos para llegar tarde; Al bajarse del autobús va corriendo a su aula hasta que se da cuenta de que aún está a tiempo, así que va despacio y con calma sosteniendo sus libros en los brazos, y su bolso en el hombro izquierdo, a los minutos de estar caminando pasa justo al lado de Jack, mientras ella agacha la mirada con una pequeña sonrisa, y para él es inevitable no mirarla.

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Jack no pudo dormir en toda la noche, pues estuvo recordando cosas de su pasado nada agradables; siempre que cerraba los ojos tenia pesadillas de ese día, ese día en el que hizo eso tan macabro, dicen que el rostro de la primera persona que asesinas nunca se olvida, pues Jack nunca olvidado aquel día en que mato a ese niño incontrolablemente sin saciar sus ganas de derramar sangre mientras dicho muchacho rogaba, no por piedad si no porque no lo hiciera sufrir más.

Jack se levantó del suelo rápidamente, al bajar los escalones se dirigió velozmente a la cocina, los suelos de la casa estaban llenos de sangre desde la más roja e intensa carmesí hasta la más brillante y escandalosa escarlata, al llegar a la heladera sacó un sándwich de pavo, y lo metió a un horno microondas viejo para que se calentara rápidamente, sacó un vaso de leche y lo colocó en una mesa desordenada; mientras el sándwich se calentaba fue a el baño para asearse y organizarse y posteriormente de haberlo hecho fue rápidamente a colocarse su uniforme, y comer su desayuno; al salir de su casa cogió su bicicleta azul turquesa y salió pedaleando fuerte y constante hasta llegar al instituto, al subir al pasillo agarró de su casillero un suéter café el cual combinaba con los colores del uniforme ya que hacía un frio de muerte, al ir a su aula pasa justo a el lado de Luna al observarla ve que tiene su mirada perdida en el suelo pero con un hermosa y pequeña sonrisa, al verla y pasar 5 segundos de averla visto se hecha a reir, no porburla si no porque al ver le da mariposas en el estomago, que digo mariposas un zoológico entero. 

Pasados los 5 minutos sono el timbre para que todos los estudiantes entraran a clases, jack se dirigio a clase de matematicas, pero resulto ir por el pasillo incorrecto. 

-Ohhh... Verdad que la clase queda al otro lado- dice jack racandose la cabeza por detras y haciendo una pequeña mueca. se dio la vuelta para irse a la clase de matematicas esta vez por el lugar correcto. 

Al llegar a el salón del Sr. McCall, nota que está entregando las últimas pruebas del semestre, como es usual la he perdido.

-Señor Wayland, ¿no ordenó su papeleo anoche?.

-¿Cuál papeleo?.

-Sus examenes señor Wayland, Sus examenes.

-Ah.. No. 

-Tiene que hacerlo. Esta noche. 

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-Señorita Luna, muy bien se nota que usted si hizo su papeleo anoche. 

-Si..

Al finalizar las entregas de notas el señor McCall empezó a platicarles que habrá un trabajo en pareja para tener creditos extras, que un estudiante perezoso y otro estudioso esten juntos, después de hablarles de esta noticia dio las parejas:

-Bueno ahora daré las parejas del trabajo de matematicas.

-Luna y Jack.